Los primeros pasos en la conformación de la entidad aerodeportiva local se vinculan con el desarrollo de la ciudad en aspectos sociales y de infraestructura, tanto como al desarrollo de las comunicaciones. También a un hito en la provincia: la formación de la primera mujer piloto de Entre Ríos.
El Aero Club Ciudad de Paraná, desarrolla, desde sus primeros pasos, un camino sostenido en la tarea de formar pilotos civiles y en la de difusión de la actividad aeronáutica, a través de clases teóricas, conferencias en la Escuela Industrial y en la del Centenario. Precisamente fueron estas las primeras actividades en los orígenes de esta institución, que abrió sus puertas oficialmente el 22 de octubre de 1942.
La divulgación en esos primeros años actividad de la entidad se concretó también por otros medios, entre ellos la revista Hélice. Pero como suele suceder con este tipo de propuestas, los costos de la misma obligaron a reducirla a un Boletín mensual, aunque el empeño puesto en su idea de proyectarse permitió luego publicar anualmente la Revista del Aero Club de la Ciudad de Paraná.
A seis años de su puesta en funcionamiento el Aero Club necesitó ampliar el hangar existente e iniciar la construcción de otro, mejorando las veredas de circulación y generando instalaciones que hicieron atractiva la concurrencia de socios, un quincho, un frontón de pelota y hasta una biblioteca.
La Aeronáutica Civil tenía ya una vigorosa realidad desarrollada en distintos lugares del país generando una red aeronáutica, que implicaba comunicación, vinculación con sus múltiples implicancias. El Aero Club, contaba ya con un Piper J3 Cub y un Impa y finalizando 1946, había incorporado dos aeronaves Miles Magister cedidas por la Dirección General de Aeronáutica Civil.
SEMANA AERONÁUTICA
Para despertar la conciencia aeronáutica en la población y familiarizarla con el vuelo mecánico, en 1946 se celebró en Paraná la Semana Aeronáutica, para lo que se conformó una comisión formada por personal civil y militar de la Base Aérea General Urquiza, que en contacto con las autoridades del Aeroclub de Paraná y el Club de Planeadores de la ciudad , confeccionaron el programa de festejos, que, con todo éxito y con el auspicio de la población se llevó a cabo entre los días 22 al 29 de setiembre de ese año.
Las crónicas de aquel momento informan que la inauguración de las actividades se concretó con la imposición del nombre del Coronel Pedro Zanni a la Avenida que, pasando frente al Parque Gazzano, une las Avenidas Soberanía e Ingeniero Jorge Newbery. Asimismo, se descubrió una placa de bronce sobre un monolito, que recuerda al ilustre aviador desaparecido. Para finalizar el acto, la banda de la Base Aérea y la compañía de conscriptos aeronáuticos de la misma Unidad rindieron los honores correspondientes.
La gran cantidad de público que concurrió puso de manifiesto una vez más su simpatía por la aviación y su admiración hacia el aviador cuya memoria se recordaba.
Varias escuadrillas de aviones sobrevolaron el lugar dando al acto mayor realce. Durante la jornada se realizaron vuelos de bautismo de los que participaron las autoridades presentes. Para estos vuelos se emplearon aviones pertenecientes a la guarnición aérea Paraná y del Aero Club de la ciudad.
Las crónicas mencionan que se sirvió un refrigerio y se hizo entrega de gallardetes, plaquetas, medallas y distintivos especiales recordatorios de la Semana de la Aeronáutica e iniciada la tarde comenzaron los vuelos de bautismo dedicados al público en general. La mayoría del público interesado en volar, pedía hacerlo en aviones D.L. 22, El gaucho, de construcción nacional.
MUESTRA EN CLUB TALLERES
El número central de los festejos lo constituyó sin lugar a dudas, la Primera Muestra Aeronáutica, la que se llevó a cabo en las amplias instalaciones del Club Atlético Talleres, cedido gentilmente por sus autoridades. La exposición fue inaugurada por el Secretario del Aéro Club Ciudad de Paraná Dr. Luis M. Etchegorry. Unas 50.000 personas asistieron a la misma durante los días subsiguientes en que vuelos de escuadrillas de aviones militares y civiles sobrevolaron la ciudad de Paraná y sus alrededores arrojándose en total 200.000 volantes mariposas con frases alusivas a la Semana Aeronáutica. De igual modo continuaron los vuelos de bautismo.
El Día 26 de septiembre, organizado por la Escuela Provincial de Bellas Artes y en adhesión a la celebración, se llevó a cabo en el Teatro 3 de Febrero una función especial en la cual se presentó la ópera El Matrero, a la que concurrió gran cantidad de público.
Los dos días siguientes se realizó por primera vez en Paraná una transmisión radiofónica desde un avión, la que fue retrasmitida por L.T.14 Radio General Urquiza, utilizándose un avión de construcción nacional. Las dos transmisiones realizadas estuvieron a cargo de dos conocidos deportistas de Paraná, los señores Horacio Sosa y Pedro Salcerini. Ambas fueron dedicadas a una reseña histórica sobre la ciudad y a una síntesis de los actos llevados a cabo.
LA PRIMER PILOTO
Durante el cierre de la celebración en el Aero Club de Paraná, el Jefe de la Base Aérea hizo entrega de un Brevet (licencia oficial habilitante), a la primera aviadora graduada en Entre Ríos, señorita Noemí Biró.
En el repaso de estos hechos relevantes en la historia de la actividad aerodeportiva local, se vinculan diversas referencias de la historia urbana – el nombre de una de sus avenidas- y la articulación con otros clubes. Entre estos, se destaca también un aspecto clave: el desarrollo de la aviación civil unida a la formación y crecimiento de una institución relevante para la ciudad en relación con sus servicios prestados a la comunidad. En particular si se toma en cuenta que en muchas ocasiones la presencia de pilotos civiles y de las aeronaves del Aero Club, salvaron vidas cuando se requerían traslados urgentes, participaron en auxilios durante inundaciones y sus instalaciones fueron el ámbito de funcionamiento de la línea aérea provincial por muchos años.