Participó en más de 50 filmes, convirténdose en una de las grandes estrellas de las décadas del 40 y 50. También se destacó en teatro y televisión, donde integró los ciclos “Su comedia favorita”, “Alta Comedia” y “Los que estamos solos”, entre muchos otros.
Julia Sandoval, una de las más importantes estrellas del radioteatro, de la época dorada del cine argentino y de la televisión, murió a los 95 por causas que no fueron reveladas, informó la Asociación Argentina de Actores.
El deceso de la figura, que se había retirado de la actividad a principios de los años 80, se produjo el 27 de octubre, pero recién fue dado a conocer este miércoles.
Nacida bajo el nombre de Julia Delia Toscano Barrientos, la actriz dio sus primeros pasos cuando era una niña en el Teatro Infantil Lavardén y luego ingresó al Conservatorio Nacional.
Descubierta por el director Julia Saraceni mientras se ganaba la vida subiendo y bajando el telón en el Teatro San Martín, la actriz ganó gran popularidad a partir de sus trabajos en radioteatros en Radio El Mundo.
De allí pasó a la pantalla grande, en donde participó en más de 50 títulos, lo que la convirtió en una de las grandes estrellas de las décadas del 40 y 50.
Entre los filmes en los que trabajó aparecen “Cuando florezca el naranjo”, “Mosquita muerta”, “Rescate de sangre”, “La barra de la esquina”, “Vida nocturna”, “Los tallos amargos”, “El fin del mundo”, “En cuerpo y alma”, “Guacho”, “La dama del millón”, “Creo en ti”, “Subí que te llevo”, “Dos locos en el aire” y “Psique y sexo”.
En la tele también
En televisión, su primera gran aparición, cuando ya era una figura del cine, la radio y el teatro, fue en los `60 con “Doctor Cándido Pérez, señoras” junto a Juan Carlos Thorry.
Desde entonces participó en los ciclos “Su comedia favorita”, “Alta Comedia”, “Los que estamos solos”, “Inconquistable Viviana Hortiguera”, “El teatro de Darío Vittori”, “No es un juego vivir”, “Mañana puedo morir”, “Cuatro historias de alquiler”, “Juguemos al amor”, “Sábados de la bondad”, “El chaleco”, “El botón” y “Viernes de Pacheco”, entre tantos.
Tras varias décadas de trabajo ininterrumpido, a principios de los 80, la actriz se retiró de la vida pública y solo tuvo algunas apariciones esporádicas como en los ciclos “Matrimonios y algo más”, “Como la hiedra” y en el filme “Condena perpetua”, de 2005.
En 1998, la Asociación Argentina de Actores le entregó el Premio Podestá a la Trayectoria Honorable junto al Senado de la Nación.