La presentación del libro Héctor Motta: historia de un emprendedor nato, se convirtió en un homenaje a “esas ganas de transformar y ese cariño por Entre Ríos” que expresa el empresario, de manera constante.
Redacción EL DIARIO
Referentes del mundo empresario y del emprendedurismo provincial, dirigentes políticos y sociales, amigos y familiares de Héctor Motta colmaron el Auditorio Amanda Mayor del Rectorado de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, en oportunidad de la presentación de una biografía que destaca el papel, las convicciones y el método de este reconocido líder social e impulsor de la industria.
El título que le puso su autor, el periodista Luis Jacobi, es elocuente respecto del contenido: Héctor Motta, historia de un emprendedor nato. Jacobi cultivó el trato con Motta por cuestiones vinculadas a su oficio, pero con el tiempo ambos fueron construyendo un vínculo amistoso y de mutua confianza. De manera que el libro es, en algún punto, el testimonio de esa relación de respeto.
Héctor Motta se ha dedicado durante seis décadas a la avicultura argentina, caracterizándose por su visión de futuro, en cuanto a proyectos innovadores a la vanguardia del sector y trabajando por convertir a la industria avícola en una cadena perfecta.
Es un empresario exitoso, por cierto, pero también ha contribuido al sector avícola argentino como un destacado dirigente durante toda su trayectoria. Desde esta vereda, ha sido presidente de la Cámara de Productores Avícolas de Argentina por 21 años; y ha sido dos veces presidente del Congreso Latinoamericano de Avicultura.
El Grupo Motta comenzó sus operaciones con la compañía Cabaña Avícola Feller en 1958, la que desde entonces se dedica a la multiplicación genética de aves para postura. Para luego, en el año 2000 dar inicio al Complejo Alimentario S.A., CALISA, focalizado en la producción y comercialización de carne aviar, además de una amplia línea de productos de alto valor agregado. De todos estos avatares versa el libro de Jacobi.
En oportunidad de la presentación en sociedad, el rector de Uader, Luciano Filipuzzi, destacó especialmente “esas ganas y ese cariño por Entre Ríos” que caracteriza a Motta y reconoció la voluntad de “transformar, de cambiar, de dejar algo en una personalidad que se completa siempre con la humildad”. Por su parte, la secretaria Académica, Alfonsina Kohan, puso en valor la obra y la importancia de la figura del empresario en la historia de UADER.
Emprender y soñar
A su turno, Jacobi expuso el modo en que surgió la idea de la biografía. Comentó la decisión editorial de la publicación que dirige, Paralelo 32, de presentar la vida de emprendedores entrerrianos. En esa voluntad y en la comprobación de que la vida de Motta merecía un espacio más importante, justificó el trabajo de producir un libro.
Advirtió Jacobi que “nuestro protagonista aún hoy le sigue sumando capítulos día por día a esta historia. Es un empresario exitoso con una enorme calidad humana y con un gran compromiso con la sociedad entrerriana y sus instituciones”.
Hacia el cierre del acto, Motta tomó la palabra para poner de relieve, en primer lugar, su arraigo a la provincia emanado de sus vivencias en la ciudad de Crespo. “Siempre estuve convencido de que el lugar donde nací era el lugar donde tenía que desarrollarme”, afirmó.
“Yo le vivo agradeciendo a Dios la formación que me dio, la familia que pude construir, las empresas que pude fundar y aquellas empresas que fundamos con otros empresarios y no nos fue bien. Esas historias no están escritas, pero son las pérdidas, las dolorosas. Dios nos permite todos los días reponer la fuerza del guerrero”, expresó.
“El emprendedor es un soñador. Sueña, se plantea objetivos, sueña, empieza a buscar cómo, encuentra resultados y llega a ser un empresario”, graficó Motta que instó a las instituciones de educación superior a promover este espíritu en el estudiantado sabiendo siempre “qué necesitan las empresas, qué necesita el pueblo para tener inserción laboral real”.
Luego de subrayar la importancia del trabajo en equipo, Motta expresó que “somos exitosos porque podemos trabajar todos los días”. Insistió en la idea. “Todos los días hay algo por hacer. Todos los días vamos a tener un obstáculo, pero habrá que saltarlos con actitud, con dedicación, con firmeza, con voluntad”, expresó.
Resumió en un gesto el espíritu que pretende contagiar: “En las 150 páginas que tiene el libro, Jacobi destaca lo que hemos hecho. Yo miro la publicación y pienso: ‘no es tanto, en realidad; me falta bastante por hacer’. Ese legado pretendo dejar”, declaró al insistir en su esperanza de que la biografía sirva “como guía, como incentivo”.
Estuvieron presentes autoridades de las universidades con sede en Entre Ríos, especialmente en la costa del Paraná, como Alejandro Carrere, decano de la Universidad Tecnológica Nacional, Regional Paraná; Horacio Rizzo, rector de la Universidad Adventista del Plata; el secretario de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Entre Ríos, Gerardo Gentiletti; y el secretario de Ciencia y Técnica de UADER, Walter Sione, que pasará a cumplir funciones en el gobierno entrerriano.
Una muy buena concurrencia fue el marco adecuado para la presentación del libro sobre Motta. Foto: Melina Londero.