Se acercan las vacaciones y los chicos aprovechan su tiempo libre para jugar videojuegos, ver series y escuchar música. Si bien la seducción de las pantallas, muchas veces ofrece horas y horas de felicidad, los chicos también pueden gozar de la compañía de un buen libro.
Grandes y chicos sienten el impacto de la era digital, de los nuevos dispositivos y las plataformas online. En este momento, se acercan las vacaciones y los chicos aprovechan su tiempo libre para jugar videojuegos, ver series y escuchar música. Sin embargo, lo que se ha ido perdiendo es el hábito de la lectura, hecho que generó una gran preocupación en los padres.
Queda claro que es importante que los niños lean, porque es la lectura la que impulsa la creatividad, la imaginación y la mejora del lenguaje. En este sentido, es fundamental aprovechar las vacaciones para fomentar esta actividad.
Si bien la seducción de las pantallas, la posibilidad de disputar un mundial con los últimos campeones, o ser el mejor tirador en una operación secreta muchas veces ofrece horas y horas de felicidad, los chicos también pueden gozar de la compañía de un buen libro. Solo hay que tener en claro qué estrategia utilizar.
En primer lugar, los niños deben dejar de concebir a la lectura como algo aburrido. Al contrario, deben tomar esta experiencia como algo divertido y placentero, algo que los relaje. Lo más efectivo para ayudar a que surjan las ganas de leer es que los mayores también lean, ser el ejemplo y tomar un libro en sus ratos libres. El 39% de las personas consumen libros con fines de entretenimiento, mientras que para estudio y trabajo el 18% y 6% respectivamente.
Ante la oportunidad de salir de viaje por unos días, una buena opción es que ellos mismos elijan qué libros llevar, que los pongan en sus mochilas junto con sus juguetes, y que sepan que pueden recurrir a ellos. No tienen por qué ser los libros físicos, ya que un porcentaje de la población utiliza el celular o la computadora para guardar sus libros.
Los padres también pueden tomar como iniciativa ofrecer una recompensa por leer cada día o poner condiciones de lectura por un tiempo determinado para después pasar a disfrutar de otros dispositivos.
Es posible introducir a los chicos en la lectura desde que son pequeños, a partir de ciertas conductas: leer con los hijos antes de dormir, visitar una librería o una biblioteca, aprovechar las ventajas de internet y recorrer librerías online.
La digitalización continúa su expansión, y el segmento literario aprovecha para ampliar su abanico de oportunidades. En este sentido, la venta por internet y la difusión por las redes sociales son otros canales de difusión cada vez más frecuentados por los padres para estar al tanto de los títulos recomendados para sus hijos.
MÁS DETALLES. Según datos presentados por la Encuesta Nacional de Consumos Culturales, quienes tienen entre 13 y 29 años son los grupos etarios que más leen, con porcentajes de lectura de 77% y 58% respectivamente. Estos rangos etarios coinciden con los de la educación formal y los géneros más leídos se corresponden con áreas de interés/incumbencia educativa: narrativa (lectura en 13-17 años: 52%), textos escolares (13-17 años: 39%) y libros de Historia (13-17 años: 34%).
En este escenario, las librerías online representan una oportunidad en la que es posible elegir la obra más adecuada para los chicos. Leer es parte fundamental de la cultura, de la imaginación, de la formación y de la diversión de las personas. Combinar los nuevos y viejos soportes permitirá contar con una fuente inagotable de entretenimiento y conocimiento.
(*) CEO de Buscalibre Argentina, librería on line.
Fuente: TELAM Tomás Meabe (*)
