El ex segunda línea Alun Wyn Jones se sinceró y manifestó que la causa de su alejamiento del profesionalismo tuvo que ver con un problema cardíaco.
Tras haberse retirado hace un mes, la leyenda del rugby galés, Alun Wyn Jones, dio a conocer el motivo por el cual colgó definitivamente los botines. El exjugador de los Dragones Rojos fue diagnosticado con un problema cardíaco, en julio de este año, previo a su desembarco en Toulon como joker medical.
Pese a saber de su afección y los riesgos de seguir jugando, Jones, de 38 años, le puso punto final a su carrera tras su partido en el Stade Marcel-Michelin de Clermont defendiendo los colores de Toulon. “Me diagnosticaron fibrilación auricular. Se descubrió cuando me sometí a un control médico completo, que incluía una prueba de ECG cuando llegué a Toulon en julio con un contrato de corta duración como cobertura durante la Copa del Mundo”, señaló.
Además, el galés agregó: “El cardiólogo lo detectó enseguida. Los latidos de mi corazón eran como los de un caballo al galope con seis patas. Las cosas que le provocan esto a alguien de mi edad probablemente sean el ejercicio cardiovascular y el estrés, ocurre en deportes como el remo y los deportes de resistencia, pero fue un shock porque a lo largo de mi carrera siempre me he enorgullecido de mi condición física”
Al ser consultado sobre la decisión de seguir jugando unos meses más en Toulon, a pesar del riesgo que esto implicaba, el veterano jugador respondió: “Había un riesgo, pero estaba preparado para jugar en Toulon. Anwen [su esposa] y yo tuvimos una conversación como marido y mujer y dije: ‘He llegado hasta aquí, si debo caer, al menos estaré haciendo algo que amo. Puede parecer una decisión egoísta teniendo en cuenta que tengo tres hijas pequeñas, pero necesitaba aprovechar la oportunidad. Solo iba a ser por cuatro meses y me dio la oportunidad de experimentar y tener una perspectiva de mi carrera y mi vida’”.
Durante su exitosa carrera, Jones disputó 158 partidos con Gales y otros 12 con los British and Irish Lions en cuatro giras entre 2009-2021, lo que le convirtió en el jugador con más partidos internacionales del mundo, con 170 encuentros. Fue capitán de Gales en 48 ocasiones, y anunció su retiro internacional a mediados de año, después de haber sido incluido en la convocatoria previa para integrar el plantel del seleccionado británico con vistas para al Mundial.