Se fue el año deportivo para los clubes de la Liga Paranaense de Fútbol, con la sensación de que a pesar de los problemas económicos, fueron 12 meses de crecimiento. Con más y mejores competencias. Con todos los torneos terminados y con la llegadas de nuevas alternativas.
Los clubes de la Liga Paranaense de Fútbol tuvieron actividad hasta la semana pasada en este 2023, cuando Atlético Paraná y Belgrano lograron pasar a los cuartos de final de la Región Litoral Norte del Torneo Regional Federal Amateur.
Más allá de la competencia nacional, donde los cuatro representantes liguistas tuvieron suertes dispares en el certamen del Concejo Federal, y de la participación de Patronato en diferentes certámenes nacionales e internacionales, también con saldos para analizar. El plano local se destacó.
La LPF tuvo muy buenas competencias en mayores, tanto en femenino como en el ámbito masculino. Entre las chicas, San Benito, que además participó en torneos provinciales y nacionales, marcó al pasó. El equipo de Juan Pablo Gianechinne inclina la balanza a su favor y levanta la vara bien alta, para que el resto de los clubes se pueda potenciar e intentar crecer para poder competirles el año que viene de igual a igual. Arenas FC, Palermo, Instituto, han mostrado mejoras. También los equipos que ascendieron esta temporada para jugar el próximo año en la élite femenil, San Rafael y Atlético Neuquen.
En el plano masculino tuvo un gran año Belgrano, que salió campeón del inicial y fue subcampeón de la Copa de la Liga, donde perdió la final con Patringa. El Mondonguero además fue el mejor en la tabla anual de la máxima categoría y de Sub 23, marcando la responsabilidad y con el esfuerzo que se trabaja, para luego tener resultados a nivel nacional.
Fue un gran año para Don Bosco, el Pingüino, Peñarol y Ministerio, que si bien no tuvieron premios, mostraron crecimientos en muchos sentidos. Todos abalados con la misma receta, el trabajo. Neuquen siguiendo lo de años anteriores, el Salesiano continuando con el cambio de mentalidad interna que ha dado muchos frutos y se acentuó este año, Peña marcando el ritmo de los trabajos, con gente con sentido de pertenencia y el Verde de Villa Almendral con una receta similar, a lo que se le sumaron buenos refuerzos llegado para el segundo certamen.
Pero no todo pasó por los mayores. La organización de los certámenes Infanto-Juveniles y Pre-Infantiles fue mucho mejor. Si bien a lo largo del certamen van apareciendo detalles, la cintura organizativa de la mano de Hugo Fontana, el coordinador deportivo, ha sido más que importante. Estar cerca de los clubes fue crucial para saber donde se debía mejorar.
Este 2023 la liga presentó un torneo revelación, denominado “Copa Promesas”, donde claramente la integración fue el mayor acierto. Chicos de diferentes clubes, escuelitas, tanto de Paraná como de la zona, pudieron encontrarse en el predio de la LPF, donde cada fin de semana fue una fiesta de los más chicos. Niñas y niños jugando y divirtiéndose.
También un párrafo aparte para lo que se viene. Porque Don Bosco, como representante liguista, clasificó para el Torneo Nacional de Fútbol Playa, una disciplina que aún no tiene competencia oficial, pero que pronto la tendrá. Lo mismo ocurrirá con el Futsal.
A pesar de muchos problemas, sobre todo por la economía del país, a la que claramente los clubes locales no pueden escapar, se espera que el 2024 siga siendo con el empuje del año que se va. Con la ilusión de repetir lo que hizo bien, con el espíritu de corregir lo que pudo estar mal o regular y obviamente buscando nuevos desafíos.