El Merendero Multicolor funciona en el barrio Los Berros desde hace ocho años. Actualmente, son 13 las personas que se encargan de proveer tres comidas diarias a 78 menores con donaciones. Verónica Vallu compartió con BIEN! cómo es formar parte de la organización y de qué manera afrontan la inflación.
La infancia y la adolescencia son etapas que determinan los caminos de las personas. Una correcta alimentación es la base para garantizar el crecimiento saludable. Además, este tipo de organizaciones, que surgen por necesidad hasta la ausencia de otras, se convierten en poco tiempo en lugares de encuentro. Allí se generan redes solidarias, puntos de recreación e intercambio, en donde lo que abunda es la búsqueda constante del bienestar ajeno.
“El Merendero Multicolor inició en julio de 2015 en un descampado. En ese entonces eran 30 niños y nosotros sacábamos el dinero de nuestros bolsillos para comprar lo que necesitábamos para darle la merienda a los gurises. Pasaron los meses y se fue sumando más gente”, contó Verónica Vallu, fundadora y una de los 13 miembros que colaboran diariamente en la organización.
El centro, que está ubicado en el barrio Los Berros de la ciudad de Paraná, brinda el desayuno, el almuerzo y la merienda de lunes a sábados a 78 niños. “Entre familias del barrio y gente de afuera se pudo construir el salón ecológico, hecho de madera de tarima”, detalló y agregó acerca de la nomenclatura: “Con esfuerzo y mucho amor construimos nuestro espacio. Como todo era verde y marrón, le pusimos el nombre Multicolor con el objetivo de darle un poco de color al barrio”.
Manos a la obra
Según comentó Verónica, fueron los propios vecinos quienes asumieron la tarea de levantar el espacio necesario para cocinar y alimentar a los más pequeños del barrio. En diez meses construyeron el salón, la cocina y hasta un baño para que las familias pudieran bañarse, ya que la mayoría carece de este servicio en su casa.
Parte del proceso consiste en conseguir los alimentos necesarios, los cuales suelen ser recaudados a través de las donaciones solicitadas en las redes sociales del merendero. Asimismo, Verónica contó que otras organizaciones también acostumbran a “darles una mano”. En el espacio obtenido también cuentan con una huerta, la cual es administrada por los propios papás y cuya cosecha se utiliza en la cocina. Por otro lado, reciben la copa de leche de la Municipalidad.
La tarea que comenzó siendo esporádica, actualmente forma parte de la rutina de casi 80 menores que dependen de esta ayuda para su alimentación. Incluso se encargan de festejarles los cumpleaños a los niños y fechas conmemorativas para el grupo. “También hemos logrado castrar la mayoría de los perros del barrio”, agregó Vallu.
Según explicó la colaboradora, los menores que asisten al merendero tienen desde cinco meses hasta 17 años. Muchos concurren en familia y son los propios padres y madres quienes se encargan de mantener limpio el espacio y cocinar.
Acerca del contexto económico que atraviesa el país, Verónica expresó que “últimamente les afecta conseguir alimentos frescos como la carne, los quesos, y no pueden comprar para cocinar”. Sin embargo, hizo hincapié en la solidaridad y dijo que “siempre hay alguien que los salva cuando están más necesitados”.
Para colaborar
Para conocer más del Merendero Multicolor o colaborar con donaciones se puede ingresar a sus redes sociales (Instagram y Facebook) o comunicarse con Verónica Vallu al 3434641993.
Entre familias del barrio y gente de afuera se pudo construir el salón ecológico, la cocina y un baño
