Jennifer Lee, la directora creativa de Walt Disney, dijo que “Wish” está ambientada en el reino de Rosas y su protagonista es Asha, una adolescente que pide un deseo tan poderoso que es escuchado por una fuerza cósmica.
Nicolás Biederman | [email protected]
Cuando la realizadora estadounidense Jennifer Lee estudiaba animación y fantaseaba con hacer un camino en la industria del cine nunca imaginó que ella misma sería la directora creativa de Walt Disney Animation en el mismo año en que el estudio cumple su primer centenario, que se está celebrando con el estreno de “Wish: El poder de los sueños”, la película con la que la “Casa del ratón” honra su rica historia.
“¡Si me lo hubieran dicho me hubiera quedado boquiabierta!”, dijo entre risas la galardonada directora de “Frozen: Una aventura congelada” y su secuela “Frozen 2”. “Lo sorprendente es que Disney ha sido muy importante para mí desde que era muy chica y había soñado con ser animadora de Disney, así que ser parte de la compañía es algo realmente maravilloso y orgánico, pero también sigue siendo un sueño loco, de verdad”.
Lee llegó a Disney en 2011 para colaborar en el guion de “Ralph el Demoledor” y en 2018 se había convertido, tras la salida de John Lasseter, en la cabeza del estudio. Esa misma noción de “deseos que pueden hacerse realidad” que atraviesa su experiencia, cruza prácticamente toda la filmografía de Disney y por ello funciona como la idea rectora de “Wish”.
La película
Ambientada en el reino de Rosas, “Wish” es protagonizada por Asha, una ingeniosa adolescente que pide un deseo tan poderoso que es escuchado por una fuerza cósmica: una esfera de energía ilimitada llamada Estrella. Juntos, y con la infaltable asistencia de Valentino, la cabra de Asha y el acompañante-mascota que toda heroína de Disney trae consigo-, se enfrentan al imponente rey mago Magnífico para demostrar que cuando la voluntad de una persona valiente se une a la magia de las estrellas todo es posible.
Las múltiples referencias que rememoran los 100 años de historias del estudio (entre ellas, claro, la estrella de los deseos), el estilo de animación que recupera el dibujo a mano alzada y los fondos con acuarelas para combinarlo con la animación por computadora, el tono que reparte humor y emoción en iguales dosis: son muchos los elementos que celebran la tradición de la casa productora.
Pero “Wish” también procura tender un puente hacia el futuro, con un cuento de hadas original y una heroína que no toma todo en sus propias manos, sino que su principal superpoder es inspirar a los demás a generar un cambio de manera colectiva.
“En nuestra película es central la idea de que no hay poder más grande en el universo que alguien con un deseo verdadero en su corazón”, señaló Jennifer Lee, que escribió el guion de “Wish” junto a Allison Moore, mientras que la dirección quedó en manos de Chris Buck (su codirector en las dos películas de “Frozen”) y Fawn Veerasunthorn.
Este jueves tuvo su debut en Argentina, la película, que cuenta con las voces para la versión en inglés de Ariana DeBose, Chris Pine y Alan Tudyk. Lee repasó la inspiración y el proceso creativo detrás de “Wish: El poder de los deseos”:
—Esta es una película que rinde homenaje a la gran historia del estudio, pero al mismo tiempo es un relato nuevo, independiente en sus propios términos. ¿Cómo encontraron el equilibrio?
—Nos embarcamos en algo que sabíamos que era un poco intimidante, pero Chris Buck y yo acabábamos de pasar por nuestra primera secuela musical, de “Frozen” a “Frozen 2”, y sentimos que teníamos que intentarlo. Habíamos pasado mucho tiempo estudiando los cuentos de hadas y me encantó la idea de que pudiéramos contar uno e inventarlo nosotros mismos. Ese fue un gran desafío. Lo que realmente ayudó de inmediato fue cuando hablamos de qué cosas nos hacen pensar en Disney y llegamos a la palabra “deseo” y “desear” (“wish” y “wishing”), que es una palabra poderosa y puede tomar muchas formas diferentes: podés desear y no hacer nada, podés desear y trabajar como loco para hacerlo realidad, alguien podría destruir deseos… era una palabra muy poderosa, había algo en ella que era muy parte del legado de Disney. Esa fue la semilla. Fue un descubrimiento y un crecimiento constantes y teníamos nuestros desafíos, pero cada vez se abrían nuevas posibilidades en lugar de problemas, lo cual no suele suceder muy a menudo. Y creo que cuando encontramos a Magnifico, su carácter y realmente la profundidad de su personaje, fue cuando me enganché por completo y pude sentir la película que teníamos.
—”Wish” tiene muchas referencias a los clásicos de Disney. ¿Cómo fueron las conversaciones con el resto del equipo para decidir cómo se introducirían esas alusiones?
—Bueno, al principio, cuando escribí el guion con Allison Moore, no pensamos en referencias en absoluto. Realmente lo escribimos como el verdadero cuento de hadas que era y luego salieron a la luz pequeñas cosas que no quiero revelar, pero decíamos “esto realmente ayudaría con el personaje de Magnífico y esto está muy ligado al legado de Disney en cuanto a ciertos símbolos”. Cosas así. Y luego fue creciendo a partir de ahí porque queríamos divertirnos. Solo queríamos que el equipo también trajera sus recuerdos de Disney, porque de esto también se trataba el proceso.
—Algo interesante de “Wish” es el tipo de heroína que tiene. ¿Qué dirías que hace que Asha sea el siguiente paso natural en la evolución de las heroínas de Disney?
—Lo que me encanta de ella es el concepto del héroe ordinario, no es una princesa. Tiene ambiciones muy humildes al principio. Es una adolescente y simplemente está viviendo su vida, pero podemos ver ese momento en el que descubre algo en el mundo que no le parece correcto y tiene que elegir. “¿Voy a enfrentarme a eso y hablar o voy a hacerme a un lado?”, y este es un viaje en el que ella se atreve a dar un paso adelante y eso viene con muchos conflictos, pero la perseverancia que obtiene a través de esto hace que descubra que en realidad es una líder. Todos vivimos nuestras vidas y no sabemos si tenemos algo que ofrecer al mundo, y emprendemos un viaje con este personaje que descubre el poder que ni siquiera ella sabía que tenía.
Nuevos caminos
—¿De qué manera abre “Wish” nuevos caminos hacia los siguientes 100 años de Disney?
—Creo que lo hace en muchos sentidos. En cuanto a la tecnología, realmente hemos abierto un camino al poder llevar este estilo de animación de la acuarela y algunas de las cosas que amamos del dibujo a mano a la tecnología contemporánea. Creo que eso seguirá expandiéndose, y eso es realmente emocionante. Desde la perspectiva de la narrativa, este es un cuento de hadas original y creo que eso también abre caminos. Mucha de la gente del equipo es la nueva generación de cineastas y me encanta la voz que aportan y es su momento. Entonces, para mí, se trata de la emoción de ponerme a trabajar, asumir más el rol de mentora y ayudar a alentar a las nuevas voces que creo que están entusiasmadas y listas para estar ahí.