El entrerriano Nicolás Bonelli realizó un balance tras la temporada que pasó y dio cuenta de lo que vendrá para el 2024. El representante de ‘La Histórica’ planea correr con un Ford Mustang a partir de las últimas fechas del TC.
Transcurrida la primera semana del 2024, la etapa de balances respecto a lo ocurrido en 2023 va llegando a su final. En esa posición se encuentra el piloto uruguayense Nicolás Bonelli, que analizó lo ocurrido en el último año y los desafíos que se presentan hacia el futuro.
Para Bonelli el 2023 representó un gran cambio, ya que dejó de competir bajo la estructura de su propio equipo y pasó a hacerlo para el RUSMed. Debió adaptarse al trabajo con ingenieros y mecánicos nuevos y esa labor llevó tiempo.
Aunque la temporada comenzó con buenos resultados, su nivel en pista bajó con el paso de las carreras y es por eso que retrocedió hasta caer de los puestos de Copa de Oro. Sobre el cierre del año remontó e incluso llegó a ganar en Rafaela, aunque la Comisión Técnica luego le retiró ese triunfo. De igual manera, no clasificó a la Copa de Oro.
BALANCE
“Fue un año de cambiar de equipo, de una nueva forma de hacer automovilismo. Todos saben que dejamos nuestra estructura para pasar al RUSMed, donde uno disfruta más de las carreras y la forma de manejar porque no estamos pendientes de todo lo que lleva el auto de carrera”, reflexionó.
Admitió que con Pope (Próspero Bonelli, su hermano) consiguieron adaptarse a la labor de los ingenieros en la modalidad de carrera, lo que les permitió iniciar bien el 2023. Sin embargo, sufrieron un bache a mitad de año: “No tuvimos confiabilidad en el motor y algunos abandonos que tuvimos no nos permitieron sumar puntos para ingresar a play-off pese a que veníamos entre los 12 en las primeras carreras”, evaluó en declaraciones a La Calle.
Luego recordó el buen resultado de Rafaela, pero señaló que culminaron el año con sabor agridulce por los problemas en las clasificaciones de las últimas dos fechas. “No cumplimos los objetivos que nos habíamos planteado y por ahí eso no nos hizo hacer un muy buen año”, señaló.
Como conclusión sostuvo que se lleva la experiencia y lo aprendido para usarlo en la temporada entrante.
Por su parte, en vistas a 2024, ‘Nico’ volverá a competir en el Turismo Carretera. En ese marco sostuvo que ya trabajan con los sponsors y el equipo para aprovechar el aprendizaje. “Apostamos con el RUSMed a ser protagonistas”, sentenció.
“El equipo se ha reforzado en la parte técnica con Carlos Certero, quien trabajará a la par de Guillermo Cruzetti. Además, el RUSMed va a contar con un auto en el TC Pista que lo va a manejar Tomás Ricciardi”, valoró.
Esto último es importante para Bonelli ya que considera como relevante que el equipo cuente con dos vehículos de la misma marca corriendo sobre la misma pista con una hora de diferencia, ya que permite hacer correcciones y pruebas. “Creo que será un combo perfecto para que tengamos un 2024 exitoso”.
Bonelli aprovechó también para agradecer a los sponsors que los apoyaron durante 2023, especialmente a aquellos que seguirán haciéndolo desde 2024. “Ojalá que sea desde la primera fecha”, deseó. La primera competencia de la temporada será en el autódromo de El Calafate, el 25 de febrero.
“Estamos trabajando en la parte presupuestaria que está muy difícil por la situación que vive el país, pero apostamos a estar presentes”, señaló y agregó: “Estamos haciendo un esfuerzo grande y los sponsors también para poder redondear el presupuesto y estar presentes en la temporada desde la primera carrera”.
Para concluir, el entrerriano adelantó que armarán junto a su hermano un Ford Mustang. Actualmente se encuentran agregando la carrocería para la estructura, por lo que esperan recibirlo en los próximos días. A partir de ahí comenzará el proceso de armado que podría llevar de dos a tres meses.
“Espero que para mediados de año lo pueda tener listo y que sea parte de esta nueva etapa del Turismo Carretera, porque será un honor para nosotros”, finalizó.