Elemento característico del paisaje urbano, las pintadas sobre muros y paredes, permiten compartir ideas, sentimientos, impresiones. Desde la antigüedad, los graffiti son una forma de intervención en el espacio público que busca impactar por su forma y contenido. Metafóricamente, se trata de que las paredes hablen. O incluso griten. Realizados en los más diversos estilos y estéticas, en etapas oscuras fueron un camino para eludir la censura. Con los años, el graffiti devino de vía de comunicación alternativa a objeto artístico. Ha sido integrado a la industria cultural y del entretenimiento con piezas firmadas por autores reconocidos que se subastan a un precio de millones. Hoy, la piel de una ciudad que se reconozca como tal, los exhibe como tatuajes que marcan su identidad.