Marcelo Lischet, gerente de Buses Paraná, reiteró el pedido para que el boleto mínimo cueste 700 pesos. Advirtió que sin subsidios el costo debería ser superior y que, si deben reducir más los servicios, suspenderían empleados. “De a poco no podremos prestar servicio y habrá que reducir personal”, dijo el empresario.
Redacción EL DIARIO
El gerente de Buses Paraná, Marcelo Lischet, sostuvo que el boleto de colectivos debería aumentar “para seguir manteniendo los servicios” y señaló que “se está intentando que las tarifas sean uniformes en todo el país para que no haya ciudades sin transporte”.
Ratificó que una estimación de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) da cuenta de que “con los costos actuales, ningún boleto podría estar por debajo de 700 pesos con subsidios. No se sabe a ciencia cierta si el gobierno los mantendrá. Si los subsidios desaparecen o bajan, el costo sería mayor”, remarcó el empresario en declaraciones periodísticas.
Subsidios retrasados
Mencionó al respecto que “Entre Ríos tiene un sistema donde se pagan los subsidios retrasados, teniendo en cuenta lo que se hace en otros lugares. Por los controles, se demoran entre cinco y siete días, por lo que es ahí donde aparecen los problemas para hacer frente a los costos salariales el cuarto día hábil del mes”.
Enseguida expresó que el boleto “ya debería haber aumentado. Desde la devaluación de la fecha hemos pedido que se cite al órgano de control para que fije la nueva tarifa, pero esto no ha ocurrido, por lo que estamos a la espera para que se concrete. En el estado en que están las cosas se hace imposible prestar el servicio”.
Combustible y repuestos
“No podemos mantener la flota o cargar combustible porque las tarifas no han acompañado los aumentos tanto de en este aspecto como en lo salarial”, argumentó Lischet. Y ejemplificó: “Cuando se rompe una unidad no podemos comprar los repuestos. Vamos a seguir prestando servicios en la medida en que los vehículos sigan funcionando”.
Por otra parte, aseveró que “pretendemos que se llegue a un acuerdo antes de suspender personal. Estamos tramitando un procedimiento preventivo de crisis para que no ocurra despido de personal, sino suspensiones rotativas”.
Además, esgrimió que actualmente “el Estado es responsable de que la gente pueda viajar. Da la sensación de que en adelante no será así, por lo que tiene que ir directamente al boleto”.
Valores diferenciados
Asimismo, dejó abierta la posibilidad de que se establezcan valores diferenciados para las localidades del área metropolitana, al considerar que “la lógica sería que tiene que pagar un poco más que haga un viaje más largo”.
Advirtió que, si no sube el boleto, “poco a poco no podremos prestar el servicio y también tendremos que buscar alternativa de reducir el personal”.
Sobre las sanciones municipales, mencionó que “nos notifican, nosotros contestamos y estamos a la espera porque el municipio no se ajusta a lo que dice el pliego de condiciones por lo que generan, mes a mes, una deuda con las empresas por no cumplir con el contrato”.
“Estamos dispuestos a sentarnos a conversar, incluso si no quieren que prestemos más el servicio”, completó Lischet.