Los 19 números de la Revista Tellvs, Cuadernos entrerrianos de divulgación, que se editó entre 1948 y 1949, han quedado como un valioso registro del pulso de la época en que fue editada y de las novedades en la escena provincial por entonces. A la vez, sus páginas acercan al lector actual a los diversos posicionamientos vigentes en el campo intelectual por entonces.
Griselda De Paoli
Especial para EL DIARIO
“Tradicionalmente, las revistas han sido espacios relevantes donde se desarrollan las ideas de un grupo de intelectuales. Desde 1930 y hacia mediados del siglo XX se llegaron a convertir en producciones de divulgación de los testimonios de escritores, pensadores, poetas e intelectuales cuyos criterios definían su perfil en tanto y en cuanto son consideradas un escenario propicio para la conformación del debate no solo intelectual, sino también sociopolítico”, sostiene el ecuatoriano Jeovanny M. Benavides Bailón.
En ese sentido, estas publicaciones han constituido y constituyen, una estrategia de divulgación, pero proyectadas en el tiempo, como fuentes, nos muestran el pulso de la época en que fueron producidas y de las novedades en escena por entonces, a la vez que nos acercan a los diversos posicionamientos vigentes en el campo intelectual, como a los estilos de trabajos.
Aunque muchas tuvieron una vida efímera, estas revistas, frecuentemente dieron lugar a redes de intelectuales o contribuyeron, como el caso de Tellvs, a fortalecer la urdimbre cultural de la provincia y de la región, en la que convergieron proyectos colectivos pero también fuertes trayectorias individuales, sin que faltara la incursión o el encuadre en el ámbito político.
La revista Tellvs “Cuadernos Entrerrianos de Divulgación”, fue editada, en la ciudad de Paraná, por la Dirección de Cultura de Entre Ríos, presentándose el número 1 el 30 de enero de 1948, y produjo 19 números entre enero de 1948 y marzo de 1949.
El 31 de mayo de 1948 los Cuadernos Tellvs pasaron a depender de la dirección del Museo Histórico de Entre Ríos, a cargo de Leandro Ruiz Moreno. Según sus propias páginas, por entonces la revista Tellvs llegaba a todos los países de habla castellana y también a aquellos extraños a ésta, cuyos institutos especializados la cultivan y oportunamente, solicitaron la revista como así otras publicaciones.
TESTIMONIO ESCRITO
En estas Huellas Paranaseras siempre se apela a un relato, una carta, un discurso, que aproxime a los lectores a algún protagonista , cercano de aquellas cosas que se trata de memorar.
En este caso la palabra la tiene o la trae el Profesor Juan R. Dahlquist, paraguayo, egresado de la Escuela Normal de Paraná, que en el Cuaderno Número Aniversario de Tellvs 13-14 escribe precisamente sobre el productivo primer año de edición.
“Cumple en la fecha la revista Tellvs su primer año de existencia y ello constituye motivo de legítimo y justificado alborozo para el Director, que es el padre espiritual, y para los colaboradores que procuraron ayudarla en su crecimiento con el calor sentimental de sus producciones”, señalaba el docente.
“No digo, intencionalmente, con alborozo de sus lectores porque, por regla general, los más de ellos suelen limitarse a echar un vistazo de natural curiosidad … leer con prisa impaciente uno que otro artículo, para luego mandarla al archivo de las cosas que pasan al olvido, y quedar a la espera del siguiente número”, continuaba.
Con agudeza, Dahlquist señalaba: “Pero, quienes alguna vez en su vida han tenido que actuar como Director o Redactor de una revista, valoran en toda su amplitud lo que significa un año en la existencia periodística, tanto más en órganos de aparición un tanto espaciada en el tiempo, circunstancia que torna inmensamente más difícil la misión directriz en la siempre ardua tarea de selección del material, su ordenación distributiva adecuada, la impresión y hasta la presentación, detalle éste de singular importancia para muchos”.
“Con modestia admirable, y sin vanidosas alharacas, ha logrado conquistar nombre y blasón entre otras revistas argentinas similares, al punto de poder afirmarse, con absoluta seguridad, que Tellvs ha realizado positiva, fructífera obra de divulgación cultural no sólo dentro del país, sino también en el extranjero, como lo atestiguan las palabras justicieras y espontáneas del señor Embajador del Paraguay y de Brasil, quien, en carta confidencial afirma que le resulta una de las más importantes revistas de su género, de la Argentina”, ponderaba.
PRESTIGIO
En su escrito por el primer aniversario de la publicación, continuaba Dahlquist: “La he mirado nacer (a la revista) y, luego me he deleitado al contemplar su admirable evolución ascendente, su crecimiento vigoroso, efectivo y convincente, y la aureola de bien ganado prestigio que ya llega en redor de su existencia todavía breve. Tellvs ha realizado un ponderable esfuerzo cultural y ha logrado brindar, siempre al lector un selecto y variado material, circunstancia que la consagró, sin género de dudas, como la más importante entre las revisas de su especie”.
Y luego presentaba algunas claves para el futuro, que a la postre resultan admonitorias de lo que vendría: “Conquistar prestigio en esa clase de trabajos es tarea muy difícil …pero la empresa más ardua está en mantener incólume ese prestigio alcanzado … mantenerlo, ya que lo ideal finca en acrecentarlo constantemente, en superarse indefinidamente … Dirigir una revista como Tellvs configura un gran honor cuando, como en el caso presente, el Director ha sabido interpretar con singular acierto el elevado y noble propósito de divulgación cultural. Pero hay que convenir en que tal honor impone … una consagración que aumenta constantemente en intensidad, … que ensancha sus límites sin cesar. … sólo cabe contemplar con abnegada filosofía que las recompensas materiales son muy escasas o nulas y que la única positiva cosecha se concreta en la satisfacción moral que se experimenta cuando se tiene la seguridad de haber realizado un bien social indiscutible.”
“Si la revista no merece la aceptación pública su desaparición es consecuencia inmediata, y con ella quedan finiquitadas todas las preocupaciones”, razonaba el docente. Y agregaba: “Pero, cuando se logra interesar la opinión pública; cuando el material de lectura que se brinda logra satisfacer, aun a los espíritus más exigentes, la revista se impone, adquiere nombre y reputación, y todo el mundo aguarda con verdadera ansiedad la aparición del siguiente número. Entonces, las dificultades iniciales, aunque hayan sido salvadas, no sólo se tornan permanentes, sino que aumentan en creciente progresión con el prestigio ganado por el órgano de publicidad.”
Al concluir, Dahlquist expresaba: “Por eso, un año de vida tiene profundo y gran significado en una revista. Ello nos mueve, en primer lugar, a hacer llegar al señor Director nuestra modestísima felicitación por el acontecimiento, y luego a formular auspicioso vaticinio creciente prosperidad para Tellvs, deseándole nuevos y mayores triunfos en su nobilísimo afán de divulgación cultural”.
