Sólo cinco futbolistas nacidos en la provincia de Entre Ríos lograron conseguir al menos un título de los torneos más importantes a nivel de clubes en el viejo continente.
Kevin Rivero
El origen de la UEFA en 1954 marcó un antes y después en la historia del fútbol. Desde ese año, la confederación europea de asociaciones nacionales rige distintos campeonatos de naciones, pero también fiscaliza y organiza algunos de los certámenes más atractivos a nivel de clubes.
La primera competición desarrollada fue la Copa de Clubes Campeones de Europa, más conocida como Copa de Europa y posteriormente denominada UEFA Champions League. El trofeo se puso en juego por primera vez en 1956 y hasta la actualidad se completaron 68 ediciones, pero sólo un grupo minoritario de jugadores tuvieron el privilegio de dar la vuelta olímpica sosteniendo “La orejona”.
En la cima de Europa
El saucelunense Roque Olsen fue el primer entrerriano en lograr este hito. El ex delantero brilló con la camiseta del Real Madrid en la década del 50 e integró un equipo histórico en el que también marcaron una época memorable sus compatriotas Alfredo Di Stefano y Héctor Rial.
El oriundo de Sauce de Luna, nacido en 1925, disputó cuatro partidos, anotó un gol y fue una pieza clave en el equipo madridista que consiguió su primer título internacional.
Luego, para ver gritar “campeón” a otro “panza verde” en este trascendental torneo hubo que esperar más de tres décadas. Ya bajo la nueva denominación de UEFA Champions League -fue reformada en 1992-, el uruguayense José Chamot fue quien cortó la racha vistiendo la camiseta del AC Milán.
El “Flaco”, con un papel menos preponderante en comparación al que tuvo Olsen, se coronó con la particularidad de que disputó sólo un minuto en todo el campeonato -ingresó a los 90 minutos frente al Real Madrid, en un partido correspondiente a la fase de grupos-.
Por otra parte, el último nativo en la provincia que levantó “La orejona” fue Wilfredo Caballero. El ex portero santaelenense fue parte del plantel del Chelsea y, más allá de que integró el banco de suplentes en todos los compromisos, no sumó ningún minuto en el campo de juego.
Otros que quedaron en la historia
En 1971, la entidad que rige el fútbol europeo creó una nueva competencia continental para que los equipos no clasificados a la Copa de Europa pudieran disputar partidos internacionales y fue considerada la segunda de mayor importancia en el continente.
El torneo se llevó a cabo bajo el dominio de Copa de la UEFA hasta 2009, y en ese período sólo dos entrerrianos obtuvieron la facultad de festejar el título.
El paranaense Roberto Ayala fue el primero defendiendo los colores del Valencia en la temporada 2003/04. El “Ratón” fue una de las figuras del sector defensivo del elenco español y jugó diez partidos en el certamen de esa edición.
En la 2004/05, la competición sumó a la lista de campeones al basavilbasense Osmar Ferreyra. El “Malevo” integraba el histórico equipo ruso del CSKA Moscú, pero a pesar de formar parte de la nómina de convocados durante todos los encuentros, no tuvo la posibilidad de competir en el césped.
De la misma manera, el último en subirse al “tren de campeones” fue Wilfredo Caballero. El ex portero es el único entrerriano en conseguir los dos torneos más importantes a nivel de clubes en Europa y también se abrazó al trofeo con la indumentaria distintiva del Chelsea. En esa ocasión, defendió los tres palos en dos partidos -uno en la fase de grupos y el restante en los dieciseisavos de final-.
No pudieron obtener la Supercopa
Ganar la UEFA Champions League o la UEFA Europa League otorga la posibilidad de disputar el título de la Supercopa de Europa. Sin embargo, ningún entrerriano pudo conquistarla.
Tras los respectivos triunfos continentales, Ayala quedó marginado por lesiones; Chamot se marchó al Leganés; Ferreyra se mudó al PSV Eindhoven. Por otra parte, Caballero, en 2019, siendo suplente perdió frente a Liverpool; mientras que en 2021 quedó libre y posteriormente se sumó al Southampton.
