Iba a realizarse hoy pero se corrió al día siguiente en medio de las negociaciones con los bloques dialoguistas. Siguen los tires y aflojes sobre temas como las privatizaciones y la delegación de facultades.
La Cámara de Diputados sesionará mañana miércoles para discutir la Ley de Bases y Puntos de Partida Para la Libertad de los Argentinos que impulsa el gobierno del presidente Javier Milei. Será una sesión maratónica, que promete ser la más larga de los últimos tiempos.
La convocatoria oficial para el miércoles a las 10 se notificó en el medio de frenéticas negociaciones en las que participaran los líderes de los bloques de la oposición moderada: Rodrigo de Loredo (UCR), Miguel Pichetto (Hacemos Coalición Federal) y Cristian Ritondo (PRO).
Negociaciones
De las conversaciones en el Palacio Legislativo participaron el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el asesor presidencial Santiago Caputo.
También merodeaba las oficinas el presidente de la comisión de Presupuesto, José Luis Espert, una pieza clave en la construcción de los consensos para el oficialismo. Y más tarde se sumaron Gabriel Bornoroni y Nicolás Mayoraz, presidentes de las comisiones de Legislación General y Asuntos Constitucionales, respectivamente.
El anuncio del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, de que el Gobierno aceptaba retirar el paquete fiscal para allanar los acuerdos, destrabó la sesión, aunque se sigue trabajando en la letra chica.
Más tiempo
La idea original del Gobierno era sesionar el martes, pero los bloques de la oposición blanda le plantearon que no habían tenido tiempo suficiente de procesar la última versión acotada del dictamen de mayoría con la quita de 139 artículos.
Lo cierto es que más allá de que se achicaron las diferencias, persisten algunos desacuerdos, especialmente en materia de delegación de facultades y privatizaciones.
En este sentido, se corrió la fecha un día y se apuntaba a celebrar la reunión de Labor Parlamentaria anoche para acordar el funcionamiento de la sesión, cuya longitud inédita calculada en 40 horas requiere de una organización muy meticulosa.
En este sentido, está en discusión el propio formato de la sesión, y hay quienes desde el bloque libertario proponen llamar a un cuarto intermedio para desdoblar en dos tiempos, otorgándoles un tiempo de descanso a los legisladores.
Impugnaciones
Las primeras cuatro horas de debate estarían dedicadas a discutir la validez de la sesión, ya que hay impugnaciones por parte de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda que apuntan a las irregularidades en la firma del dictamen de mayoría (cuyo contenido fue reformado posteriormente).
Mientras tanto, siguen negociando las partes del proyecto. Por caso, Hacemos Coalición Federal pide seguir reduciendo la cantidad de emergencias, que de punta a punta pasaron de 11 a 7 (el Ejecutivo quitó las emergencias en materia previsional, fiscal, de defensa y salud). El bloque que comanda Pichetto exige quitar también las facultades delegadas en materia tarifaria, energética y de seguridad.
Otro tema donde todavía falta pulir acuerdos es en materia de privatizaciones. La UCR y Hacemos Coalición Federal están intentando unificar criterios en este sentido, ya que parten de premisas diferentes. Mientras que el bloque liderado por De Loredo propone tratar cada caso por separado con el envío de una ley al Congreso, la bancada de Pichetto busca que las propuestas de privatización sean enviadas a una comisión bicameral ad-hoc para dictaminar y que luego se vote en el recinto.
Hay cambios que ya fueron consensuados y que los bloques de la oposición recibieron con beneplácito. La maniobra principal fue el retiro del capítulo fiscal (retenciones, jubilaciones, blanqueo, moratoria, Bienes Personales), que es la que allanó la convocatoria a la sesión del miércoles.
Subsidios al gas
También se dio marcha atrás con la eliminación del subsidio por zona fría para usuarios residenciales de gas, y se barrió el artículo que habilitaba la “disolución” de empresas públicas, universidades nacionales y organismos autárquicos como el INTA y el Conicet.
En tanto, la última versión del proyecto de Bases permite liquidar la deuda pública consolidada en poder de la ANSES, aunque elimina la autorización para vender los activos de la cartera del FGS.
También se suprimió la parte que rezaba que “los recursos que se obtengan como consecuencia de la venta de las participaciones accionarias no podrán ser utilizados para un destino diferente que no sea el sistema de seguridad social”.
Las posturas, bloque por bloque
Al ingresar al Palacio Legislativo, De Loredo fue abordado por la prensa y aseguró que darán quórum, en tanto que se comprometió a trabajar para que el bloque “vote de forma unificada”.
No obstante, la interna radical está muy tironeada y hay cerca de 14 diputados que responden a Emiliano Yacobitti, Facundo Manes y Gerardo Morales que votarían en contra de varios artículos. El resto del radicalismo se inclina por acompañar.
“Siempre vamos a bregar porque se vote de forma unificada, sabiendo que somos un partido en donde lo que nos caracteriza por excelencia es que tenemos una postura democrática y siempre hay miradas, semánticas, posiciones distintas. En lo más importante, en lo más relevante, en darle los instrumentos a un gobierno que recién asume, anhelo y espero, y estoy trabajando para eso, para que el radicalismo vote de forma unificada”, señaló el cordobés.