La falta del servicio o poca presión en algunos sectores de la ciudad se debe al aumento de la demanda por las altas temperaturas. Ante esta situación, se reitera el pedido de no derrochar el suministro en el lavado de autos o veredas, además del mantenimiento de las piletas para evitar su constante recambio.
“Sabemos que en verano el consumo de agua aumenta y crece también el derroche, por eso apelamos a la solidaridad. Hay conductas individuales que tienen su efecto colectivo y esta es una de ellas”, dijo el secretario de Servicios Públicos, Julián Hirschfeld. El funcionario señaló que desde la Municipalidad se desarrollan “obras paliativas”, ya que no existen certezas respecto al financiamiento que debe hacer el gobierno nacional para la continuidad del Centro Distribuidor Sur.
Entre otras tareas, se trabaja con el personal técnico de Obras Sanitarias en la recuperación de dos caños importantes que están bajo tierra en la ciudad: uno de 600 y otro de 630 (de PVC y de hierro fundido). Utilizar esa red, informó Hirschfeld, “permitirá llegar con mayor presión al centro distribuidor La Mora, que es en la zona sur, donde hay inconvenientes; y el otro iría a la planta Ramírez, lo que facilitaría dar respuesta a Bajada Grande, San Agustín, Barrio Mercantil y otros donde hay problemas actualmente”.
En ese sentido, el funcionario precisó que además se reparan caños viejos en forma permanente, en diferentes puntos de la capital.
Consumo por habitante. El derroche de agua es una de las principales causas de escasez. En Paraná se producen 240.000.000 litros de agua por día y se estima que el consumo por habitante, por jornada, en la ciudad, supera los 500 litros. Esta cifra excede ampliamente lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que establece que la cantidad adecuada de agua para el consumo humano, es decir, para beber, cocinar, higiene personal y limpieza del hogar, debería ser menos de 100 litros/habitante/día.
Para tener en cuenta: llenar una bañera consume 250 litros; la ducha por 10 minutos consume 100 litros; para la descarga de un inodoro se utilizan 16 litros; una canilla que gotea derrocha 200 litros de agua por día.
Cuidar el agua es una responsabilidad de los paranaenses.