Los alrededores del Congreso fueron nuevamente el escenario de choques entre policías y manifestantes que se oponen a la sanción de la denominada Ley Bases que impulsa el Gobierno y que ayer recibió la aprobación general en Diputados.
Granadas de gas lacrimógeno, gas pimienta y bastonazos fueron usados por los agentes para dispersar a los manifestantes, quienes respondieron con el lanzamiento de piedras, botellas e incendiaron contenedores. Efectivos de las fuerzas de Seguridad cargaron contra manifestantes y los obligaron a retirarse de las calles adyacentes al Parlamento, en su empeño por hacer cumplir el protocolo antipiquetes que prohíbe la interrupción del tránsito durante las protestas.
Los militantes, en su mayoría de agrupaciones izquierdistas, organizaciones sindicales o de movimientos sociales, tuvieron varios choques con los miembros de la Gendarmería, la Policía Federal Argentina (PFA) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que tomaron parte en el operativo. Seguridad avanzó en formaciones compactas contra la multitud que se había congregado en cercanías del Congreso y los obligaron a retirarse hacia la Plaza, con el apoyo de carros hidrantes y motos.
Los uniformados arrojaron gas pimienta a un grupo de personas con una bandera de Jubilados Insurgentes que protestaban contra el proyecto de ley, mientras se escuchaban detonaciones en medio del avance de las fuerzas de seguridad. En tanto, los manifestantes se reagruparon en la Plaza y comenzaron a entonar consignas como “La patria no se vende”.
Cerca de las 19 se registraron los primeros incidentes sobre la avenida Rivadavia, la única arteria que comenzó a ser obstruida por manifestantes, sobre quienes avanzaron en distintas ocasiones las fuerzas de seguridad, en cumplimiento del protocolo antipiquete dispuesto por el Ministerio de Seguridad.
Las agrupaciones y gremios que protestaban son la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma, Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino, Partido de los Trabajadores Socialistas, Polo Obrero, Partido Obrero, Libres del Sur, MST, Izquierda Socialista. También Asambleas de Zona Oeste, Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Merlo, ATE Capital, Somos Barrios de Pie, Movimiento Evita, Movimiento Teresa Rodríguez, Resistencia Socialista, Frente de Organizaciones en Lucha, entre otras.
Minutos antes de las 18, desde un camión improvisado como escenario ubicado frente al Congreso, distintos artistas comenzaban a dar una serie de espectáculos organizados por el colectivo Unidos por la Cultura, con el apoyo de diferentes organizaciones de izquierda.
Al comienzo del festival se dio lugar a la Intersindical de Radio Nacional, conformada por sindicatos con representación en la emisora de todo el país.
La delegada de Radio Nacional y dirigente del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), Micaela Polak, afirmó que “somos parte de este espacio de cultura porque Radio Nacional es la cultura de este país, es la que difunde, produce en cada rincón del país generando esa identidad nacional que nos une e identifica”.
En tanto, el diputado de Avanza Libertad, José Luis Espert, cuando se retiraba de la Cámara de Diputados rodeado de policías que lo custodiaban, fue increpado por un puñado de manifestantes, mientras el legislador levantaba su brazo derecho con el puño cerrado.
Por otro lado, autoconvocados realizaron un “bocinazo contra la Ley Ómnibus” desde Avenida de Mayo y Perú en una caravana de “autos, camiones, motos, bicicletas o cualquier tipo de rodado para ocupar todas las calles”.