La selección Sub 23 de Argentina empató 3-3 ante su similar de Paraguay, por la segunda fecha del cuadrangular final del Preolímpico que se juega en Venezuela. Así, los dirigidos por Javier Mascherano quedaron obligados a vencer el domingo a Brasil para acceder a la cita olímpica de París.
La Selección Argentina Sub 23 pagó caros sus errores, pero terminó valorando un empate por 3-3 ante Paraguay en un partido más que clave para sus aspiraciones de Paris 2024 y en el que parecía imponer condiciones desde el comienzo.
La Albiceleste empezó con todo y tuvo más chances en el inicio de la segunda jornada de la fase final del Preolímpico, incluso poniéndose en ventaja con una gran conquista de Pablo Solari a los 3′ de juego. Parecía que estaba para golear, pero Diego Gómez logró el empate con algo de fortuna en el cierre de la primera mitad y la Albirroja aprovechó en el complemento la pasividad defensiva de un equipo argentino al que se le hizo muy cuesta arriba el partido, para darlo vuelta por intermedio de Alan Núñez.
El equipo no podía concebir el mazazo que había recibido y Mascherano hizo cambios ofensivos para ir a buscarlo. No había ideas pero sí nerviosismo. Hasta que un insólito penal de Gilberto Flores con una plancha sobre Gondou le dio la chance de igualar a un Thiago Almada que no falló desde los doce pasos.
El conjunto argentino tenía, entonces, una vida más. Por supuesto que no lo hubiera firmado antes del encuentro, pero el punto terminaba teniendo valor. Envalentonado, lo fue a buscar, pero pasó lo peor. Una apertura para Enso González terminó con el futbolista paraguayo definiendo de zurda tras la salida de Brey, desatando la locura y sentenciando en ese entonces su pasaje a París 2024.
Pero a los 96′ sucedió lo inesperado. Redondo capturó un rebote de un remate de Thiago Almada y una floja respuesta del arquero paraguayo y logró el 3-3 final, para que el equipo de Mascherano termine valorando la igualdad como un triunfo.
Con el resultado, la Albiceleste se jugará a todo o nada ante la Canarinha en el cierre, y deberá ganarle sí o sí para arrebatarle el segundo boleto a los Juegos Olímpicos. De haber perdido, las chances hubieran sido más remotas, porque hubiera empezado a jugar la diferencia de gol para complicar aún más el futuro del equipo argentino.