Dentro del hogar, una buena opción para ayudar a regular la temperatura y que esté más fresco puede ser utilizar ciertas plantas, que además purifican el aire. Pero, ¿cómo lograr que la ola de calor no las afecte?
Las olas de calor del verano como la que estamos viviendo estas semanas pueden resultar perjudiciales para la salud, por eso hay que tomar una serie de medidas para hacer frente a las altas temperaturas: protegerse ante el sol, hidratarse de forma adecuada y no hacer grandes esfuerzos físicos, entre otros factores. Dentro del hogar, una buena opción puede ser utilizar plantas, que ayudan a refrescar el ambiente. Estos son siete ejemplos que, además, no requieren demasiados cuidados.
Sanseviera
Es una planta muy interesante que ayuda a regular la temperatura dentro del hogar. Tiene hojas carnosas, crecen en vertical ocupando poco espacio y prácticamente no tiene tallo. Precisan pocos cuidados y son muy depurativas de las toxinas del ambiente. Necesita poca agua y agradece un sustrato grueso y muy poroso, para evitar que la raíz se encharque. Son fáciles de cuidar y se adaptan a la temperatura media del hogar.
Aloe candelabro
De la familia del aloe vera, es una planta con unas flores muy llamativas que es muy decorativa y requiere cuidados sencillos, puesto que no necesita mucho riego y es muy resistente. En el interior, ayuda a regular la temperatura del hogar.
Areca
Conocida como palmera de bambú. Es una planta de interior que necesita espacio para crecer, ya que puede alcanzar gran tamaño. Es refrescante y purificante, puesto que limpia el aire de tolueno y xileno y es una de las plantas purificadoras más potentes.
Cinta
Precisa riego moderado y un poco de abono cada dos semanas en los meses de primavera y verano. Es una planta colgante y duradera. Se reproduce fácilmente, ya que en el tallo suelen salir pequeñas flores que, en ocasiones, se convierten en nuevas plantitas. Es ideal para decorar lugares como el cuarto de baño, porque absorbe la humedad y purifica el aire, además de refrescarlo. Agradece la luz, pero no debe colocarse al sol directo y necesita más riego en los meses cálidos, pero no se encharque su raíz.
Helecho
Su belleza natural, sus espectaculares hojas y su atractiva forma las hace perfectas para decorar cualquier jardín o interior de un hogar. Además, refrescan el ambiente y ayudan a bajar la temperatura. Eso sí, tienen que estar bien cuidadas para que luzcan con auténtico esplendor.
Poto
Es muy resistente y fácil de cuidar que ayuda a regular la temperatura. Es perfecta para colgar gracias a que crece como una enredadera. Es de hoja perenne y en forma de corazón y es conocida por su gran capacidad de purificar el aire. Necesita luz indirecta y poco riego, por lo que conviene dejar secar por completo el sustrato entre riegos.
Ahora bien, ¿qué hacer con ellas ante una ola de calor tan fuerte? Las altas temperaturas de forma tan brusca pueden ser muy estresantes y afectar a su desarrollo hasta quemarlas.
Con los termómetros a casi 40° y sensaciones térmicas superiores, hay que tomar una serie de precauciones para la salud de todos, con el objetivo de evitar golpes de calor tanto en nosotros, como las mascotas y las plantas.
En el caso de las plantas, es necesario tomar una serie de medidas para que superen con éxito esta ola.
Regar más a menudo
Las altas temperaturas aumentan la tasa de pérdida de agua de las hojas de una planta, lo que puede provocar que se marchiten o que, directamente, se quemen. Para evitarlo, hay que aumentar la cantidad de agua que reciben. No hay que hacerlo al mediodía, porque no es efectivo y puede provocar un efecto espejo. El mejor momento para regar las plantas es por la mañana temprano, cuando las temperaturas son más bajas. De esta forma aguantarán mejor el día.
Hay que ser cuidadosos y evitar el riego excesivo, que también es perjudicial. Para saberlo, hay que mirar si la tierra está empapada. Si lo está, hay que dejarla secar un poco. Para evitarlo, se debe establecer un buen sistema de drenaje con guijarros u otras piedras.
Darles sombra
Al igual que las personas, las plantas buscan la sombra en los días demasiado calurosos. Si se pueden trasladar al interior, mejor ponerlas en un lugar más recogido y donde no reciban los rayos directos del sol, sobre todo al mediodía y las horas más cálidas.
Si las plantas están en balcones o terrazas, se puede poner un toldo o incluso una sombrilla o similar (telas para sombra) para taparlas y que obtengan un poco de alivio. Incluso se pueden colocar debajo de una silla.
Proporcionar mantillo
Es la capa superficial que protege la tierra, manteniendo la temperatura y la humedad idóneas y facilitando los nutrientes para el desarrollo de la planta. Las altas temperaturas pueden impactar en las raíces, por lo que es aconsejable agregar una capa de mantillo para ayudar a mantener el suelo varios grados más fresco y evitar que se seque.
Se debe aplicar alrededor de las plantas, con unos cinco o seis centímetros. En las tiendas especializadas pueden aconsejar acerca de cuál es el mejor tipo según las variedades.
No podar
El follaje exterior de la planta puede dañarse debido a la acción directa de los rayos solares y el calor excesivo, pero también sirve para proteger el interior de la planta al proporcionar sombra. Por este motivo es mejor dejar esas hojas que pueden estar en mal estado hasta que pase la ola de calor. De hecho, lo más aconsejable es esperar a que finalice el verano.
No fertilizar
En una ola de calor, toda la energía de la planta se dedica a intentar mantener una temperatura que le permita sobrevivir, por lo que no se le puede añadir un trabajo extra. Si le añadimos algún tipo de fertilizante, en lugar de ayudarla, le estamos quitando recursos ya que debe asumir la absorción del fertilizante.
Al no ser absorbido, el líquido puede permanecer en el suelo y puede “quemar” la planta.