Especialistas aseguran que “se está volviendo una enfermedad endémica”
Infectólogas advirtieron que la Patagonia es la única región libre de esta afección y explicaron que “el avance del mosquito se debe al cambio climático”. En los últimos seis meses, en Entre Ríos se registraron 684 casos e intensifican las medidas de prevención en la provincia.
Los casos de dengue confirmados aumentaron exponencialmente en Argentina, pasando de menos de 1.000 a 48.000 si se comparan el período julio 2022 a febrero 2023 con igual lapso de 2023-2024, frente a lo cual especialistas advirtieron que “se está volviendo una enfermedad endémica en todo el país”, ya que la Patagonia es la única región libre de esta afección y remarcaron que el año pasado “fue la primera vez que se notificó en el período invernal”, además de su intensificación en la época estival propia para la existencia del mosquito Aedes aegypti.
En Entre Ríos, según el informe brindado por el Ministerio de Salud provincial el 19 de febrero, entre 1 de agosto de 2023 y el 17 de febrero del corriente año se registraron 684 casos, entre ellos 292 autóctonos, 93 importados y 299 en investigación.
Cabe destacar que Paraná es el departamento con el mayor número de casos confirmados: 94 autóctonos, 22 importados y 78 en investigación.
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN EL PAÍS. La infectóloga Leda Guzzi, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), apuntó: “El dengue es una enfermedad estacional, tiene su pico máximo en las temporadas estivales y húmedas, mientras que los casos bajan en el resto del año. Pero lo que tuvo de distintivo el 2023 de otros años, es que hubo casos en el invierno, que nunca había pasado en el territorio nacional”.
Lo que da cuenta, según indicó, que “la enfermedad se va volviendo endémica en casi todo el país menos en la Patagonia, que es área libre de dengue”. El dengue ya era endémico en el noroeste y noreste del país pero, según explicó la especialista, ya se expandió a la región central y de Cuyo.
“El avance del mosquito se debe al cambio climático, porque hay mayor humedad y aumento de la temperatura en latitudes más hacia el sur y esto permite la vida, sobrevida y reproducción del mosquito vector, Aedes aegypti”, agregó.
La importancia del descacharreo en los domicilios y barrios sigue siendo la estrategia principal para eliminar al Aedes, que es un mosquito de hábito domiciliario, no vuela más de 400 metros y “por eso, los brotes en general son barriales o de áreas colindantes y cercanas”.
“Se requiere una acción colectiva y comunitaria, de búsqueda activa y consciente de criaderos para su destrucción”, recordó la médica.
En igual sentido, la titular del servicio de Infectología del Hospital de San Isidro, Elena Obieta, indicó que durante todo el 2023 “cambió la epidemiología en dengue y tuvimos circulación viral durante todo el año y de dos o más serotipos en forma concomitante en el mismo lugar, a diferencia de años anteriores donde teníamos brote de manera estacional entre noviembre a mayo”.
“Lo que nosotros vemos en los hospitales es solo el 20 o 30% de personas con dengue, porque el 70 u 80% de quienes tienen dengue no tienen síntomas, y esto es solo la punta del iceberg”, dijo y recordó que “la única estrategia para no tener esta cantidad de casos ni durante todo el año, es erradicar los criaderos de mosquitos”.
Tal como manifestó Guzzi, Obieta ratificó que la fumigación solo elimina las formas de los mosquitos y los huevos pueden sobrevivir por muchos meses, “cuando eclosionan y sale el mosquito adulto, ya nace con dengue porque la mamá mosquita transmite transováricamente el virus a los huevos”.
Al igual que Guzzi, Obieta también consideró que el incremento del dengue se debe “a la circulación viral sostenida y al cambio climático” al tiempo que aseguró que “la mitad de la población mundial está en riesgo de padecer dengue”.
SÍNTOMAS Y RECOMENDACIONES. En cuanto a los síntomas, las especialistas recordaron que solo ese 20 o 30% del total de pacientes que va a la consulta médica por sospecha de dengue, puede presentar- al comienzo de la enfermedad- elevada temperatura que dura aproximadamente entre cuatro a cinco días, dolor corporal muy intenso, de cabeza, articular, detrás de los músculos de los ojos, pueden aparecer náuseas, vómitos, diarrea.
“Lo que no puede faltar es hacer un hemograma, para evaluar cómo tiene los glóbulos rojos, blancos, plaquetas, y en función de resultado del laboratorio, hacer un control a las 48 horas si el paciente está estable”, recordó la médica, quien aclaró que lo más importante es tomar paracetamol para manejar la fiebre y dolores corporales e hidratarse con 3 litros de agua diariamente.
Si el paciente no tolera la vía oral, tiene manifestaciones de sangrado, dolor abdominal muy intenso o somnolencia “tiene que ser trasladado al hospital para ser asistido con suero”, agregó.