Patronato sufrió una dolorosa derrota en Santa Fe. La visita a Colón desnudó a un plantel de Patrón que debe mejorar mucho para intentar aspirar a clasificar al reducido. El certamen recién comienza, pero hay cosas que se han evidenciado y si no se toma nota rápido, después será tarde y los cambios finalmente serán muy radicales.
Desde el momento del armado del plantel, quedó claro que Patronato no se preparaba para pelear entre los primeros puestos de la Primera Nacional. Llegaron jugadores que no estaban catalogados como importantes durante la última temporada en la máxima categoría de ascenso y muchos desconocidos.
El inicio de menor a mayor (una derrota en la primera fecha en la última jugada, un empate de local y una victoria ante Tristán Suárez) se terminó ante los santafesinos. Los primeros puntos comenzaron a darle crédito a Walter Perazzo y su trabajo, pero ante Colón, el resultado fue más parecido a un baño de realidad, que una mala jornada que quede para el olvido.
Para que el presente Rojinegro cambie, tienen que pasar muchas cosas. Los jugadores deben comenzar a jugar en los puestos donde rinden, los errores puntuales que se cometieron en el Cementerio de los Elefantes no pueden volver a pasar, hay futbolistas que no justifican porque juegan tanto y claramente falta presencia ofensiva.
El Negro si tiene un jugador que venga de hacer una buena temporada el año pasado, ese es Franco Coronel, que pasa desapercibido y no puede hacerse un juicio de valor a su desempeño. El ex atacante de Racing de Córdoba las pelea a todas, siempre se muestra como opción y está activo todo el tiempo que está en cancha. Pero siempre o casi siempre, aparece solo en la ofensiva y así es muy difícil. Cada vez que quede de cara al gol, seguramente lo hará exhausto.
Patronato ha marcado apenas dos tantos en el proceso de Perazzo como DT, en siete partidos. Tres juegos de pretemporada (un tanto a la Reserva de Unión de Santa Fe) y cuatro juegos en la PN (el gol del triunfo ante Tristán Suárez), ambos goles salieron de los pies de Arnaldo González. Justamente el Pitu que poco aporta. Que para que él juegue Patrón debe resignar un atacante o retrasar un futbolista importante como Juan Barinaga, que se cansa corriendo a los rivales, en vez de pensar en el arco de enfrente, donde claramente quienes lo venimos viendo desde su aparición en Reserva, sabemos está su máximo potencial.
Ante Colón quedó expuesto lo que muchos se preguntaban. ¿Cómo Patrón puede revertir un resultado adverso? Hasta aquí esto no había ocurrido, porque el gol de Agropecuario en la primera fecha llegó sobre el final y no hubo forma de comprobar cómo podía salir a buscar el arco rival. En la segunda jornada el resultado nunca se abrió y en Ezeiza fue victoria. Pero el Sabalero respondió esta pregunta. Patrón por el momento carece de ideas claras para atacar. Se repite en los pelotazos largos para el solidario Coronel.
La ausencia de jugadores que hagan la banda es otra falencia importante. En esta categoría, el año pasado más del 70 por ciento de los goles llegaron con jugadas creadas en los laterales y Patrón no tiene profundidad en esos sectores.
Contra Colón Sanguinetti apareció por derecha, como volante, cuando su puesto es delantero y cumplió a cuenta gotas. Barinaga por izquierda cuando la tiene busca pasarla, no tiene recorrido para la posición. Valentín Pereyra jugó en el segundo tiempo y mostró que puede ser una variante, pero no encontró jugadores en su misma sintonía. Y los laterales no tuvieron mucha presencia en ataque. Asís fue el más profundo, pero muchas veces eligió mal como finalizar la jugada.
No será fácil para Patronato. La categoría tiene varios equipos bien preparados como Colón y algunos a los que se les puede jugar de igual a igual para intentar meterse entre los ochos primero de la Zona A. Pero sin dudas, muchas cosas deben mejorar.