sábado , 23 noviembre 2024
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¿Qué frutas y verduras se le puede dar a un perro?

Además de las proteínas animales, los canes pueden consumir diferentes vegetales. BIEN! te cuenta cuáles no deberían ingerir, además de qué beneficios y riesgos brinda la dieta B.A.R.F.

Se tiende a creer que a un perro solo le interesa la carne. Sin embargo, es un animal omnívoro. Es decir que también puede comer algunas verduras y frutas.

Desde el campo de la veterinaria especializada en nutrición animal se aclara: no son omnívoros al 100%, sino que los perros son “carnívoros facultativos”. No todas las plantas son aconsejables para que sean ingeridas por los perros. Algunas pueden comerlas como parte de una dieta equilibrada. Otras, en cambio, pueden ser tóxicas.

Los perros no tienen obligatoriamente que consumir verduras o frutas en su dieta, pero sí pueden ser una buena opción. A diferencia de los gatos, tienen otro modo de hacer la digestión y de metabolizar los hidratos de carbono, comentó María Silvia Barattero, docente de la cátedra de nutrición e integrante del servicio de nutrición del Hospital Escuela de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires.

Es que los perros pueden beneficiarse de las vitaminas, minerales y otros micronutrientes de las verduras y las frutas.

Verduras y frutas aceptadas

Los perros pueden comer zapallo, zapallito, zucchini o calabacín, zanahorias, repollo, repollito de bruselas, papas, batatas, acelga y espinacas. Estas verduras se les pueden dar a animales sanos. Si tienen alguna patología, se debe consultar antes con un veterinario especializado en nutrición.

Las verduras deben estar bien cocidas antes de que el perro las ingiera. “Los perros no están adaptados para digerir las verduras crudas”, indicó la experta en una entrevista.

Si el perro está sano, puede consumir ese tipo de verduras cocidas. Aunque también se puede consultar un veterinario especializado en nutrición para que indique una dieta natural y balanceada.

Se pueden indicar, entonces, según las características patológicas. Si el perro tiene que adelgazar o si se tiene que manejar el PH de la orina, se recomiendan determinadas verduras y otras no, comentó Barattero, quien forma parte de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Nutrición Veterinaria.

Los perros pueden consumir frutas peladas y maduras. No deben tener semillas, porque tienen sustancias tóxicas para el animal. No hay que darle desperdicios como la cáscara. Aquí un repaso por las avaladas: manzanas rojas, pera, durazno, arándanos (se usan más en casos de perros con infecciones urinarias), melón, mango, peras, banana, sandía (hay que sacarle antes la corteza y las semillas).

Algunas personas le dan la cáscara de las frutas como si el perro fuera un basurero. Sin embargo, no es saludable.

Frutas y verduras que no se deben dar

Las uvas, las pasas de uvas y las grosellas son tóxicas para los perros y pueden provocar insuficiencia renal en algunos. Tampoco se les debe dar frutos secos como nueces, almendras, avellanas o castañas.

No se le debe dar cebollas (ni alguno de sus derivados, como ciboulette), ajo y cebollino porque pueden ser perjudiciales: les genera una intoxicación a largo plazo. Pueden causar problemas sanguíneos, así como diarrea, dolor de estómago y náuseas, si los perros los consumen en mucha cantidad.

Los hongos del supermercado pueden ser seguros, pero los silvestres son tóxicos, y puede ser difícil distinguirlos. Tampoco se les debe dar papa cruda ni las paltas. Algunas paltas pueden resultar tóxicas para los perros. Por eso, no se las recomienda.

¿Qué porcentaje de la alimentación puede ser frutas y verduras?

“Los perros no necesitan más del 5% de frutas o de verduras en sus dietas. Esto surge al entender que los perros domésticos no dejan de ser carnívoros. Sin embargo, durante la domesticación, el perro actual se ha ido alejando de ese perro primitivo y sus hábitos alimenticios han ido cambiando”, dijo en una entrevista el profesor en nutrición animal de la Universidad Nacional de Entre Ríos, Juan Manuel Cantet.

“Ha pasado por un proceso de humanización de sus dietas, entre otros cambios desde que se lo domesticó. Hay estudios de los últimos diez años que afirman que el perro actual está mejor adaptado al aprovechamiento de cereales comparado con sus parientes previos a la domesticación”.

“No está mal ofrecer frutas y verduras a las mascotas, más que nada por el aporte de fibra y ciertas vitaminas. Pero hay que tener en cuenta que los perros necesitan proteína animal y grasas como parte fundamental de su dieta integral”, concluyó.

Raw and store-bought pet food. Just natural ingredients with big amount of nutrients for cat and dog’s good growth and health.

Dietas BARF

La Dieta B.A.R.F. es el acrónimo en inglés de “Biologically Appropriate Raw Food”. Es la práctica de alimentar a las mascotas con una dieta compuesta de alimentos crudos.

Al igual que cualquier dieta natural (sea cocida o no), la B.A.R.F. debe ser formulada por un veterinario especializado en nutrición. No se debería comprar o copiar una receta que no está desarrollada para el perro.

La B.A.R.F. tiene sus beneficios y sus contras. La persona que está al cuidado del perro debe hacer un manejo adecuado de su alimentación para evitarle perjuicios. Las carnes crudas pueden transmitir enfermedades a los perros y a las personas que las manipulan. Por eso se debe consultar al veterinario clínico de confianza sobre sus beneficios y perjuicios. Además, la dieta B.A.R.F puede estar contraindicada en algunos perros.

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