Protagonizada por Paula Righelato, el unipersonal presentado por Compañía Teastral -adaptación del texto Autocensura, de Luis Sánchez Vera- se estrena el sábado a las 20 en La salita de Perón (Perón 648).
Una poeta en parolas es la historia de una payasa poeta que quiere escribir y recitar sus poesías, pero por distintos motivos las palabras se le revelan. Y a la vez ¡Se le rebelan!
Este nuevo estreno de a Compañía Teastral tendrá lugar este sábado 16 de marzo a las 20 en el espacio La Salita de Perón (Perón 648).
Este unipersonal es una adaptación del texto Autocensura, de Luis Sánchez Vera.
Patota y Libertad son las dos protagonistas de esta historia en el que una poeta escribe a la otra que, a su vez, intenta declamar sus poesías pero se encuentra una y otra vez con una reflexión: ¿es prudente decir lo que digo? Ella no quiere causar problemas, pero entonces, se pregunta, ¿qué es lo que termino diciendo? A eso se suma otra dificultad: ¿acaso pueden revelarse las palabras? A Patota se le mezclan las palabras y lucha por ordenarlas. La función es a la gorra, la capacidad es limitada. Por reservas, comunicarse al: 343 5 110311.
PROYECTO CONCRETADO
“Autocensura es un texto que yo tenía hace unos ocho años esperando. Lo había leído y me gustaba mucho por lo que decía”, contó Paula Righelato. “En algún momento lo voy a hacer, en algún momento lo voy a hacer, pensaba”. A fines del año pasado, la actriz, pensando en un nuevo trabajo, se reencontró con el libro y se hizo con el texto, que había sido escrito para títeres.
Luis Sánchez Vera, el autor, es un dramaturgo de títeres y en su adaptación la actriz paranaense emplea un títere a modo de centauro, la mitad del cuerpo humana y la mitad es un personaje generado por su creatividad. “Me gusta mucho lo que dice, por eso lo elegí, es un lenguaje simple, sencillo pero súper contundente en relación a qué es lo que decimos y cuánto nos callamos”, explicó la protagonista a EL DIARIO.
Respecto de la ambigüedad del lenguaje “en cuanto a que un mismo mensaje puede entenderse de diferentes maneras -agrega- traigo la palabra rebelarse, escrita con v o con b y que en el lenguaje suena casi igual pero el sentido es diferente entre una rebelión y un descubrimiento”.
“Eso es lo que le pasa a la payasa de esta historia: por un lado descubre y por el otro lado quiere rebelarse entonces en esa búsqueda transcurre el recorrido de la obra.”
COMUNICAR
En cuanto al proceso creativo hasta llegar al formato final, Paula acepta que “las ideas, los pensamientos, las obras, a veces salen enseguida y a veces están ahí como en la oscuridad esperando el rayo de luz”. De allí que, explica, “la primera parte que tiene la obra es una idea que tenía hace mucho de una payasa a la que se le mezclan las palabras, se le enredan, porque, bueno, tenía que ver en realidad con esto de la escritura y de algo que en algún momento pensé que iba a ser en mi vida, que era escribir o que me iba a dedicar a eso. Al final no me llegué a ser escritora, pero comunico desde otros lugares, como el teatro”.
“Con el tiempo – reflexiona- me he dado cuenta de que soy una una actriz, una payasa que que tiene la palabra como bandera, como arma, como bálsamo. Entonces es, a la vez mi fuerte y mi debilidad, porque a veces hablo sin pensar y trato de ejercitar el pensar antes de hablar. En eso se encuentra la clave de Una poeta en parolas: la obra transita entre lo que digo y lo que pienso y lo que pienso y digo o no digo.”
Ficha técnica:
Vestuario y diseño escenográfico: Andrea Fontelles
Mecanismo títere: Pola Ortíz
Objetos escenográficos: Leandro Bogado
Adaptación: Nicolás Rigaudi
Producción: Mariela Bogado
Co dirección: Libertad Machado – Paula Righelato
Detalles imprescindibles: Nidia Peltzer – Marta Righelato
Fotografía : Nicolás Rigaudi
Producción de la puesta: Compañía Teastral