1778
Informe de León Almirón sobre el Arroyo de la China
Debido a que en la zona del Arroyo de la China se había formado un pequeño núcleo de pobladores, el cabildo de Santa Fe designa comisionado en ese paraje al estanciero León Almirón. Como intérprete de los intereses y necesidades del vecindario afincado en esta zona, Almirón eleva un oficio al Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires. En el mismo, informa que el vecindario del Arroyo de la China y parajes aledaños asciende a más de treinta familias españolas y otras tantas de naturales. Hace ocho años, García de Zúñiga los había expulsado de sus campos. Estas familias han carecido de “sustento espiritual”, por lo cual solicita el permiso correspondiente para construir una capilla y obtener las licencias para que se designe un capellán.
1820
Juicio por alta traición contra los congresales monárquicos
Manuel de Sarratea, gobernador de la provincia de Buenos Aires, cumpliendo el art. 1° del Tratado del Pilar y para satisfacer las exigencias de los jefes federales, Francisco Ramírez y Estanislao López, mandó abrir juicio por alta traición contra los miembros del Congreso, justificándolo en que habían autorizado las negociaciones del canónigo doctor José Valentín Gómez, en París, para coronar en el Río de la Plata al príncipe de Luca y para firmar tratados de alianza con el Reino de Portugal contra los pueblos libres de la Banda Oriental.
Servían de cabeza de proceso el documento dictado en la fecha, en ese sentido, y las actas secretas del Congreso, correspondencia del Directorio con el comisionado ante la Corte de Brasil, Manuel José García y correspondencia del doctor Gómez. No obstante el juicio contrario de éste, el Congreso, en 1819, consideró conveniente, aprobándolo, el proyecto de coronación del Príncipe de Luca. Este proceso, en el concepto de Ramírez y López, —según se dice en el tratado—, “es muy particularmente de interés de los Jefes del Ejército Federal, que quieren justificarse de los motivos poderosos que los impelieron a declarar la guerra contra Buenos Aires, en noviembre del año pasado, y a conseguir con la libertad de Buenos Aires, la garantía más segura de las demás provincias”. No conocemos el final de este proceso pero es indudable que con la reacción unitaria operada por influencia de Martín Rodríguez y Bernardino Rivadavia, estos procesos pasaron a los archivos.
Con estos antecedentes tenemos dicho que los caudillos federales, en 1820, salvaron el contenido democrático de la Revolución de Mayo y el principio de la organización federal, republicana y representativa. Desde entonces quedaron enterradas para siempre las pretensiones de restablecer una monarquía en el Río de la Plata.
1836
Nueva organización a la administración de justicia
Entre las reformas introducidas al Estatuto Provisorio Constitucional ésta, que promulgó el coronel Evaristo Carriego, como ministro general en ejercicio del gobierno, es una de las más serias e importantes. Aseguraba la independencia del Poder Judicial, creaba el Superior Tribunal, transformaba a los alcaldes en jueces, reglamentaba el procedimiento de los juicios en todas las instancias, etc. con un criterio jurídico moderno. Era tan completa la ley que en su propia bondad radicó su fracaso. No pudo ser cumplida y es así que la Sala de Representantes, en 11 de octubre de 1837, la dejó en suspenso por los obstáculos encontrados para cumplirla, “dimanados en su mayor parte por la exigencia del erario” y restableció la vigencia de las leyes y disposiciones del Estatuto que eran dispersas e inconexas.
1889
Aniversario de San Gustavo, departamento La Paz.
1948
Inauguración del Sanatorio Colonia “Hospital Enrique Fidanza” para alojar y aislar a enfermos de lepra.
© Es una producción del Archivo General de Entre Ríos – Secretaría de Cultura. Su reproducción es libre citando la fuente.