1822
El Congreso condecora a Mansilla
El Congreso, en reconocimiento a los servicios del gobernador Mansilla, por la revolución del 23 de septiembre del año anterior, dispuso otorgarle una medalla de oro, “puesta a la izquierda del uniforme, con una cinta verde. Por el anverso, en el centro, entre dos ramas de laurel, habrá una estrella de piedras blancas con esta inscripción en la circunferencia: ‘Premio al mérito en el 23 de septiembre de 1821´. Por el reverso habrá un sol grabado sobre el mismo campo, con esta inscripción del mismo modo: ‘Paz y libertad del Entre Ríos’”. La disposición encargó al presidente del Congreso para condecorar a Mansilla, el 25 de mayo próximo, en el acto de la jura del Estatuto Constitucional y de la Independencia, ceremonia que recién se realizó el 16 de junio inmediato.
1826
Primera intervención federal a Entre Ríos
La intervención del Congreso Nacional se hizo para conjurar el grave conflicto suscitado entre el gobernador saliente, coronel José León Sola y el gobernador electo, Ricardo López Jordán, como consecuencia del alzamiento del primero contra la elección del segundo, sucesos que se desarrollaron del 15 al 21 de diciembre de 1825 y que terminaron con la reelección de Sola, originando el largo período de inestabilidad política en la provincia.
López Jordán y sus partidarios se dispusieron a defender sus derechos en el campo de guerra, concentrando una respetable cantidad de fuerzas sobre el lado del Uruguay, en tanto que Sola se trasladó a Nogoyá con el intento de dominar el movimiento. López Jordán se dirigió al Congreso Nacional, reunido en Buenos Aires, informándole de lo acontecido, con cuyos antecedentes se designó al coronel Manuel de Escalada en carácter de comisionado para intervenir en el conflicto.
El 16 de marzo, se firmó un convenio de desmovilización de las fuerzas, comprometiéndose Sola a dimitir el cargo de gobernador, lo que así hizo el 4 de abril, en que se le aceptó la renuncia, nombrándose gobernador provisorio a Vicente Zapata. La intervención de Escalada, que tuvo como secretario a Cipriano J. de Urquiza, si se prescinde de los militares que el gobierno de Buenos Aires envió a Entre Ríos con anterioridad, es la primera que se hizo presente aquí de carácter esencialmente político.
1854
El presidente Urquiza viaja para Córdoba
A los once días de haberse hecho cargo de la presidencia del país, el general Urquiza emprendió viaje a Córdoba acompañado del ministro de hacienda Mariano Fragueiro y del ministro de relaciones exteriores Juan María Gutiérrez. Llegó a destino el 20, tributándosele grandes festejos, presididos por el gobernador Alejo C. Guzmán.
Los motivos determinantes de este viaje no fueron claramente conocidos ni expuestos, pero, de cualquier manera, se trató de un acontecimiento excepcional y sólo puede ser interpretado, teniendo en cuenta las circunstancias políticas, como una demostración a la opinión pública disidente de Buenos Aires, de la confianza que depositaba Urquiza en la nueva situación creada por la Constitución del 53 y de la ausencia de todo temor respecto a su estabilidad.
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