1583
Juan de Garay muere presuntamente en Entre Ríos
Según una versión la muerte del fundador de Santa Fe y Buenos Aires, Juan de Garay, en 1583, se habría producido en territorio de la futura provincia de Entre Ríos.
El 9 de marzo de 1583 Garay se embarcó en Buenos Aires con destino a Santa Fe, narra el historiador Leoncio Gianello, en un bergantín con unos cincuenta hombres. A poca distancia del lugar en que estuvo emplazado el fuerte Sancti Spíritu fundado por Gaboto, Garay bajó a tierra con parte de la tripulación, a fin de no dormir incómodamente a bordo de la pequeña embarcación.
Seguro del respeto que le tenían los indios no dejó guardia ni centinela. Esa improvisación le fue fatal: los “indios del lugar” atacaron a los dormidos españoles y dieron muerte a Garay y a doce de sus acompañantes. Otros fueron tomados prisioneros. El resto de la tripulación logró llegar a Santa Fe con la triste noticia.
De acuerdo a la recopilación de Ricardo Benavídes en un artículo publicado por el diario El Litoral, “los hechos ocurrieron en la margen izquierda del río Paraná, a la altura del actual Puerto de Baradero, según algunos autores. O en las cercanías de la ciudad de Coronda, según otros. O en Arroyo Seco, frente a la laguna Montiel, como expresa (Manuel) Cervera. Luego rectificará esta afirmación estimando que Garay fue muerto en las inmediaciones del conocido Fuerte Gaboto.
“(…) Tenemos la convicción – continúa Benavídez – de que los atacantes fueron indios minuanes, tal como lo expresa un testigo privilegiado como Del Barco Centenera (…).
“Es importante resaltar la aseveración de Gianello, cuando manifiesta que los autores de la agresión, fueron ‘indios del lugar’. Y justamente en islas próximas al sitio del ataque, en la costa entrerriana y a poca distancia de Victoria, tenían sus precarias poblaciones los indios minuanes, muy cerca también de la boca de entrada a la laguna de Coronda, sobre la costa santafesina, donde diariamente concurrían a pescar y cazar.”
1883
Instalación de la fábrica de conservas San Carlos de Concordia
En el paraje conocido como El Naranjal, Carlos Alberti instala un saladero que comienza a funcionar el 21 de marzo de 1883 pero la empresa no puede despegar, y por las deudas contraídas, el Banco Nacional se hace cargo del saladero y de siete quintas anexas. El Banco vende las instalaciones a David O’Connor, apoderado de su hermano Juan, quien sería el nuevo dueño de la finca y su saladero. En 1884 una firma radicada en Francia presenta un proyecto para instalar una fábrica de conservas y se hace cargo de la propiedad y de la explotación del saladero y de la fábrica de velas y jabones que también se elaboraban en el lugar. Así nace la fábrica de conservas con el nombre de Uruguay. Tampoco tienen suerte. Conflictos de diversa índole, entre otros con los trabajadores impiden el normal funcionamiento, por lo que los propietarios radicados en Francia envían a Roberto Coulon en carácter de administrador para encauzarlos pero tampoco lo logra. Aquí es cuando entra en escena Carlos Eduardo De Machy . En enero de 1889 se concreta la venta mediante la suscripción de una hipoteca a favor de Juan O’Connor, gravada hasta el pago total de la propiedad. Eduardo De Machy, banquero francés se traslada a Concordia y hace construir el histórico castillo y una nueva fábrica denominada “San Carlos. Luego el establecimiento pasa de nuevo a su antiguo propietario, Juan O’Connor.
1925
Fiesta veneciana en el Puerto de Paraná
El diario La Mañana anunciaba la realización de una “fiesta veneciana” en la dársena del puerto de Paraná organizada por el Rowing Club.
El programa incluía carreras de natación de 100 metros, carreras de postas con la participación de Fredy, Quique y Arturo Thompson y “el destacado nadador Miguel Aviani.” También estaban programados “saltos ornamentales, palo enjabonado y carrera original de piraguas.”
Uno de los números más interesantes anunciados era el “match interprovincial de waterpolo entre Santa Fe y Paraná.”
El acto se iniciaría con un desfile de las embarcaciones iluminadas y regiamente adornadas.
1929
Bendición del primer Abad de Victoria
El 12 de febrero de 1929 el Colegio de los Benedictinos de Victoria es erigido en Abadía y se nombra al primer Abad, Reverendísimo Padre Salvador Laborde.
Laborde fue bendecido como primer abad mitrado.
La ceremonia religiosa se efectuó en el Colegio de los Padres Benedictinos, de Victoria, estando a cargo del obispo de Paraná, monseñor Julián P. Martínez.
El Padre Salvador Laborde había nacido en Baigorri (Bajos Pirineos), Francia.
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