Desde enero un grupo de paranaenses formó Resistencia Alimentaria bajo el lema “A la fuerza brutal de la antipatria, le opondremos la fuerza del Pueblo Organizado”. El fin es realizar una compra colectiva que, debido a su voluminosidad, permite que el precio a los bienes básicos sea más accesible y que garantice los valores nutricionales necesarios.
Paola Estebecorena y Pablo Basso son dos de los diez organizadores de Resistencia Alimentaria Paraná, un grupo local que lleva cinco entregas de productos en la ciudad, desde su fundación en enero. El objetivo principal es realizar una compra colectiva para acceder a mejores precios, comprendiendo el contexto inflacionario actual. “Consideramos que el alimento es un derecho y no un bien del mercado. Con el libre comercio no cualquiera puede acceder a una alimentación nutritiva”, comentó Paola a Bien!
Según explicó la entrevistada, el grupo actual está compuesto por más de 300 personas, entre las que se encuentran profesionales, desempleados, emprendedores y jubilados. “En el grupo de WhatsApp somos 540, aproximadamente. Al principio, la comunicación era sólo por esa vía y ahora hay una página web para anotarse, a través de la que se informa dónde y cuándo se realizan las entregas”, continuó Paola. Allí existe un apartado en el que también se pueden agregar emprendimientos de personas que quieran ofrecer sus productos.
“Buscamos gente de Paraná o con cooperativas en Entre Ríos para que sea regional. Cuanto más voluminosa es la compra, más barato será su precio. Nuestro fin no es la ganancia, sino que armamos la red para acceder a los productos básicos sin perder su calidad”.
Nuestro fin no es la ganancia, sino que armamos la red para acceder a los productos básicos sin perder su calidez, dijo Paola a Bien!
El norte de la resistencia
La organizadora contó que “la idea es ir sumando distintos puntos de la ciudad relacionados a los clubes de barrios para que los vecinos no se deban trasladar por la ciudad buscando el mejor precio” e insistió en que “no debemos naturalizar la historia de no acceder a los remedios, comer o pagar el alquiler”.
Por su parte, Pablo agregó su perspectiva como organizador: “Estamos ante un panorama de concentración de los productores de alimentos, quienes deciden qué podemos comer y a qué precio. Nos quitan la libertad de elección. Somos un colectivo militante que entiende que una de las formas de resistencia es logrando la accesibilidad del alimento. No podríamos hacerlo para todo el mundo, pero sí podemos hacer que los trabajadores tengan alimentos de calidad a un precio más justo”.
En cuanto a la metodología de trabajo, detalló: “La acción política va más allá de la compra, gestionamos la página web, llamamos uno por uno a aquellos que hayan comprado, por lo que el trabajo es exhaustivo. Pero el objetivo también es poder concretar la denuncia a aquellos lugares en los que existe la concentración y la comercialización indebida de los alimentos, como también queremos aconsejar acerca de la alimentación nutricional cuando el alimento es escaso o costoso. Nos ha pasado con rubros como la yerba en los que hemos logrado venderlos a un precio por debajo de la mitad del que aparece en las grandes cadenas de supermercados”.
Para obtener más información o contactar a Resistencia Alimentaria Paraná, se puede ingresar a su Página Web Oficial: https://www.resistenciaalimentaria.com/
o a su Instagram: https://www.instagram.com/resistenciaalimentaria.parana/