La titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 4, de Paraná, Elena Beatriz Albornoz, desestimó la denuncia por violencia institucional presentada hace 10 días por la diputada provincial y exvicegobernadora Laura Stratta (PJ), contra el presidente de la Cámara de Diputados, Gustavo Hein (Juntos).
La magistrada recomendó a las autoridades legislativas la adopción de un protocolo de actuación.
“Desestimar la denuncia por violencia de género formulada por Stratta contra Hein por no considerar configurados los extremos identificatorios de violencia”, resolvió puntualmente Albornoz en relación a la presentación realizada por la legisladora el 16 de marzo.
También exhortó a las autoridades de las cámaras legislativas a verificar el cumplimiento de la capacitación en cuestiones de género establecida en la Ley Micaela y recomendó la implementación de un protocolo de actuación para las denuncias de violencia de género.
El entredicho entre Stratta y Hein se dio durante una reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria, el miércoles 13 de este mes.
«La violencia es un límite que elegimos no tolerar», planteó un comunicado del bloque de diputados del Frente Más para Entre Ríos en aquella jornada. E hicieron conocer «nuestro profundo malestar por los hechos vividos el día de la fecha. El presidente de la Cámara de Diputados y Diputadas, Gustavo Hein, agredió a nuestra presidenta de bloque, la diputada Laura Stratta».
La situación ocurrió durante una reunión de Labor Parlamentaria, y a a juicio de la vicepresidenta primera de la Cámara de Diputados, Gabriela Lena, presente en ese momento, «fue una discusión política, una discusión con vehemencia pero me parece que no hubo una violencia de género, como se está planteando. Pero parece que no. Sí se dio la discusión en el marco donde todos hablaban. Eran muchas voces que hablaban a la vez. Una sensación rara, y tensa».
El comunicado textual:
He decidido apelar lo resuelto por la jueza que entendió en primera instancia en la denuncia de violencia por razones de género que formulé hace once días contra el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Gustavo Hein. La magistrada resolvió este martes desestimar la denuncia y no hacer lugar a las medidas solicitadas.
Por supuesto que me someto al Poder Judicial por entender que es la vía de resolución de los conflictos y la afectación de los derechos, pero en este caso mi queja no se refiere solo a una resolución que considero injusta, sino que se motiva en que el proceso no cumplió las mínimas garantías establecidas por la Ley Nº 10.956.
La magistrada desestimó de manera arbitraria la posibilidad de contar con los medios probatorios que solicitamos. Es decir, dictó una resolución tardía, sin considerar las pruebas ofrecidas. Una resolución sin perspectiva de género que resulta conveniente en términos del status quo político.
Las medidas de tutela solicitadas eran razonables en función de la denuncia de violencia psicológica, simbólica y política por hechos que encuadran en la modalidad de la violencia pública-política que sufrí de parte de Hein. Este tipo de conductas son las que buscan el silenciamiento y el menoscabo de los derechos de las mujeres en el ejercicio de la vida política.
Es importante destacar que las medidas que solicité a la jueza fueron que disponga el cese en los actos de perturbación o intimidación que, directa o indirectamente, Hein realice hacia mi persona y a cualquier otra mujer en el ámbito de Cámara; y también que le ordene llevar adelante la formación constante en perspectiva de género y buenos tratos en los ámbitos políticos y laborales, condición elemental de convivencia entre mujeres y varones.
Resulta paradójico que no se hayan tomado medidas de tutela preventiva, ya que así lo señala la ley. No concurrí a Tribunales a victimizarme sino a visibilizar una situación y cumplir con mi deber respecto de la defensa de las mujeres contra cualquier tipo de violencia.
La apelación que efectuaré ahora frente a esta primera resolución judicial se enmarca en la decisión de bregar por un cambio de conducta en favor del trato respetuoso hacia las mujeres en todos los ámbitos. No puedo dejar de considerar que, si se me presentan estas dificultades siendo legisladora y ex vicegobernadora de la Provincia, cuantos más escollos deberán enfrentar otras mujeres que aspiren a una protección cuando sufren situaciones de violencia, en cualquiera de sus formas pero violencia al fin.