Por su obra teatral La Verdad, María Esther Bulacios obtuvo en 2022 el Premio Literario Fray Mocho, en género teatro. La autora visitó Paraná para recibir ejemplares de la obra publicada por la Editorial de Entre Ríos, ocasión en la que fue entrevistada por EL DIARIO. El trabajo premiado con el más importante galardón literario que se otorga en la provincia se presentó se presentó en un ameno encuentro realizado en la Biblioteca Provincial.
Por su obra teatral La Verdad, María Esther Bulacios recibió en 2022 la noticia de haber resultado ganadora del Premio Literario Fray Mocho, el más importante galardón literario que se otorga en la provincia.
El texto fue destacado por autoridades y por el propio jurado del premio -integrado por María Elena Lothringer (Paraná), Patricia Suárez (CABA) y Gabriel Cosoy (Paraná)-, que resaltó su destreza para plantear los acontecimientos. Los jurados también destacaron el “lenguaje conciso y claro que le otorga verosimilitud a una trama que además ofrece el efecto de la denuncia que esta obra contiene”.
La obra está basada en hechos reales, sucedió en la década del 90, y es la historia de un sacerdote acusado de pedofilia. El texto de la autora aborda la historia en el momento en que el sacerdote ya estaba encarcelado, puntualmente en 1998.
“Me inicié en la actuación con un poco de curiosidad y necesidad de expresión y comunicación pos pandemia y a lo largo del taller descubrí una gran pasión que además despertó mi antigua afición por la escritura”, confió Bulacios a EL DIARIO.
“En realidad -añadió la autora oriunda de Colón- Como espectadora de teatro mi relación con la escena empezó desde pequeña. Con mi madre, íbamos mucho a ver obras de teatro”. La pandemia catalizó decisiones y en el período posterior al CoVid-19, “empecé a incursionar en la actuación. Me gustó mucho, me enamoré de la actuación y retomé mi afición por la escritura y empecé a escribir dramaturgia después de la pandemia”.
Bulacios también se formó en danza, disciplina que practicó en la adolescencia, en las modalidades clásica y contemporánea. Lo hizo en la Escuela Nacional de Danzas de Buenos Aires.
NIÑEZ LECTORA
En relación a su formación como lectora, la ganadora del Fray Mocho 2022 reconoce que sy recorrido en este camino “empezó desde muy pequeñita. Me crié en una casa donde la biblioteca ocupaba prácticamente todo el ambiente principal. Mi padre tenía una biblioteca nutrida. Ambos, mi padre y mi madre eran lectores. Sobre todo mi padre, que también escribía y tenía una biblioteca muy importante en cuanto al número de volúmenes. Allí leíamos asiduamente. De hecho fue él quien nos inculcó a las cuatro hermanas que somos en mi familia el amor por la lectura”.
Y en cuanto a autores, “había una amplia variedad y diversidad de géneros y de textos y de todo en mi casa y también traía libros de la biblioteca de la escuela y me hacía asociada a las bibliotecas barriales y bueno, he leído un poco de todo, desde Shakespeare, Tennessee Williams, Chekhov, Calderón de la Barca, Galeano, no sé, Tito Cosa Abelardo Conejero, bueno, Borges, Cortázar, Sábato, Silvino Campo, Roberto Art, Alejandra Pizarnik, Paul Deavere me acuerdo que en una época me había gustado y me enganchaba con los libros de Paul Deavere así que bueno, una variedad importante y supongo que de tanta lectura, un poco de cada uno de ellos se va plasmando en la formación de los escritores así que creo que un poco de influencia de todos habré tenido, sin duda
La escritora agrega además que de su padre heredó también el amor por la escritura. “De adolescente, ya escribía algunas cositas más que nada poesía y bueno después empecé a escribir más seriamente”. Después, continúa, “hubo un tiempo donde las ganas de escribir estuvieron sublimadas.”
Durante años “la parte de escritura estuvo relegada al olvido por cuestiones laborales, familiares”. Luego apareció otra posibilidad para retomar esa vinculación. “Volví a escribir cuentos infantiles cuando mis hijos eran pequeños y también participé de un libro de cuentos infantiles que se llamaba grandes historias de pequeños de Editorial Mundo Hispano.”
Más recientemente participó en un anecdotario de sabores entrerrianos publicado por la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER).
En este punto, la autora distinguida acepta que La verdad “es el primer libro que escribo. Obras de teatro he escrito otras, pero este es el primero que se plasma en un libro.”
EL PROCESO
-¿Cuánto tiempo le insumió el proceso de escritura?
-Como todo lo que uno escriba, por lo menos en mi experiencia, implica dejar el texto sobre el que se trabaja; esperar, dejar que madure un poco. Y volver sobre él, recrearlo en la mente, digamos, cambiar algún personaje, modificar algo. Después, bueno, volver a corregir, a leerlo. En este sentido, el proceso de escritura inicial habrán sido dos meses. Y luego lo retomé como a los tres o cuatro meses. Finalmente lo volví a retomar cuando supe que el concurso Fray Mocho 2021 se hacía en el 2022 y que estaba, que correspondía al género dramaturgia. En ese momento llo retomé para una última corrección y lo envié al certamen. Y me sorprendí muchísimo cuando me informaron que era la ganadora.
-¿Cómo llegó hasta Ud. la historia que narra?
-Es una historia que tenía ya en mi mente. Una que siempre me quedó dando vuelta porque me quedó la duda de cuál fue la verdad, ya que existen distintas versiones. Hace varios años conocí -antes de que se ordenara cura- al sacerdote que protagoniza este texto. Lo conocí cuando éramos adolescentes, yo pre-adolescente quizá, y él un poco más grande. Él tuvo más relación con familiares míos, con mi hermana, mi cuñado. Entonces ellos sí lo conocieron un poco más. Siempre me quedó la duda de cuál fue la verdad de los hechos y por eso la historia dando vueltas. De manera que cuando apareció la oportunidad de escribirla en forma de dramaturgia, entendí que era una buena opción para plasmar mi parecer. Mi motivación principal fue esa: querer contar lo que yo sé de esta historia.
-Con ese trasfondo real ¿De qué modo trabajó la construcción de los personajes?
-La construcción de los personajes se apoya en el caso. Al ser una obra basada en hechos reales, el personaje principal que es el sacerdote, tiene mucho de ese cura que conocía.En cuanto a la monja fue una religiosa que fue conocida en los medios. Tomé datos de distintas fuentes nacionales como para basarme en eso, para construir el personaje de la monja. Después el personaje del carcelero, sí lo creé completamente de cero porque la verdad es que nunca conocía a los carceleros de este sacerdote al que me refiero. En la figura del carcelero quería representar parte de lo que este sacerdote sufrió en la cárcel. Y bueno después estaba la abogada que también representa a la persona que defiende al acusado sin conocer exactamente y con ciertas dudas respecto de su culpabilidad o inocencia. La hermana y la madre por supuesto que creen en su inocencia y bueno eso es lo que voy plasmando a través de los diferentes personajes.
En esta historia lo que describo y que me impulsó también a escribir es saber que a este sacerdote, realizaba muchas denuncias respecto de la connivencia de autoridades con las mafias de los cárteles de las drogas, con respecto mucho a la venta de niños, apropiación de bebés y niños, a la trata de personas, a la prostitución, al juego clandestino. Todo eso se va plasmando en la obra a través de los diferentes personajes y son temas que quedan como en tono de denuncia del diálogo del sacerdote con la gente que lo visita en este caso. Toda la obra se desarrolla en la sala de visitas.
PROYECCIONES
-Pensando en el futuro ¿Qué destino le gustaría que tuviese esta novela?
-Bueno, la expectativa que tengo con el texto es muy buena, porque ha tenido una muy buena recepción del público. Ya he tenido críticas excelentes de gente que ha leído el libro y que ha quedado, bueno, conmocionada fue la palabra de una de las lectoras por la historia. También me dijo que le gustó la forma de tratar el tema, la seriedad, la construcción de los personajes, la imparcialidad. Aún así ella toma su propia opinión con respecto a la inocencia o culpabilidad del personaje, pero bueno, es lo que va a pasar o lo que está pasando en general con la gente que lo va leyendo. Cada uno lo ve desde su óptica, desde su experiencia personal con la iglesia, con los abusos, con los abusos de autoridad, con los abusos de niños, entonces cada uno desde su experiencia y desde su óptica va tomando distinto partido según su parecer, digamos.
Y en cuanto al recorrido que espero que haga, le adelanto que en breve vamos a empezar los ensayos de la obra con el grupo de teatro El Eclipse, de Colón al cual pertenezco. Esperamos ponerla en cartel en breve y hemos hablado con la Secretaría de Cultura y vamos a tener oportunidad de presentarla también en Paraná y con el concierto. Y que vamos a poder recorrer un poco la provincia con con esta obra y bueno y espero que trascienda nuestras fronteras y que vaya más allá de la provincia porque la verdad que la recepción del público está siendo muy buena ya desde el texto. Espero lo mismo para la obra.