El paro de choferes de colectivos nucleados en UTA comenzó el lunes 8 de abril, por tiempo indeterminado, hasta que los choferes reciban la totalidad de los haberes adeudados.
Comienza otra semana y los usuarios siguen sin servicio de colectivos en Paraná y el área metropolitana. Los choferes continúan acampando en la empresa Mariano Moreno, a la espera de que les depositen la totalidad del salario.
Gustavo Rupp, representante gremial de UTA, explicó que “parece no importar la problemática que estamos viviendo, en este quinto día de paro. Qué sucederá con la gente de Paraná, San Benito, Colonia Avellaneda, Oro Verde. A la gente se le va a terminar la plata porque tiene que venir en remis, en el marco del alto costo inflacionario que vivimos. No tenemos respuestas de nadie. Estamos acá tirados”.
“No tenemos comunicación, los afectados son los ciudadanos. Debería haber más de compromiso y palabra por parte del municipio para que la gente sepa lo que está sucediendo”, agregó.
En ese marco, vecinos de Paraná convocaron a realizar un cacerolazo este lunes a las 17 horas en apoyo a los choferes de colectivos, quienes debieron frenar la prestación de servicios como medida de fuerza, al no recibir el pago total de sus sueldos. El conflicto cumplirá siete días: la empresa exige dinero adeudado a la Municipalidad.
En la convocatoria que circula, se invita a los usuarios a acercarse al depósito de calle 3 de Febrero, donde se inició un acampe, o en la parada de transporte más cercana con cacerolas para acompañar a los trabajadores en el reclamo. “Vamos a apoyar a los choferes”, indica la invitación.
La manifestación se realizará a siete días de haber iniciado la medida de fuerza. El pasado lunes por la tarde, a través de un comunicado, UTA informó una retención de servicio desde las 20.30 y un paro por tiempo indeterminado con motivo de que la empresa Buses Paraná no recibió la totalidad de sus haberes, sólo el 30%.
Seguidamente, el miércoles 10 de abril se realizó una reunión de conciliación obligatoria donde participaron representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), la empresa Buses Paraná y la Municipalidad de Paraná. Sin embargo, el encuentro no tuvo resultados positivos ya que la concesionaria del servicio no llevó ninguna propuesta al considerar que la Municipalidad adeuda dinero desde 2020 y adujo falta de fondos para pagar a los trabajadores.
Por su parte, la Municipalidad de Paraná rechazó este argumento y se solicitó a la Secretaría de Trabajo dictar la conciliación obligatoria, pero esto fue rechazado por los choferes, quienes consideraron que el incumplimiento es de ambas partes y perjudica a los trabajadores. La audiencia pasó a cuarto intermedio y aún no hay nueva fecha de reunión
Al día siguiente, el jueves 11, los choferes se reunieron en el depósito de calle 3 de Febrero de la capital entrerriana para realizar una audiencia donde determinaron que, ante la falta de respuestas, el paro continuaría y se determinó un acampe hasta obtener respuestas por parte de la empresa y la Municipalidad. “Queremos que se termine esa disputa de que la empresa no puede pagar los sueldos porque la Municipalidad debe plata. Nosotros estamos en el medio de todo esto, tanto los choferes como los usuarios”, había indicado el secretario General de UTA, Juan José Britos. “Acamparemos aquí en el depósito y nos mantendremos hasta recibir una respuesta afirmativa”, ratificó el dirigente.
Fuente: ElOnce