El ciclo 2024 de Miércoles de Cine, continuará con la proyección de Lamb. Esta producción islandesa es la ópera prima de Valdimar Jóhannsson quien, mientras maneja con ambigüedad la presencia de lo fantástico, ofrece un filme perturbador e incluso angustiante. La actividad se desarrollará este miércoles desde las 20.45 en el auditorio del Círculo Odontológico.
Cordero, (Lamb) es una película de terror popular de 2021. La trama de la película trata sobre el nacimiento de un híbrido humano/oveja de origen misterioso y la pareja que adopta al niño como propio. Después de estrenarse en el Festival de Cine de Cannes de 2021, la película se proyectó por primera vez en Islandia el 24 de septiembre de 2021. Fue seleccionada como la entrada islandesa al Mejor Largometraje Internacional en la 94ª edición de los premios Oscar.
Lamb es una película inquietante y extraña. Aunque se la considera un exponente del llamado folk horror, subgénero del cine de terror cuyo trasfondo se vincula a antiguas leyendas y mitos de la tradición europea, en especial nórdica o germánica, lo cierto es que no se trata estrictamente de una película de terror. Es más bien un relato de tono naturalista, en el que la aparición de un elemento fantástico modifica la forma en la que la realidad retratada es percibida. Ambientada en el entorno rural del interior de Islandia, una pareja de granjeros dedicados a la cría de ovejas, cuya vida cotidiana se ve alterada por el nacimiento de un cordero al que, por alguna razón que la película tarda 40 minutos en revelar, deciden separar de su madre y criar ellos mismos en la casa.
Con tono pausado y sin ningún apuro, Jóhannsson registra las actividades de la pareja para dar cuenta del modo en que la presencia del cordero va alterando las rutinarias costumbres domésticas. No se trata solo de la especial atención que le brindan al animal, sino de algunos detalles particularmente singulares, como el hecho de que lo acuesten en una cunita que ubican dentro de su propio cuarto, junto a la cama matrimonial. De a poco comienza a hacerse evidente que el cordero ha venido a llenar un vacío en la vida de estos granjeros, sobre quienes el peso de una pérdida de orden traumático se va volviendo más notorio. Casi sin diálogos, con la geografía áspera y el duro clima islandés como telón de fondo, Lamb le va dando forma a un ambiente cada vez más opresivo, que es atravesado por una tensión creciente y que cada tanto se ve sacudido por breves pero significativas explosiones de violencia contenida.
Si bien María e Ingvar -la pareja de pastores protagonistas del film- se muestran bendecidos por la llegada de la pequeña corderita a la familia, ignoran, o no quieren ver, las repercusiones que este nuevo ser manifestará en sus vidas.
Lamb puede ser vista como un ensayo acerca de la capacidad de los vínculos y los sentimientos para moldear la percepción, produciendo conductas que exceden lo racional. Así como para una madre no hay hijos más lindos que los propios, hay algo en ese cordero que tal vez solo Ingvar y María pueden percibir y que comienza a modificar sus vidas. La película introduce la figura de Petur, hermano de Ingvar, como representación del sentido común, un avatar de la mirada del propio espectador ante lo extraño. Pero, sobre todo, para mostrar cómo el surgimiento de un vínculo altera la forma en la que lo real es percibido.
CAMBIOS
En la segunda mitad del film la llegada de Pétur (Björn Hlynur Haraldsson), el hermano díscolo de Ingvar, invadirá el aparente idilio y dará una mirada externa al asunto.
El film -concebido por Sjón, el escritor más prestigioso del país como novelista, poeta, guionista y compositor y letrista en varios discos de su compatriota Björk- es bastante austero, ascético e islandés (la geografía y la idiosincracia las transforman en un adjetivo) con cierta impronta de cuento de hada deforme que recuerdan a Border, de Ali Abbasi, y elementos disruptivos que irrumpen y remiten al cine de un Robert Eggers o un Ari Aster.
La soledad, de la relación con los animales, de las muy diversas formas de paternidad/maternidad (y del uso creativo de los efectos visuales) resulta una valiosa carta de presentación para el director Jóhannsson.
“La historia -dice el director- podría ser la vida de cualquiera; oscura a veces, pero nunca falta un momento de alegría. Para mí, la película es ante todo un poema visual sobre una pérdida tan dolorosa que estás dispuesto a hacer casi cualquier cosa para recuperar la alegría y la felicidad que había antes. Hay culpa y remordimiento en la vida de la pareja que forman María e Ingvar, quienes no han podido superar su pérdida y su dolor. Por ello, están dispuestos a ceder a algo que ambos saben que sólo durará un tiempo: un intento de recuperar el equilibrio y la alegría en sus vidas”.
TENSIONES
Es una película que dificulta el proceso de forjar un compromiso con el espectador. Sus elementos de drama familiar con bordes de horror y una puesta en escena que recuerda la Escena tras escena, la cinta invita a atar cabos y a descubrir la tragedia que cargan sus intensos protagonistas —fantásticos Hilmir Snær Guðnason, Björn Hlynur Haraldsson y, sobre todo una Noomi Rapace espléndida— mientras se encamina hacia un final inevitable, espectacular y realmente impactante del que es mejor no saber nada.
Lamb combina austeridad y extravagancia del cine de Aki Kaurismäki, o de Rainer Werner Fassbinder, y da por resultado una mezcla de códigos a los que es difícil reaccionar de una sola manera. Además, en cada imagen parece haber una fuerza de retención que impide a los elementos moverse con velocidad o expresar con naturalidad una idea o sentimiento.
Lamb se vuelve onírica y fantasiosa pero en justa medida, si bien el resultado final deja al espectador con más preguntas que respuestas, ya que toda la trama es absolutamente intrigante, es una experiencia única que seguro hará mirar con terror a los corderos.
Para la función del próximo 22 de mayo, se anuncia Días perfectos, producción de 2023 del realizador alemán Wim Wenders, director de Paris Texas, Las alas del deseo, Buena Vista Social Club, entre otras.
La cita es en el auditorio del Círculo Odontológico (Corrientes 218), a las 20.45, con entrada libre y gratuita. Los organizadores agradecen la colaboración con un alimento no perecedero que se destina al Comedor Merendero Nuestros Niños (Barrio Los Berros).