Exiliada a la condición de autora infantil, María Elena Walsh fue una artista destacada, con una comprometida obra para adultos. Pionera del feminismo, vivió durante ocho prolíficas décadas sin bajar ninguna bandera, lo que le valió más de una condena. Ahora, en Madrid, le están rindiendo un merecido homenaje.
El acto en Casa de América de Madrid, que forma parte del programa “Conexión Buenos Aires-Madrid”, resaltó el impacto continuado de la escritora y compositora argentina María Elena Walsh como voz feminista inspiradora.
Su faceta como “pionera feminista, cuyo pensamiento está más vigente ahora que nunca” fue la más destacadas de esta escritora y compositora argentina en el homenaje que le rindió Casa de América de Madrid, dentro del ciclo Conexión Buenos Aires-Madrid que se celebra esta semana.
“El feminismo está llegando ahora a las preguntas que ella se planteó en sus inicios –aseguró la presidenta de la Fundación María Elena Walsh, Graciela García Romero–, por eso su pensamiento ha saltado generaciones”.
Walsh nació en la Provincia de Buenos Aires en 1930, publicó su primer poema con 15 años y su primer libro de poesía con 17, “pero cuando ya tenía cierto reconocimiento como poetisa, había iniciado un noviazgo con otro poeta y la dinámica de los tiempos la estaba llevando a repetir esquemas sociales, decidió romper con todo, creó un dúo musical con la folclorista Leda Valladares y se fue de gira por Europa”, explicó García Romero.
La escritora, que murió en 2011, “fue feminista cuando nadie se autodenominaba así y, durante toda su vida, denunció la desigualdad de género, aunque la trataron de silenciar muchas veces. Una de las maneras fue encasillarla dentro de la literatura infantil, un género teóricamente inferior”, añadió la directora de la Fundación.
Ciertamente María Elena Walsh fue una gran creadora de libros y canciones para niños y personajes suyos, como Manuelita la tortuga, han acompañado a varias generaciones de argentinos en los últimos sesenta años, y sus melodías todavía se cantan en las escuelas y las casas.
Durante la dictadura argentina censuraron sus canciones infantiles “El twist del mono liso”, “La cigarra” y “Gilito de Barrio Norte”.
Pero Walsh también desarrolló una significativa obra para adultos conformada por canciones, novelas, artículos periodísticos, películas y programas de televisión.
Amplio abanico
Ya era una figura crucial del feminismo cuando en 1976 salió a la luz Cancionero contra el mal de ojo, una recopilación de sus incisivas canciones para adultos.
Novios de antaño (1990) fue su primera novela para el público mayor, a la que siguió la inclasificable Fantasmas en el parque (2008) y varias recopilaciones de artículos.
María Elena Walsh fue una agitadora cultural que “se atrevió a criticar a la dictadura desde las páginas del periódico Clarín y que también fue muy beligerante con el presidente Menem cuando quiso aprobar la pena de muerte”, recordó García Romero.
En sus libros, canciones, poemas y cuentos “nos animó a ser libres, bregó por la igualdad, nos avisó cuando nos estaban engañando, desnudó nuestra hipocresía y sacó a relucir nuestra parte más noble”.
“Con tolerancia, sutileza y paciencia, siempre dijo lo que pensaba”, concluyó la directora de la institución que recientemente adoptó el nombre de Fundación María Elena Walsh y Sara Facio, y ahora se encarga de proteger, también, el legado de la prestigiosa fotógrafa y pareja de Walsh.
ADN
Hasta el viernes 24 de mayo algunas de las mejores expresiones del espíritu porteño se dan cita en la capital española. María Elena Walsh es la personalidad central de este encuentro.
La responsable de la fundación de la creadora de Dailan Kifki presentó la conferencia “María Elena Walsh: Revolución en la literatura infantil y pionera del feminismo”.
Graciela García Romero destacó la labor que está realizado esta institución en proyectos de la infancia en barrios carenciados a través de talleres que buscan estimular la creatividad y la educación de los pequeños.
“¿Quién fue María Elena? Fue una poeta, compositora, autora de canciones infantiles y también para adultos, una ensayista de la sociedad argentina, una pionera feminista y una opinadora feroz. Sin embargo, esa enumeración no alcanza para describir a María Elena en toda su magnitud”, dijo García Romero, quien destacó que sus canciones se han convertido en himnos para tantas generaciones. “María Elena es parte de nuestra identidad”, agregó.
Además, se proyectó en Conexión Buenos Aires-Madrid un cortometraje de animación que recorre la vida de la autora, su infancia, su familia y vínculo con Juan Ramón Jiménez, autor de Platero y yo. El ganador del Premio Nobel la invitó unos meses a su casa en Maryland: “Lo revelador fue ese diálogo incisivo, vasto y culto en esos meses con Juan Ramón. Fue él quien le mostró la riqueza del folklore, porque él era un espíritu folklórico”.
“Buenos Aires y Madrid son ciudades que desde sus inicios han suscitado la atracción de escritores, artistas, creadores, que han encontrado en ellas motivos de fascinación plasmados en sus obras e incorporados al legado iberoamericano”, expresó León de la Torre, director general de Casa de América en la presentación de este puente cultural que es un imán para el público local y para los nostálgicos porteños que han migrado a la capital española. María Victoria Alcaraz, directora general de Cooperación Cultural del Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, destacó “la creatividad y el talento de nuestra ciudad” en la presentación a la que acudió Marisa Paredes.