La llegada del frío invernal trae consigo una preocupación común entre los dueños de mascotas. Muchos temen que sus mascotas sufran por el frío, por lo que suelen vestirlas con ropa o cubrirlas con mantas para mantenerlas abrigadas.
A medida que se acerca el invierno, las temperaturas más bajas comienzan a darse más continuamente. Esto genera una gran preocupación en los tutores de mascotas ya que empiezan las dudas sobre si pueden pasar frío o no y si es necesario abrigarlos de alguna manera.
La realidad es que los perros cuentan con una capa de pelo y grasa que los protege del frío, aunque a veces esta protección no es suficiente. El pelaje cambia con las estaciones, los perros mudan su pelo en primavera y en otoño para poder adaptarse mejor a las nuevas temperaturas. Sin embargo, los expertos afirman que el perro siente el frío o el calor al igual que los humanos.
Hay factores como la raza y el tipo de pelaje que influyen en cuanto a cómo puede sentir las temperaturas tu perro. Para determinar si tu mascota necesita una manta o abrigo tenés que observar su comportamiento y sus reacciones al frío, debido a que esto te ayudará a asegurarte que tu mascota esté cómoda y caliente.
Algunas razas de perros tienen pelo corto, por lo tanto, son más sensibles al frío. Entre estas razas se incluyen el bulldog francés, el chihuahua y el yorkshire, entre otros. Por otro lado, un claro ejemplo sobre los perros que están genéticamente más adaptados a soportar bajas temperaturas son las razas como el San Bernardo o Husky Siberiano, más comunes en el sur.
No obstante, más allá de su raza o pelaje, algunos perros, debido a su condición física o necesidades especiales, son más susceptibles al frío. Esto incluye cachorros, perros ancianos, perros sin pelo y animales enfermos que claramente necesitarán cuidados extremos con la llegada del frío.
Estos perros cuentan con mayor riesgo de sufrir agravaciones de condiciones como la artritis y son más propensos a padecer enfermedades gripales como la gripe o tos perrera.
Uso de abrigos
El punto inicial es detectar si la mascota realmente necesita o no de un tapado para los días de frío. La respuesta estará ligada a la raza, las características de su entorno, de su estado de salud y el tipo de pelaje.
Hay camperas, chalecos, buzos y poleras. Los más cancheros vienen metalizados, inflados, o con estampas. Aunque parezca una frivolidad, ponerle un abrigo a nuestro perro se convierte -en algunos casos- en una cuestión de salud.
Va a depender mucho de la raza (si son perros adaptados para el frío o más adaptados para el calor), del ambiente donde viven (si van a pasar mucho tiempo afuera o son más de estar adentro), si salen o no a la calle a pasear. Según los especialistas, hay razas que tienen un “abrigo natural”. Son las específicas de pelo largo, que están adaptadas para vivir en el frío y la nieve, como Golden Retriever, Border Collie, Pastor Alemán, Siberiano y San Bernardo. En estos casos, no se requiere usar abrigos.
Los que sí deberían taparse son los perros de pelo muy corto. Por ejemplo, los salchichas, el chihuahua, el doberman y el galgo.Esta necesidad se acentúa en los perros sin pelo, que requieren de protección para el frío, ya que no están adaptados para el clima invernal.
También debemos considerar la edad. Tanto los cachorros como los perros “senior” suelen tener más frío que los jóvenes o adultos, ya que les cuesta regular su temperatura corporal. Por lo tanto, necesitan un pullover o una ropita adicional para evitar resfríos y tos perrera.
Tamaño del perro
Un factor que influye es el tamaño del perro. Los pequeños sufren mucho más el frío que los grandes y suelen perder calor de forma más rápida.
Para demostrar esa diferencia, veterinarios de la Universidad de Tufts (Estados Unidos) elaboraron una escala que permite comprobar cuánto frío puede soportar un perro según sus dimensiones. Según los investigadores, las temperaturas de entre 4°C y -1°C son un “riesgo potencial” para los perros chicos y medianos, dependiendo de la raza. En perros grandes, el termómetro debería marcar entre 1°C y -6°C.
El mismo informe arroja que las temperaturas consideradas “peligrosas” son bastante menores a las que suele haber en nuestro país y sobre todo en nuestra región. Para un perro chico o mediano serían unos -4°C y, para los grandes, tendrían que registrarse -9°C.
Tipos y momentos de abrigos
Al momento de comprar un tapado para nuestra mascota, hay varias características que podemos buscar: que sea abrigado para que pueda mantener el calor corporal; que sea impermeable es un detalle que suma porque, en invierno, muchas veces el frío viene acompañado de lluvia, llovizna o rocío; que sea de fácil colocación para evitar generarle malestar al ponerlo o sacarlo, sobre todo si sale a pasear varias veces al día; y que sea seguro ya que muchos abrigos vienen con un espacio para que se le pueda pasar la correa y ajustar bien el pretal o collar, por lo que se evita que el animal pueda escapar.
Lo ideal es que el abrigo lo utilicen solo para salir a pasear a la calle. O si van a estar al aire libre, ya sea en una terraza o en un patio. Pero, no es conveniente que lo tengan puesto todo el día dentro de la casa. Hoy en día, con la calefacción (central o de aire acondicionado) no suele hacer frío en los hogares como para que sea necesario el uso de un abrigo.
Además, cuando las mascotas usan el tapado dentro de la casa puede suceder que después, al salir a la calle, sufran más frío y tengan necesidad de más abrigo.
Evitar problemas en la piel
Otro punto importante es el factor limpieza. Los abrigos deben ser lavados con frecuencia, ya que pueden desarrollarse ácaros o bacterias. El resto de pelo, la tierra de los paseos, y otras suciedades que suelen quedar impregnadas en los tapados pueden generar picazón, alergia, y problemas en la piel como dermatitis y sequedad.
El objetivo de los abrigos es ayudarlos a tener un paseo más tranquilo y más ameno para ellos, y no generarles un problema.
Además, en perros de pelo largo o fácilmente ondulable, como el caniche o el bichón, los abrigos pueden generar nudos. Esto podría provocar que la piel se apelmace, no respire correctamente y se genere una infección (dermatitis). Por eso, no se recomienda el uso del abrigo durante todo el día. Estos trastornos se evitan usándolo solo para el paseo, que puede durar como mucho una hora, señalan especialistas.
Señales de que pasa frío
Según veterinarios, podemos notar algunos indicios de que nuestro perro necesita abrigarse más:
*Tiembla durante los paseos diarios o cuando está fuera de la casa.
* Se mueve con más lentitud y el frío lo paraliza.
* Tiene la piel reseca alrededor de su nariz.
Si esto pasa, tendríamos que proporcionarle una manta y abrigarlo un poco más. También se recomienda resguardarlo durante los días de mucho frío y visitar al veterinario con frecuencia para que chequee su estado de salud.
Cómo bañarlo en invierno
El pelaje de los perros es su principal barrera de protección contra el frío, por lo tanto es crucial mantenerlo en buen estado. Realizar un cepillado a diario ayuda a eliminar el pelo muerto.
En cuanto al baño, para evitar que el perro se enfríe, se puede optar por usar un champú de lavado en seco. Si querés bañar al perro con agua, tenés que asegurarte que el agua se encuentre tibia a caliente y finalizá con un secado completo utilizando secador, incluyendo las patas.