Antonio Silio es un reconocido atleta que nació en Nogoyá. Sus cualidades deportivas, la disciplina y la humildad que sólo los más grandes ostentan, han sido su carta de presentación en el mundo y con lo que ha dado cátedra en competencias internacionales. Aún conserva marcas nacionales que son imbatibles. El entrerriano, radicado en España, estuvo de visita en Paraná y charló con deportistas locales.
Antonio Silio nació en Nogoyá, y logró llevar a la provincia de Entre Ríos y al país a las máximas competencias de atletismo, como mundiales y Juegos Olímpicos. Un hombre simple, humilde, disciplinado y solidario, que hace más de treinta años está radicado en España. Su nombre es respetado en el deporte. Ha conseguido importantes títulos internacionales, y aún hoy posee marcas nacionales imbatibles en pruebas atléticas. Su hombría de bien lo ha llevado a escenarios inhóspitos no sólo deportivos. Fue parte de un grupo de voluntarios que hace algunos años decidió rescatar y dar asilo en su casa a refugiados ucranianos tras la guerra. La realidad y la adversidad del otro nunca le resultaron indiferentes. En su visita a la capital entrerriana, se acercó al Thompson a conocer al grupo de atletas que entrenan en la pista de atletismo de 400 metros con los profesores Pablo Carussi y Alejandro Agusti. Allí compartió una tarde de entrenamiento, dio consejos, repasó su vida de deportista y contó cómo vive en Guadalajara.
—Dejó el país para poder seguir creciendo en el atletismo y lo logró, ¿cómo fue la partida?
—Nunca pensé que con el deporte tendría que emigrar a otro país. Tenía el recuerdo de mis abuelos cuando se tuvieron que ir del Líbano para buscar un futuro mejor. No es fácil adaptarse a otra cultura y costumbres. Por suerte, soy una persona muy abierta y creo encajar sin problema a la vida en España.
—¿Cómo es su vida en España? ¿A qué se dedica?
—Ahora disfruto mucho de mi casa, que construí con mis manos junto a Guillermo, mi hermano mayor.
Tengo un grupo de atletas que les doy un plan de entrenamiento y también llevo atletas a competir a maratones por Europa.
Soy una persona muy austera y trato de darle valor a las pequeñas cosas y momentos de nuestra vida.
Uno va aprendiendo de hacer lo que le gusta y buscar un equilibrio en lo emocional, yo lo encontré a través del deporte.
Solidario en todos los terrenos
La guerra entre Rusia y Ucrania que se inició en 2022, dejó miles de niños y mujeres refugiados a la vera de las fronteras. El entrerriano no fue indiferente al pedido de asilo de estas personas y participó del rescate de niños y mujeres ucranianas.
Sobre esta experiencia contó a BIEN!: “Con un amigo, Ricardo Vera, de Uruguay, que también es ex atleta, finalista olímpico en Barcelona 1992, decidimos ir a buscar una familia a la frontera con Ucrania. Al final, se unieron mas voluntarios, fuimos en cinco furgonetas y nos quedamos una semana. Hicimos más de 6.000 kilómetros entre ida y vuelta. Trajimos a cincuenta y seis niños ucranianos, junto a alguna madre y alguna abuela. En casa se quedó una familia de seis personas, una abuela, una madre, dos hijos y dos sobrinos, que estuvieron un año y medio. Se fueron en septiembre del año pasado. Fue una experiencia linda porque a pesar de ser una cultura diferente, se pudieron adaptar. Los chicos empezaron a estudiar el español y aprendieron muchísimo. Ahora sigo en contacto con esa familia”, narró el entrerriano.
En Paraná
Antonio Silio estuvo recientemente, en el país y de visita por Paraná. Concurrió al Thompson, donde diariamente los profesores Pablo Carussi y Alejandro Agusti, de la Escuela Municipal de Atletismo y de Duatlón llevan a cabo sus entrenamientos. Con respecto al espacio que ocupan los atletas locales, dijo: “La verdad que el lugar donde están entrenando, donde está la pista de ciclismo, no es el adecuado. Ojalá las autoridades municipales y provinciales puedan darle una mano al atletismo y se pueda hacer una pista. No se necesita mucho, sólo que tenga un buen drenaje para que se pueda entrenar en invierno porque en días de lluvia muchas veces hay que esperar varios días para que se seque. Pero cuando hay ganas ya vemos que se puede entrenar en muchos sitios, pero sobre todo hay que tener, como el caso de Pablo (Carussi), esa dedicación que tiene con ese lindo grupo de gente en Paraná”, destacó Silio.
—¿Qué nos falta para seguir creciendo en lo deportivo?
—Bueno para seguir creciendo creo que una ayuda más del Estado, del gobierno, pero también tenemos que buscar nuestro propio recurso. En mi caso, yo me tuve que venir a España por mi propio medio. Tuve que hacer mi camino. Creo que también las autoridades, tanto de la CADA, de la Federación de Atletismo Argentino tienen que buscar su propio recurso para apoyar al atletismo de base. Esto es, sobre todo, lo que más hace falta, apoyar a los chicos para que salgan futuros deportistas.
Están muy olvidados los colegios y se enseña lo básico. Los profesores no se involucran mucho en las escuelas y hace falta una política que fomente el deporte. Estuve hablando con Sebastián Uranga, quien tiene una mirada hacia cómo mejorar el deporte en general. Si bien el atletismo es la disciplina base, sirve para que los chicos empiecen a hacer deporte y mejora la coordinación. También hay que mejorar la alimentación, que tanta falta hace en estos tiempos en tantas familias por los pocos recursos que hay.
—¿Cómo encontró a su Nogoyá natal?
—Bueno, a mi Nogoyá la encontré un poco estancada. Necesita muchas mejoras, las calles están prácticamente, un poco olvidadas. No ha habido dinero del Estado para mejorarla.
Es una ciudad donde vivíamos de la ganadería, donde había una fábrica de lácteos, de leche Nestlé, que luego pasó a ser otra fábrica que la compró una firma de Rosario y se fundió. También había un molino, y la verdad es que hay poco trabajo hoy en Nogoyá. Se necesita más gente que vaya a invertir a esta ciudad, a estos pueblos que han quedado un poquito atrás.
Recomendación
—Sigue entrenando todos los días, ¿qué puede decirle a aquellos que aún no han adoptado el deporte, la actividad física como estilo de vida?
—Así es, sigo entrenando, todos los días que puedo salgo a correr. Tengo tiempo, entonces, lo que hago es salir cuarenta, cincuenta minutos, una hora, depende de cómo esté ese día. Trato de cuidar el cuerpo y lo hago para mantenerme bien, atender la salud y llegar, como siempre digo, a la vejez de la mejor manera, anímica y físicamente lo mejor que pueda. El deporte te ayuda muchísimo a despejarte mentalmente, y eso es lo que le aconsejo a los chicos y a la gente. El deporte es invertir en calidad de vida, por eso les digo que dediquen un tiempo a correr, a hacer cualquier actividad física, que se puede realizar en conjunto, que distrae y te saca de la rutina diaria.
—¿Volvería a vivir en Argentina?
—Hasta hace unos años tenía un mínimo de esperanza de que nuestro país saldría adelante. Creo que el crédito se fue agotando y pienso que mis últimos años los haré junto a mi familia en España.
Carreras para recordar
Las participaciones de Antonio Silio en atletismo y los títulos comenzaron en la adolescencia. De su trayectoria deportiva, recordó: “Como carrera, el subcampeonato del mundo de media maratón en Newcastle en Inglaterra, que fue la segunda marca del mundo en ese momento, 1 hora 00’40’’. Ganó el atleta de Kenia, Benson Masías, y ahí me di cuenta que estaba luchando codo a codo con los mejores del mundo. Después haber ganado la maratón de Hamburgo en el 95, y haber sido el primer argentino que bajó las 2 horas 10 minutos en esa maratón. En Alemania me llevé un premio importante, yo venía de un fracaso en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata. La verdad, me la jugó mal la Secretaría de Deportes de la Nación en ese momento, hubo resentimientos y me habían hecho pagar el tema de haberme venido a España sin pedirles permiso a ellos. Pero bueno, son cosas que sucedieron en esos momentos”, comentó.
Breve bio
Antonio Silio nació en Nogoyá, en la provincia de Entre Ríos, el 9 de mayo de 1966. Está radicado en Guadalajara, España. Está casado con Jacqueline Ouvruer Buffet y tienen dos hijos, Nahuel (29) y Matías (26).
Posee todos los récords argentinos en pruebas de fondo, y en el caso de las competencias de ruta, en todas las distancias desde los 10 kilómetros hasta la maratón: 5.000 m, 10.000 m, 10 km (ruta), 15 km (ruta), Media maratón, 25 km (ruta), 30 km (ruta) y Maratón con un registro de 2h09m57s conseguido en 1995, en Hamburgo. En tanto, su récord nacional de medio maratón es de 1h00m45s, logrado en 1998 en Zurich-Uster (Suiza).
Fue subcampeón mundial de media maratón en Newcastle-South Shields (Gran Bretaña) en 1992, en la edición inaugural de dicha competición de la IAAF, escoltando al keniata Benson Masya. Posteriormente estuvo en el top ten de dicho campeonato con sextos puestos en Bruselas (1993) y Zurich-Uster (1998).
Además de sus múltiples títulos iberoamericanos, sudamericanos y nacionales, fue finalista olímpico de los 10 mil metros llanos en los Juegos Barcelona 1992 y del Mundial 1993 en Stuttgart, donde ocupó el octavo puesto. También obtuvo la medalla de bronce de los 5.000 metros en los Juegos Panamericanos de La Habana 1991. Además integró el equipo nacional en los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996.
Pie foto grupal
Antonio Silio charló con los deportistas locales de la Escuela Municipal de Atletismo. Foto: Gentileza Subsecretaría de Deportes Municipalidad de Paraná.