Fernando Di Benedetto es abogado, proteccionista de animales y activista. Fue uno de los querellantes de Mateo, el perro labrador que fue salvajemente atacado en Paraná. El caso, que conmocionó a la comunidad, fue el primero que llegó a juicio y condenó al agresor a siete meses de prisión efectiva. Nuevos paradigmas de los derechos animales sobre los que el letrado dialogó con BIEN!
Gabriela Gómez del Río
El 30 de enero de 2023, Mateo, un perro labrador en situación de calle, fue brutalmente atacado en Paraná. El can malherido fue rescatado, recibió atención veterinaria de urgencia y salvó su vida. El abogado Fernando Di Benedetto fue contactado para asumir la representación del can en la querella. La justicia consideró a Mateo, víctima no humana, sujeto de derecho y el pasado 5 de julio, en un juicio abreviado condenó al agresor a cumplir siete meses de prisión en la Unidad Penal N° 1 de la capital provincial. La resolución del caso fue celebrada en la puerta de Tribunales, junto al principal protagonista de cuatro patas. Este fallo de la justicia entrerriana hoy se estudia en el campo universitario y es material de análisis en foros del derecho animal. En el departamento del profesional, junto a Mateo y a la activista Ana Laura Devez, que lo adoptó, BIEN! se interiorizó sobre el derecho animal, los avances frente a las demandas de la sociedad, que considera a las mascotas, miembros de la familia.
—¿Cómo llega a asumir la defensa de Mateo?
—Al día siguiente del ataque, me contactan dos activistas, Mariela Padró y “Lala” Ana Laura Devez, me relatan el caso y me preguntan si yo podía asumir la representación de Mateo, defenderlo. Obviamente, dije que sí porque me pareció horrible, un crimen aberrante, sobre todo por las circunstancias en las que ocurrió, Mateo un perro en situación de calle, estaba durmiendo.
—¿Cuáles fueron los pasos?
—Nos presentamos en la causa, en el legajo que se abrió ante el Ministerio Público Fiscal a cargo del doctor Martín Wasinger. En realidad, la denuncia original la hizo una persona, no puedo revelar el nombre pero es el único testigo de la causa, que estaba esperando el colectivo en Echagüe e Yrigoyen, en donde se produjo el ataque. Mientras Mateo era rescatado por las proteccionistas, que lo llevaron a un veterinario para salvarlo; el testigo radicaba la denuncia en Fiscalía. A raíz de eso, nos presentamos con Mi reino por un caballo, que es la ONG en la que soy voluntario y atiendo las cuestiones legales, peticionando la representación de Mateo a través de la querella. En esa ocasión, presentamos el pedido de querella a la doctora María Gabriela Garbarino, del Juzgado de Garantías N° 3.
—¿Cuál fue el argumento del pedido de querella, representando una víctima no humana?
—Nosotros en este pedido exponemos una serie de argumentos de porqué se nos debería reconocer como querellantes representando una víctima no humana. El principal es la sintiencia de Mateo, ellos sienten y todo lo que se les haga produce dolor presente y futuro. Este argumento de la sintiencia es el nuevo paradigma de los derechos animales. Y la doctora Garbarino toma estos argumentos y con mucha sensibilidad no solamente nos concede la querella, sino que lo declara a Mateo sujeto de derecho víctima y lo equipara en los fundamentos a un menor de edad, a los efectos de la representatividad en un juicio, lo ubica como un incapaz de hecho.
Actuaciones destacadas
Di Benedetto valoró el rol de otros actores en relación al caso. “Siempre destaco el rol de las activistas que lo rescataron; y a nivel del derecho, a la doctora Cecilia Domínguez, la colega que me acompañó en el escrito de querella. También la actuación del fiscal Wasinger, la de la doctora Gabriela Garbarino para finalmente, llegar al juicio. Es la primera vez que un animal llega a un juicio como víctima”, expresó. Y agregó: “En otras provincias ha habido condenas por maltrato animal, pero el animal no ha llegado como una víctima porque los jueces interpretaban que lo que protegía la ley penal no era al animal como víctima, como un sujeto, sino el sentimiento de la sociedad de piedad y no violencia frente al maltrato animal”.
Indicó que, “a través de esta declaración de Garbarino y de los fundamentos que expresamos en la querella, se protegió el derecho del propio Mateo como sujeto, como víctima, a no ser objeto de maltrato y de crueldad. Acá lo novedoso es que el juez Mauricio Mayer, a través del Tribunal de Juicio de Apelaciones, dijo que Mateo es el sujeto pasivo del delito, la víctima; y condenó al agresor a siete meses de prisión efectiva en concurso real, con otras causas que se acumularon pero la principal acusación se centró en el maltrato animal. Y esta persona ya está privada de su libertad en la Unidad Penal N° 1”, aseveró.
—La causa Mateo establece un precedente en la provincia de Entre Ríos…
—Muy grande, sí. Ya habíamos tenido otras causas similares en Entre Ríos, pero esta es la primera vez que alguien va preso por maltratar a un animal. La causa Mateo, el fallo de la doctora Garbarino, ya es citado por muchos abogados en los escritos de constitución de querella como un argumento central, como un antecedente muy importante donde se tiene que conceder la querella a la ONG que asume la representación del animal, que representa el interés de esta víctima individual no humana. Y en la condena, el doctor Mauricio Mayer lo vuelve a considerar a Mateo como víctima y como sujeto pasivo del delito. Entonces, los jueces están reconociendo que hay otras víctimas, además de la humana.
Nuevo paradigma
El letrado advirtió a BIEN! sobre las demandas de la sociedad en cuanto a las mascotas que son consideradas integrantes de la familia. “Nosotros como ONG, receptamos las demandas sociales porque somos los enlaces naturales entre los poderes y la sociedad. Y este cambio de paradigma que la sociedad va demandando, no solamente está penetrando en el derecho penal también se da en el derecho civil, en el fuero de familia, donde ya se están considerando las nociones de familia multiespecie. La familia, no necesariamente tiene que estar centrada en lo humano exclusivamente, sino que otras especies pueden formar parte porque ya están en este mundo junto a nosotros. Ellas tienen un derecho natural, nosotros no las creamos y por los vínculos afectivos se está ampliando la noción de familia”, enfatizó Di Benedetto.
Luego subrayó, que “hasta el día de hoy, el Código Civil y Comercial de la Nación considera que los animales son cosas, ‘semovientes’. Pero la Ley penal 14.346, los reconoce como víctimas, y ahora la jurisprudencia está garantizando ese rol del animal como sujeto y no como objeto”.
—Las demandas sociales están dando lugar a nuevos derechos de los animales…
—Las demandas sociales hacen aparecer cambios cuando el derecho existente es injusto, o piden la creación de un nuevo derecho reclamando un valor de justicia instaurado en la sociedad. Y los jueces empiezan a decir que hay un nuevo derecho animal, pero todavía hay que armonizar muchas cosas porque estas son pequeñas luces titilando en la oscuridad. La cosificación que establece el Código Civil y Comercial permite la explotación de los animales y no está a la par de la ley de protección animal.
—Se advierte que estas demandas aparecen primero por las mascotas, ¿qué pasa con el resto de los animales?
—La demanda social cuando el derecho existente es injusto comienza por los animales que nos acompañan día a día, que son los más visibles. Pero hay otros animales que no la pasan tan bien porque están invisibilizados totalmente. Pero por algún lado hay que empezar y es muy importante porque estamos hablando de víctimas no humanas. Y creo que lo central es que en Entre Ríos hayamos podido iniciar un legajo penal y terminarlo de la mejor forma, con una condena. Es muy difícil que llegues a la justicia con un caso de maltrato animal, fíjate que muchas veces no llegás a la justicia defendiendo humanos.
—Hay todavía un vacío legal en el país y en la provincia…
—Sí, el Código Civil y Comercial es lo primero que habría que cambiar. Habría que empezar a hacer un reconocimiento un poco más robusto de los derechos animales y sacarlos de esa figura de cosa. Ya hay otros países que lo han hecho, como Alemania, Suiza y Francia, en donde se le reconoce al animal la sintiencia, que son sujetos. Nuestra Constitución Nacional establece la protección de la biodiversidad, en el Art. 41, que incluye todas las especies.
Pero lógicamente, ningún paradigma en el derecho se instauró de un día por el otro. Siempre pongo el ejemplo de la mujer, que en el siglo veinte no podía votar, ni ejercer el comercio y no tenía la patria potestad de los hijos que paría. Los negros en Estados Unidos fueron esclavos hasta fines del siglo diecinueve, hasta que la Corte Suprema dijo que ya era necesario que empiecen a ser reconocidas personas en base a su sintiencia, a que tienen intereses. Por esto sabemos que ningún paradigma se va a imponer de un día para el otro ni va a tener efectos totalitarios porque es la misma permeabilidad social del derecho la que va definiendo con el tiempo cómo se va acomodando.
Los caballos
—¿Qué está pasando con los caballos en cuanto al maltrato?
—El caballo está muy atravesado por la explotación y las nociones equivocadas de la tradición y la cultura. Yo amo la tradición y la cultura, pero creo que no se tiene que castigar ni lastimar a nadie. En los caballos se está haciendo un poco más difícil. Nosotros a través de Mi Reino por Un Caballo, hemos tenido causas que han avanzado y hemos tenido probation, que implica un reconocimiento de culpabilidad del imputado, una transformación porque antes no te recibían la denuncia en fiscalía. Y después lograr que un fiscal impute a alguien por el delito maltrato era casi imposible.
—La pobreza incrementó en la ciudad el uso de carros con tracción a sangre, el maltrato animal…
—Nosotros en Mi Reino somos muy conscientes de esto, a los efectos de poder dar una solución. Lon caballos están atravesados por los actores sociales, por la marginalidad, sobre todo la tracción a sangre, donde la voluntad de cometer un delito contra el animal, se desdibuja en esa miseria y hay una multiplicidad de víctimas.
Normativas y controversias
– Las domas. “Me parece terrible y para mí, ya está prohibida la doma, porque la Ley 14.346 prohíbe las riñas de gallos y las parodias con animales en donde se los mate, hiera y hostilice. Pero hay normas nacionales, provinciales y municipales que permiten la jineteada. Entonces, la doma no puede ser denunciada, salvo que con un caballo suceda un caso similar al de Mateo”.
– Los circos. “Ninguna ley nacional prohíbe el uso de animales en los circos, sino que fueron las provincias y los municipios a través de sus ordenanzas las que lo hicieron.
Ley Conan
—Por estos días se está hablando de la Ley Conan, ¿qué opinión le merece?
—La ley Conan es un proyecto de modificación de la ley actual, que se esté debatiendo. Creo que es muy importante porque nunca antes se había llegado a esta instancia de discusión. Pero creo que se tiene que hacer más seriamente. Por ejemplo, no he visto que los abogados especializados en derecho animal hayan sido convocados al Congreso. Pero me parece interesante, que se aumenten las penas y que se quieran incluir otros delitos, como los de abuso sexual contra los animales que hoy no son delitos. Ojalá salga y de la mejor forma, con una reforma integral.
Instituto de Derecho Animal
En el Colegio de Abogados de Entre Ríos, el Instituto de Derecho Animal está integrado por profesionales voluntarios. Sobre esta dependencia, Di Benedetto dijo: “Necesitamos que se sumen más abogados, somos muy, muy poquitos y nos enfrentamos a muchísimas dificultades. Todo lo que hacemos legalmente también forma parte de un voluntariado. Nosotros no cobramos, sino que simplemente lo hacemos como una forma de contribuir un poco a esta realidad animal. Estamos tratando de dejar una puerta entreabierta para que las generaciones futuras de abogados y abogadas puedan continuar con esto. Yo defiendo a los animales porque no tienen a nadie en este mundo, están totalmente excluidos de nuestro sistema social”, remarcó el letrado.
Para denunciar
“Los delitos de maltrato animal son de acción pública, eso implica que cualquier persona pueda denunciar y hacer el seguimiento de esa denuncia”, comentó Dí Benedetto. “Necesitamos más empatía de la sociedad y que se animen a denunciar. Hay personas que por la misma violencia del presunto maltratador, no se animan a hacerlo, pero la identidad del denunciante se puede reservar si se solicita. No hace falta ser activista, proteccionista para hacerlo. Creo que todos podemos hacer un pequeño aporte, debemos empatizar más con los animales, ya sea colaborando en una ONG, ayudando a un animalito que encontraste en la calle, adoptando y no comprando, ya estás sumando otro granito”, señaló Fernando Di Benedetto.
