domingo , 11 agosto 2024
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Isidoro Rossi, rescatado del olvido en un libro de Guillermo Meresman

El libro publicado por Azogue es fruto de 20 años de trabajo y reúne cuatro piezas del dramaturgo paranaense, que nació en 1897 y falleció en 1951.
Para el investigador Guillermo Meresman, El olvido de Isidoro Rossi y su obra dramatúrgica, “es una de las mayores injusticias literarias de la historia cultural del país”.

Oculta bajo un manto de olvido durante décadas, la obra dramática de Isidoro Rossi abandona un injusto lugar de sombras para tornarse disponible a quienes deseen encontrarse con ella. Es posible por el trabajo del investigador y director teatral Guillermo Meresman, quien acaba de publicar las obras reunidas en un volumen editado por el sello Azogue libros que presentará el próximo 20 de agosto en la Biblioteca Provincial.

Carlos Marin
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Resultado de un trabajo de más de veinte años de investigación teatral, ha sido publicado recientemente un volumen que contiene la Obra dramática reunida de Isidoro Rossi.
El libro reúne cuatro piezas del dramaturgo paranaense, que nació en 1897 y falleció en 1951. Aunque resulte un absoluto desconocido para la casi totalidad de los entrerrianos, este autor y director fue una excepcional personalidad del teatro en provincias de la República Argentina.
La recuperación del lugar que le corresponde en el sistema literario y autoral del país es, en gran parte, mérito de Guillermo Meresman, compilador de las obras de Rossi. El director, autor e investigador teatral no tiene dudas. Considera en el estudio preliminar del volumen, que lo ocurrido con Rossi, “es una de las mayores injusticias literarias de la historia cultural del país, y podemos considerarlo hoy uno de los dramaturgos entrerrianos más relevantes del pasado siglo”. Y agrega: “la obra dramática de don Isidoro Rossi parece estar más viva que nunca.”
El libro ha sido declarado de interés legislativo por la Cámara de Diputados de la provincia y, adelantó el autor a este medio, en próximos días también será declarado de interés cultural por el Honorable Consejo Deliberante de Oro Verde, localidad en la que reside. Será presentado el martes 20 de agosto a las 19.30 horas en la Biblioteca Provincial de Entre Ríos (Alameda de la Federación 278).
El volumen recupera “textos dramáticos de valor relevante en la cartografía de la historia del teatro argentino y de la provincia”. Se trata de “un patrimonio cultural entrerriano para conservar y conocer”. Cabe destacar el minucioso y profundo estudio preliminar realizado por Meresman en el cual ofrece al lector un perfil detallado de las circunstancias biográficas, históricas, políticas y sociales que dan un marco sólido para aproximarse al trabajo de Rossi.
En una entrevista con EL DIARIO, el investigador teatral nacido en 1966, brindó detalles de su trabajo y del valor del legado para la cultura provincial y nacional del trabajo de Isidoro Rossi.

INÉDITO

-¿Por qué motivos afirma, sin dejar lugar a la duda, que el olvido de la obra de Isidoro Rossi es una injusticia?  ¿Qué elementos considera que llevaron a que no se la tomase en cuenta?

-La verdad, son preguntas de difícil respuesta. Han pasado más de siete décadas desde la muerte de Rossi. Es decir que en los años `60, `70 o aún del 80 del siglo pasado se podría haber reparado un poco la desatención, si no lo olvido, de sus obras dramáticas. Pero no se hizo, no se pudo hacer. Es claro que el carácter inédito que tiene casi todo su trabajo ha conspirado para su conocimiento. Y aclaro que no es algo privativo de Isidoro Rossi. Entiendo que al ser tanta la cantidad de producción que había en la segunda y tercera década del siglo pasado, obviamente quienes accedían a revistas como La Escena o Bambalinas u alguna otra, era sólo un puñado reducido de autores. También habría que mencionar que el carácter de los autores en provincias,  que tiene otras características y otras posibilidades de acceder al gran público, diferente de las que podrían tener otros autores porteños o residentes en Buenos Aires. Sobre todo en esa segunda y tercera década del siglo XX donde se produce una explosión poblacional en la ciudad de Buenos Aires y un gran desarrollo también respecto a su modernidad. Así que son todos factores históricos que algunos los puede uno corroborar a partir de los libros, pero que en todo caso no dejan de ser hipótesis para la comprensión de los fenómenos que se fueron dando. Por otro lado, es cierto que de los 17 títulos que se conservan de Isidoro Rossi, solo una pequeña parte, tal vez menos de la mitad fue representada, quedando una gran cantidad de piezas sin estrenar. Es decir no solo inéditas, sino sin haber llegado a escena. Evidentemente Isidoro Rossi ha tenido distintas preocupaciones en su corta vida. Porque vivió apenas 53 años y la energía creo que un poco la tuvo que repartir entre su trabajo como tesorero en el Consejo General de Educación, más la manutención a través de las cátedras en la Escuela de Música y Arte Escénico de su familia y de ocasionales trabajos literarios que sabemos que tanto entonces como ahora no son tan remunerativos económicamente.

FUENTES

-¿De qué fuentes procede este material inédito que rescata en este trabajo? ¿Cómo tuvo acceso a él?

-El material de estas obras dramáticas reunidas fue cuidado durante muchísimos años por Hilda Pichona Rossi, la hija del dramaturgo. Me conecté con ella cuando empecé a investigar sobre la historia del teatro en Entre Ríos desde el Grupo de estudios teatrales de Argentina (GTEA). Con la dirección de Osvaldo Pelletieri inmediatamente nos abocamos a tratar de interesarnos en toda la documentación que había no solo los textos dramáticos escritos, sino las críticas, los programas, los programas de mano. A partir de toda esa masa de información pusimos un estándar de importancia en las piezas representadas. El maquinista del Teatro el 3 de febrero, que se llamaba Juan David Leberoni, estrena en 1920 la primera pieza de Isidoro Rossi en el Cineteatro Palace y en 1936 estrena tres piezas que ya habían sido presentadas. Pero él las da a conocer con una agrupación filodramática llamada Florencio Sánchez en el Teatro Municipal de Paraná. Me parece importante señalar que los programas, las tarjetas, las cartas privadas o familiares, todo el material que también he podido durante estos años consultar fue depositado en el Museo de la Ciudad para que sea de acceso público hoy y en el futuro a los investigadores y los interesados en el Teatro de Don Isidoro Rossi.

DEUDA PENDIENTE

-¿Existen más piezas teatrales de Isidoro Rossi sin publicar? ¿Por qué fueron estas cuatro reunidas en un mismo volumen? ¿Hubo alguna razón o criterio para ello?

-En una parte del estudio preliminar del volumen, brindo un listado que defino como provisorio, de lo hecho por Rossi. Porque por ejemplo recién hace un par de años hallamos entre todos los documentos el sainete o pieza moral titulada El muchacho no era malo, que es de 1928 y que en 2005, cuando se publicó la primera parte de la Historia del teatro argentino en Entre Ríos, yo mismo la definía allí, en el libro dirigido por Pelletieri, como una pieza hasta ese momento perdida. Hay varias piezas de las que sabemos algunas cosas por metatextos, por comentarios en la prensa específicamente, o por la palabra de Tochi Eymann o de Rubén Turi, que alcanzaron a conocer alguna de estas obras. Pero hasta el momento hay obras que fueron estrenadas y que no están editadas. Como es el caso de Ni deuda que no se pague, que es de 1930, y apareció un cuadro de su texto en EL DIARIO de Paraná, en 1930. Pero, por ejemplo, de La Dragona, otra pieza, se desconoce prácticamente todo. Sabemos de esa obra por lo que menciona Antonio Turi en un artículo de la década del 60. En estos últimos años, ingresaron también al Museo de la Ciudad, al que podemos llamar archivo, Fondo Isidoro Rossi, material que no fue estrenado. Entre otros El vestido nuevo, que es una comedia dramática; La bolita verde, que es un acto breve, y tal vez la más interesante de las tres, me parece, es una comedia en tres actos, es un texto más largo, que se llama La Colmena, Sociedad Relativa Limitada. Precisamente este tema de la extensión es lo que me definió también a mí y a la editorial a que este volumen de las obras dramáticas reunidas escoja o permita, digamos, acceder a textos muy especiales y particulares de la producción general. Mi valoración de todo este corpus para seleccionar lo que publicamos en este volumen de obra dramática reunida, se relaciona con la extensión. También con el interés. Quedan para ser publicados textos que están mecanografiados ya, como Reír llorando, que es un temprano melodrama de Rossi; o Reír llorando, cuando ríen los payasos, de 1921. Y otra obra cuyo título proviene de Don Juan, Ni deuda que no se pague, que recibió dos estrenos en Paraná, creo que serían piezas que en algún momento habrá que retomar.

Lento adiós

-En función del trabajo de investigación que realiza desde hace ya más de tres décadas, queda claro que entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, Paraná fue un punto relevante de la escena teatral en provincias y cantera de autores filodramáticos. A su juicio ¿Qué hizo que ese lugar se desdibuje?

-Hay algo que ha sido estudiado por los investigadores teatrales argentinos, por algunos de ellos por lo menos, que es cómo el mismo público popular de clase media o de extracción popular de la sociedad argentina hizo que en el momento del Centenario (1910) o años posteriores se produjese tanto teatro y se estrenara una cantidad tan importante. Hay que pensar en el público que hace que se llegue a ese tipo de teatro con grandes obras maestras de Armando Discépolo, de Bacarezza y de varios autores más. Se me ocurre mencionar a Francisco Defilippis Novoa, otro autor paranaense tan relevante. A la vez en el mapa de Entre Ríos tenemos a Claudio Martínez Paiva, de Gualeguaychú; César Iglesias Paz, del noreste de la provincia, después radicado en Buenos Aires. Es decir, hay un número importante de dramaturgos que ante la demanda de ese público emergente y de esas nuevas clases sociales, particularmente de la clase media, generan una dinámica con un aspecto contradictorio. Ellos logran que ese teatro cobre gran jerarquía y resonancia cultural. Pero al mismo tiempo las demandas van cambiando y sucede que esas poéticas o formas teatrales comiencen paulatinamente a ser consideradas como remanentes o viejas. Es decir, el mismo público que propició la aparición de muchos autores, es el mismo que de algún modo decreta su defunción, su licuación dentro de la tradición teatral argentina.

Sainete de provincias

La publicación del volumen editado por Azogue Libros, permite a Guillermo Meresman retomar un trabajo de difusión de la obra de Rossi, que había dado inicio hace más de 15 años.
Es que de Rossi, hasta la publicación de este volumen con cuatro obras, sólo se conocía Berto, texto también recuperado por Meresman en 2007. Berto “es el único grotesco criollo escrito en provincias por un autor argentino a la manera de don Armando Discépolo, el gran creador del género”.
“Las piezas de Isidoro –expresa el investigador- son una parte de acceso al conocimiento de la sociedad entrerriana y argentina de comienzos del siglo XX. Es un tesoro realmente.”

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