La Escuela de Canotaje, Expedición y Natación en Aguas Abiertas (Ecenaa) es una ONG de la ciudad de Paraná. La instrucción náutica a niños, adolescentes y adultos es una de sus principales misiones. El respeto y el cuidado de la naturaleza son valores que se transmiten en las salidas al río. Esta agrupación es pionera en la práctica de este deporte y ha formado palistas que han representado al país en competencias internacionales.
Gabriela Gómez del Río
La Escuela de Canotaje, Expedición y Natación en Aguas Abiertas (Ecenaa) está ubicada en el Galpón 3 del Puerto Nuevo, de la capital provincial. Es una ONG que surgió en Paraná hace 38 años, y que está abocada, fundamentalmente, a la instrucción náutica de niños, adolescentes y adultos. Todos los años cientos de personas aprenden a remar y a respetar la naturaleza. Las prácticas para los chicos se desarrollan durante todo el año, y este mes comienzan las inscripciones para los cursos de adultos, que en el verano agotan los cupos rápidamente. Y no es para menos por los beneficios que otorga el canotaje al ser una actividad física que se realiza en un escenario natural, dejando de lado la vorágine y la polución de la ciudad. BIEN! llegó a la sede de la Ecenaa y se encontró con un grupo de jovencitos, que llegaban entusiasmados por salir de recorrida junto al instructor Pablo Taulada. Con solidaridad y compañerismo, comenzaron a trasladar los kayaks hasta la orilla. Son pacientes, con la asistencia del entrenador fueron metiéndose en el agua y esperando hasta que estuvieran todos, recién entonces fue el momento de partir. Después de unas horas en el agua, impulsados con las palas volverán a tierra firme, guardarán las embarcaciones y compartirán una merienda. Allí, mientras aguardaba el retorno del grupo de palistas, el presidente de la entidad, Víctor Hugo Rodríguez, expresó: “La labor de la escuela es muy importante porque necesitamos sacar al chico de la calle y ponerlo junto al río”.
Los inicios
Sobre los inicios de la Escuela de Canotaje, que surgió en Paraná hace 38 años, Rodríguez comentó: “La Ecenaa se formó con un grupo de jóvenes, exalumnos de Don Bosco, apasionados por el canotaje que planean una travesía por todo el río Paraná. Se organizan y hacen esta travesía desde la naciente del río Paraná hasta Buenos Aires, en el río de la Plata. Ese fue un itinerario donde intervinieron unas doce personas que recorrieron casi 5.000 kilómetros. En el camino ellos iban entregando la bandera universal de la paz, que se creó acá en la escuela y llevando este mensaje. En ese momento, ellos vieron que necesitaban tener más conocimiento sobre el tema del río y se les ocurrió crear la Escuela de Canotaje para los chicos que no tenían acceso al río. Y así nace esta ONG con una comisión de gente a la que le gustaba el río”, destacó el dirigente que hace veintidós años que forma parte de la agrupación.
—¿Cuáles son las actividades que realizan?
—Lo más importante, son los cursos que se dan durante todo el año y que son gratuitos para los chicos; y ahora este mes se abren las inscripciones para adultos. Tenemos varios profes que han pasado por la escuela, a los que les gusta mucho el río y se dedican a enseñar. Para nosotros, la premisa más importante es sacar a un chico de la calle y ponerlo junto al río, ya que de otra forma muchos no podrían ingresar a los clubes por cuestiones económicas. Nosotros queremos que los chicos tengan la posibilidad de hacer canotaje y si les gusta y lo practican, hasta de poder ir a un campeonato.
Tenemos otras actividades también, como por ejemplo, hacer campañas solidarias de cosas que necesita la gente isleña y acercárselas. Además, de la limpieza del río y actividades sociales para fomentar el compañerismo. Tratamos de incentivar a la comunidad para que conozcan el río. Paraná ha vivido toda la vida de espalda al río porque no tenemos lugares para ingresar o porque casi toda la costa es privada y de los clubes.
—¿Cuántos chicos participan de los cursos?
—En estos momentos, hay unos dieciséis, que vienen a pesar del frío y del viento. Los cursos para menores no se cortan y se realizan todo el año porque tenemos chicos que compiten en el circuito entrerriano de canotaje y tienen que estar en actividad. Pero el fuerte de la escuela es en verano.
Da mucha satisfacción cuando vemos que un chico que empezó a remar, a conocer el río con la escuelita, triunfa con este deporte porque muchos no tienen otro lugar que los contenga.
—¿Qué se necesita para comenzar a remar?
—Solamente saber nadar, que es lo más importante, más allá que todos van a usar salvavidas. Los chicos sólo deben acercarse y anotarse y los mayores son los que abonan el curso.
Con el municipio tenemos la Escuelita de canotaje para niños que funciona acá en la Ecenaa. Nosotros proveemos las embarcaciones y todo lo que se necesita, y ellos aportan profesores y la merienda de los chicos.
Cuidado del ambiente
La practica del canotaje incentiva el cuidado y el respeto por la naturaleza. “Se organizan jornadas de limpieza del río, del islote, del borde costero y los chicos creo que son más conscientes que nosotros sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, de quitar todo lo que contamina. Me parece que ellos se están dando cuenta de las irresponsabilidades del hombre y de todo lo que ha provocado, atacando la naturaleza”, afirmó Rodríguez.
En relación a la concientización, el dirigente continuó: “Nosotros promovemos la relación y el respeto con el hábitat, en estos tiempos donde hay tanta contaminación y abuso del medio ambiente. Yo no recuerdo que de chico me hayan hablado de cuidar la naturaleza.
Los chicos que concurren asiduamente al río son los principales testigos de las pronunciadas bajantes de los últimos tiempos. “Esto es el castigo de la naturaleza por no habernos dedicado a su cuidado. Creo que la naturaleza se está defendiendo, como consecuencia de todo el mal que el hombre ha causado en el planeta”, remarcó Rodríguez.
—¿Se logra que los chicos que participan de los cursos continúen practicando el deporte para ingresar a un equipo de competidores?
—Bueno, ese es uno de los problemas que tenemos porque ellos ponen todo su empeño en la práctica, en venir y salir a remar, pero los costos para trasladarte a Concepción Uruguay, a Colón, por ejemplo, más la estadía tiene un costo, que en estos momentos se complica. Muchas veces hay familias que no pueden afrontar ese gasto, y nosotros tratamos de cubrirlo. Se venden pizzas, helados, empanadas, de todo y nos ha pasado que no alcanza. Pero más que nada lo que siempre se necesita es una ayuda para el traslado y las inscripciones que son muy costosas.
—¿Se interesa la comunidad por el canotaje?
—Hay mucha gente que ahora está viniendo a los cursos de mayores. El año pasado se anotaron muchísimos, pero la mayoría hace el curso y no viene más. Y cuando se completa el curso, le entregamos un carnet con el que se puede sacar una embarcación y le prestamos salvavidas y pala. Les ofrecemos un alquiler a nuestros egresados porque disfrutar del río se un cable a tierra impresionante.
—¿Qué está necesitando la Escuela?
—Colaboradores que quieran involucrarse en la comisión, que ame el río y que aporte parte de su tiempo libre, y de esta forma poder trabajar más por los chicos. Somos un grupo de doce personas que laburamos para poner lo que falta en la escuela, y hoy, podríamos decir que estamos empatados en las finanzas, aunque hemos tenido un gran aumento del costo de la luz. Las embarcaciones son muy caras y hemos logrado tener una flota importante, gracias a toda esta gente que trabaja para que esto siga creciendo.
Acá ofrecemos guardería de embarcaciones, y tratamos de cobrar lo mínimo posible. Y ofrecemos un alquiler de embarcaciones, que no tiene ningún club, sólo para nuestros egresados por cuestiones de seguridad y para evitar accidentes.
Objetivos
—¿Qué objetivos se han propuesto para lo que resta del año?
—Nuestro objetivo es siempre seguir formando chicos y grandes en el canotaje, que amen y respeten el río. Y además volver a formar parte de la Federación Argentina de Canoas, que por cuestiones económicas dejamos de aportar y quedamos afuera. Esto es muy importante porque si no el chico tiene un límite cuando comienza a competir y va progresando. Ahora nos sucede que los chicos tienen que pasar al Club Náutico, que está federado y ofrece más posibilidades de competencias a nivel nacional e internacional. Esto es un gran anhelo para que nuestros chicos puedan seguir haciendo el deporte en la Ecenaa, es sólo un trámite y plata.
Inscripciones e informes
Los cursos para niños son gratuitos y se realizan todo el año. Mientras que las inscripciones para los cursos de mayores de 18 años sin límite de edad tienen un costo y comienzan esta semana. Los cursos de adultos se extienden hasta el verano. Los interesados deben concurrir a la sede de la Ecenaa, en el galpón 3 de Puerto Nuevo, de lunes a viernes de 14 a 18.30, sábados y domingos de 9 a 14.30. El único requisito es saber nadar para remar en kayak y/o piragua.