Como parte del plan de reorganización edilicia de los organismos judiciales llevada a cabo por el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos (STJER) en el ámbito de toda la provincia, avanza la obra del nuevo edificio anexo de Tribunales de Paraná sobre calle Santa Fe. Fue proyectada y es coordinada y dirigida por los arquitectos e ingenieros de la Dirección de Arquitectura Judicial del STJER.
Esta obra categorizada de gran porte, al igual que las distribuidas en localidades como las de Gualeguaychú, Federación, Feliciano y San Salvador , se encuentra en ejecución con el firme propósito de optimizar la prestación del servicio de Justicia a través de espacios arquitectónicos propios, pero además con un fuerte compromiso frente a las problemáticas de nuestro tiempo y el consecuente ahorro en conceptos de alquiler.
Distribución, organización e imagen general
El nuevo edificio anexo a los Tribunales, que tiene un 40% de avance de obra, se compone de un volumen único de 13.715 m2 de oficinas y salones de audiencias.
El inicio de la misma fue el 30 de diciembre de 2021 y tiene un plazo de ejecución de 1.080 días. El monto del contrato es de 379.626.156 pesos y es realizada por la empresa U.T OICSA S.A y empresa Constructora del Paraná.
La distribución general comprende un nivel de subsuelo, planta baja, entrepiso y nueve pisos superiores donde serán alojadas funciones de primera y segunda instancia para la prestación del servicio de Justicia.
Además, se instalarán oficinas para organismos dependientes del STJ; salas de audiencias; la biblioteca; un salón mayor con capacidad para 150 personas; la alcaidía; cocheras, y dependencias de servicio en general.
Esta división de funciones, concentrará el mayor flujo de personas que requieren atención judicial sobre el nuevo edificio, liberando de esta manera el inmueble histórico de Tribunales para funciones de oficinas de salas y vocalías jerárquicas del STJ. Esta decisión exigió una organización y distribución eficiente de cada una de las áreas y sistemas del nuevo edificio.
Desde la Dirección de Arquitectura Judicial del STJER, se explicó que las ideas arquitectónicas se ordenaron de acuerdo a un esquema clásico de organización, pero aggiornado, reconsiderándolas según estándares inherentes al Siglo XXI.
Sobre el frente, constituyendo parte de un basamento, se abre la doble altura de ingreso al conjunto que atraviesa todo el edificio desde el frente hasta el fondo del lote, presentándose como un espacio central que, a la usanza de los antiguos edificios de Justicia, actúa como hall de Pasos Perdidos, marcando y jerarquizando el ingreso al lugar.
Este espacio central, actúa como distribuidor general de personas hacia todo el edificio, ordenando sus movimientos, fundamentalmente en un ala de circulaciones privadas (hacia la medianera norte) y otra de circulaciones públicas (hacia la medianera sur).
Como parte de ese basamento, se destaca la presencia de una casona histórica preservada (casa Crausas), que será reacondicionada y totalmente incorporada al conjunto del edificio, para la prestación del servicio de Justicia a partir de ubicar las dependencias del Instituto Juan Bautista Alberdi, organismo a cargo de administrar las capacitaciones en el STJ.
En el tercer nivel, terminando de configurar el basamento del edificio descripto, se distingue un área que cubre todo el ancho del frente del lote, identificable a través de una estructura de hormigón armado, que técnica y simbólicamente, soporta el total del edificio que emerge por encima.
Desde un punto de vista estructural, esta viga reticulada (tal su nombre técnico), resiste la totalidad del peso del edificio, tanto en el frente como sobre el contra frente, salvando de esta manera las grandes luces que debe cubrir para pasar por encima de la casa Crauzas, como sobre el auditorio para 150 personas sobre el fondo.
Desde una mirada simbólica, esta misma estructura cruda de hormigón, soporta y alberga las funciones de uso más concurridas del edificio de tribunales: Las salas de audiencias. Sobre este nivel, se concentrarán 5 salas de tamaño mediano y 4 pequeñas, que terminarán de complementar a la de mayor tamaño sobre planta baja, que cubre una capacidad para 150 personas.
Por encima de la estructura reticulada, se despliega el desarrollo del edificio, reconocible en este caso por un parasol metálico de aluminio, cubierto por plantas trepadoras, que cumplen la función de proteger térmicamente las actividades judiciales de cada organismo que abren sobre el frente y contrafrente del edificio.
Finalmente, el remate del edificio, se corona con una parrilla tecnológica que nuclea los servicios contra incendio del conjunto (80.00lts de agua de reserva), y además un conjunto de colectores solares dispuestos para abastecer energéticamente una parte del edificio en horas de uso de oficinas, pero además con la capacidad para reinyectar a la red de energía general de la ciudad, los kW de energía excedentes, en horas en que la actividad del edificio disminuye.
Organización de movimiento de personas: La distribución del edificio se acoge a los estándares para este tipo de función judicial, respecto a la división de circulaciones privadas, por un lado, y las de orden público por otro. Responde estrictamente a prácticas de seguridad, sirviendo tanto para funcionarios, empleados, como para detenidos y público en general.
Esta característica le confiere una forma de uso avanzado respecto al movimiento de personas y cosas dentro del edificio, equiparables a las circulaciones técnicas y privadas de un edificio de salud, donde son cuidados los cruces de circulaciones entre personas propias de la institución con las del público en general.
Identidad verde y saludable: La particularidad de la obra, pone de relieve la concepción del edificio según una identidad “ Verde y Saludable” , convirtiéndolo en pionero en el manejo de este tipo de criterios aplicados a edificios de orden público en nuestra provincia.
El equipo de profesionales de la Dirección de Arquitectura Judicial, llevó adelante la investigación para desarrollar las ideas. Entre los recursos proyectuales y tecnológicos contemplados, fueron ordenados diversos aspectos que terminaron de conferir la personalidad final al edificio:
Ventilaciones naturales: La planta de grandes dimensiones del edificio, se ve atravesada por patios internos de ventilación, que captan el aire exterior desde los espacios de frente y contrafrente, a través de lo que llamamos toberas, distribuyéndolos en cada una de las plantas logrando ventilaciones cruzadas para todos sus ambientes. Estas Toberas, como dispositivos arquitectónicos, se expresan formalmente sobre ambas fachadas del edificio, confirmando la vocación de depuración natural que tiene el proyecto.
Redistribución de aguas grises: Los sanitarios de la totalidad del edificio, recircularán las aguas de uso de los lavamanos, para que una vez tratadas en cisternas ubicadas en subsuelo, sean reutilizadas para agua de riego y artefactos sanitarios (inodoros y mingitorios).
Rejas de control solar con vegetación: Tanto en el frente como en el contrafrente se ubicarán plantas trepadoras que crecerán desde macetones ubicados por cada nivel sobre los aleros que dan hacia el exterior. Estos maceteros y sus correspondientes plantas serán regados regularmente con las aguas grises de recirculación.
Control domótico inteligente de la luz: Se ubicarán en las oficinas, sensores de control para la iluminación de las oficinas, con la intención de regular la luz a través de un software que maneje planificada e inteligentemente su intensidad. De esta manera se busca la disminución del uso de energía eléctrica durante las horas de mayor exposición solar, de acuerdo a las distintas orientaciones a las que se somete cada ambiente.
Control domótico inteligente del aire acondicionado: El sistema de aire acondicionado central previsto (Sistema VRV), prevé la utilización eficiente de la energía, en parte por los equipos de última generación a instalar que garantizarán un consumo menor, tanto como por el control de la temperatura a través de la domótica, que regulará inteligente y adecuadamente la climatización de los distintos ambientes.
Captación de energía solar: En la terraza del edificio, sobre una parrilla estructural prevista para tal caso, serán ubicados colectores solares que proveerán electricidad a una parte del conjunto del edificio, logrando además que fuera del horario de trabajo, el excedente sea transferido a la red eléctrica general.
Agua de napas para control de incendios: Se preverá una cisterna de agua que recirculará las aguas residuales de napas de subsuelo, pensada de manera que pueda ser usada como extra de reserva renovable contra incendio para el edificio y la zona inmediata.
El nuevo edificio de Tribunales de Paraná en su configuración general, pretende asumir como resultante final, características de autonomía suficientes para administrar su funcionamiento y recursos energéticos de manera óptima. Por todo lo expuesto, desde la Dirección de Arquitectura Judicial, podemos afirmar que este edificio puede ser definido como un edificio eficiente, verde y saludable.