La entrerriana, Victoria Zanolli, contó sus sensaciones tras el récord nacional.
El pasado fin de semana, Victoria Zanolli ganó dos preseas del Sudamericano U20, consiguiendo además ser la número uno de los registros de Argentina, con 6.20 metros en la modalidad de salto en largo. En comunicación con EL DIARIO contó detalles acerca de la marca y habló sobre el gran presente que atraviesa.
La oriunda de Villaguay, Victoria Zanolli, brindó un pantallazo sobre los aspectos relacionados a la realidad de ser atleta y todo lo que implica participar de grandes competencias. Luego de la gran participación en el Sudamericano, todas las sensaciones tras el récord Nacional U20 en salto en largo, afloran y la promesa entrerriana las resaltó en diálogo con EL DIARIO.
¿Qué perspectivas tenías en la previa?
-Las expectativas eran grandes. Sabía que no la iba a tener fácil en mi prueba que es el salto en largo porque tenía a la brasilera que lideró mucho tiempo el ranking sudamericano y a nivel mundial está muy bien posicionada. El año pasado me pasaba que veía con sorpresa y pensaba que era inalcanzable. Ahora yo estaba muy bien físicamente, mentalmente concentrada y confiada en lo que podía hacer. Entonces la veía como una competidora más. Creo que eso me sirvió a la hora de ir a hacer mi mejor marca, que también implicaba ser récord nacional. Siempre estuve segura que en algún salto se iba a dar.
¿Cómo fue el primer día competitivo?
-Arranque con el pie izquierdo. Era mi primera vez en los metros llanos a nivel sudamérica. Lo que había entrenado era dándole prioridad a lo que es mi prueba. Sabía de la fortaleza de mis rivales, pero quería hacer mi mejor registro. En la final no me sentí cómoda y no pude bajar mi marca. Estaba un poco decepcionada, me quedó esa espina. También era un tema el estar en la altura porque nos afectaba a todos y no podíamos recuperarnos. Después traté de sacar ese enojo y concentrarme en la posta. Esa es la única prueba en el atletismo que se puede correr en grupo y es lindo compartirlo. Cerrarla para mi era un orgullo, ya que todos depositaron su confianza en mí. La verdad que la hice bien y logré darle la medalla de bronce a Argentina. Terminé el día con algo positivo y ya pensando en el día de mi prueba.
¿Ya sos consciente de lo que conseguiste?
-Creo que uno no termina de caer en los logros que puede generar al que lo ve de afuera. Habiendo pasado unos días, me costó mucho caer en que salté mi mejor marca, salí segunda a nivel sudamérica y peleé con la brasilera hasta lo último. Si bien me lo esperaba porque hablaba con mi entrenador que esas marcas tenían que salir en el torneo, hasta el día de hoy no tomo conciencia de lo que generé. El martes viajando en el cole de Buenos Aires a Villaguay, se me caían las lágrimas y me di cuenta de lo que sucedió. La marca, pensando que antes no podía superar los 6 metros, me frustraba. Hoy en día lo hice y sé que puedo más. Se me dio todo junto y es fruto de un trabajo enorme que venimos haciendo desde la pretemporada. Todo el esfuerzo, compromiso y disciplina que tenemos con mi entrenador, hoy se ve reflejado.
Próximamente competirá en el Grand Prix y en el Panamericano de Puerto Rico, su último objetivo anual.
¿Cómo es la delegación argentina como grupo? ¿Y el vínculo con Carmella Cocco, la otra atleta entrerriana?
-Ya hemos compartido entre todos otros sudamericanos, pero siempre se suman caras nuevas. El compañerismo se notó mucho y a mi me ayudó para sacarme el miedo, competir en serio con todos los chicos afuera alentando y estaba más segura diciendo “acá estoy yo y vengo a pelear la medalla”. Dentro de la pista, escuchar a su hinchada argentina tan particular, es muy lindo.
Con Carme fue otro viaje compartido y esta vez, mano a mano. Para las dos es un orgullo que de nuestras manos la provincia está representada en un equipo nacional, y lo queremos hacer de la mejor manera. Es un orgullo y nunca termino de dimensionar que somos las únicas dos chicas de toda la provincia en un equipo argentino.
Estás teniendo un año muy efectivo, ¿Cuál es la clave para lograrlo?
-Lo que me diferencia ahora con el año pasado, es el tema psicológico, de cómo fui trabajando la cabeza y cómo afronté distintas situaciones que me han pasado a lo largo de estos cinco meses. Esto se ve reflejado ahora en la pista porque el año pasado estaba bien físicamente, pero no en la mentalidad. A la hora de competir, cualquier aspecto externo me pasaba por encima y hacía que mi resultado no fuera tan bueno. Por eso también no se me daban los seis metros. Este año logré poner todos los factores a favor y en orden desde lo físico, emocional y psicológico. A raíz de darle importancia, los resultados están a la luz.
Hay limitaciones dentro de la disciplina, ¿Cómo las conllevas?
-Las instalaciones son limitantes en el sentido de que así como nosotros vamos mejorando físicamente y evolucionando en el tiempo, lamentablemente las infraestructuras son las mismas. Cuando nos toca preparar torneos internacionales, tenemos que ir a otros lugares, como Concordia o Concepción que tenemos lo que necesitamos. Significa costos extra pero es la forma de lograr un rendimiento apto. Sigo entrenando con humildad y sin poner excusas de las condiciones, con el compromiso y la disciplina que nos mantiene en pie.
El tema del sponsor es necesario para viajar a las competencias y en la preparación. Tengo la ayuda de mi familia y entrenador. Yo no cobro ninguna beca, no tengo ninguna ayuda de ningún tipo y es muy difícil para un deportista de alto rendimiento llegar al cien por ciento sin apoyo. No me desespero, en algún momento llegará. Mientras tanto sigo haciendo mi trabajo y eso llevará a que alguien se interese por mi.
¿Cómo describirias la dupla que formaron con Alan Espinosa, tu entrenador?
-El equipo que hemos construido en toda mi carrera y en lo que vendrá, es una dupla imparable que se ha hecho fuerte.El siempre me dice que aportamos 50 y 50. Él desde sus saberes, estudio y seguir capacitándose, y yo desde cumplir con cada cosa que él planifica. Para mi es mi segundo papá porque conoce como estoy, que me pasa, si estoy al cien o tengo alguna dolencia. Todo hace que el vínculo que tenemos dentro y fuera de la pista sea más llevadero. Todo lo que he logrado, se lo debo a él también porque ha hecho un trabajo importante para que podamos seguir creciendo. Quiero remarcar su mérito porque podrán decir que yo salte 6.20 metros, pero no salte sola sino que detrás de mí hay un equipo gigante y he podido reflejar en la pista el trabajo que se ha hecho.
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