La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, máxima funcionaria de la Unión Europea (UE), iniciará este lunes una gira por Brasil, Argentina, Chile y México con el fin de reforzar alianzas y estrechar lazos en esta región, antes de una reunión de líderes europeos, latinoamericanos y caribeños.
A poco más de un mes de esa cumbre, la jefa del brazo ejecutivo del bloque de 27 países europeos tiene por objetivo con este viaje “fortalecer las relaciones con aliados fundamentales”, según dijo una portavoz de la Comisión Europa la semana pasada.
Von der Leyen desembarcará el lunes en Brasilia, la capital de Brasil, donde tiene en agenda una reunión con el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, y luego de un almuerzo de trabajo ofrecerá un discurso ante la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
El martes, la funcionaria alemana estará en Buenos Aires para un encuentro con el presidente Alberto Fernández, y participará del Foro Empresarial UE-Argentina.
La gira continuará el miércoles con una visita a Santiago, Chile, donde tiene prevista una reunión con el primer mandatario, Gabriel Boric, y seguidamente visitará una empresa chilena de reciclado de plásticos.
La última etapa de la gira de la dirigente alemana será el jueves en México, donde tiene en agenda un encuentro con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo la Comisión Europea.
Originalmente, Von der Leyen había programado esta gira latinoamericana en abril, pero una enfermedad del presidente Lula obligó a reprogramar un viaje a China, y por ello la visita debió esperar.
La visita arrancará una semana después que la Comisión Europea aprobara una Nueva Agenda para “recalibrar y renovar” las relaciones del bloque europeo con los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Estratégicos
Esta agenda, lanzada antes de la Cumbre UE-Celac del 17 y 18 de julio en Bruselas, pide reuniones regulares entre líderes de los bloques y la adopción de un mecanismo permanente de coordinación, así como impulso al comercio y las inversiones.
Según la UE, esa Nueva Agenda, así como la gira de Von der Leyen y las expectativas de la cumbre, están centradas en el plan denominado Global Gateway, un gigantesco programa de inversiones que pretende movilizar hasta unos 300.000 millones de euros.
“La asociación estratégica UE-ALC es hoy más importante que nunca”, declaró Von der Leyen la semana pasada.
“Somos aliados clave a la hora de reforzar el orden internacional basado en normas y defender juntos la democracia, los derechos humanos y la paz y la seguridad internacionales”, agregó.
Una de las patas de la nueva estrategia de la UE para América Latina y el Caribe es reforzar los aspectos comerciales entre dos regiones que representan conjuntamente el 14% de la población mundial y el 21% del PIB mundial.
En una nota, la UE dijo que durante su gira, Von der Leyen “hará una serie de anuncios sobre proyectos bajo nuestra estrategia Global Gateway, que serán de beneficio mutuo y acercarán aún más a ambas regiones”, informó la agencia de noticias AFP.
La primera escala de la gira, Brasil, constituye un paso aguardado con ansiedad en Bruselas, ya que durante el gobierno de Jair Bolsonaro, al antecesor de Lula, el diálogo entre el Brasil y la UE se redujo prácticamente a cero.
El retorno de Lula a la presidencia revivió las esperanzas de una mejora substantiva del diálogo bilateral, que ahora Von der Leyen espera consolidar.
Socios
Argentina es un asociado esencial de Brasil en el ámbito del Mercosur, el bloque sudamericano con el que la UE espera aún este año coronar negociaciones de un ambicioso acuerdo comercial y concretar finalmente su firma y aplicación.
Chile y la UE cerraron en 2022 una modernización de su acuerdo comercial, que aún deberá ser ratificado, y Bruselas está empeñada en avanzar cuanto antes en ese mismo sentido en su acuerdo con México.
La última cumbre entre la UE y los países latinoamericanos ocurrió hace ya casi ocho años, en 2015.
Desde entonces, la UE se concentró en sus problemas internos, como el Brexit, crisis migratoria, pandemia de coronavirus, expansión hacia el Este y, más recientemente, la guerra en Ucrania.
Ahora, la UE percibe que América Latina es un aliado natural, con abundantes recursos de minería y alimentos, y por ello Bruselas se convenció de que llegó el momento de darle a esas relaciones una importancia acorde a su magnitud.
La UE dice que acuerdos comerciales bilaterales y regionales son un motor clave de las estrategias de crecimiento y diversificación en ambas regiones, y catalizadores del desarrollo sostenible e inclusivo.
Gracias a estos acuerdos, el comercio bilateral de mercancías aumentó un 40% entre 2018 y 2022, con un comercio bilateral total de mercancías y servicios por valor de 369 000 millones de euros en 2022.
La región americana es, además, una gran potencia en materia de energías renovables. Su combinación de generación tiene la mayor cuota de energías renovables del mundo, con un 61 % en 2021.
En ese sentido, la UE apunta a reforzar en materia de sostenibilidad los acuerdos con Centroamérica, Colombia, Perú y Ecuador y aspira a sumar fuerzas en la Organización Mundial del Comercio, además de intensificar los esfuerzos globales para diversificar las fuentes de materias primas y fortalecer las cadenas de suministro globales.