Desde la creación de la Copa Libertadores en 1962, quince futbolistas entrerrianos se consagraron campeones del torneo más importante de Sudamérica
En el historial del fútbol moderno, quince futbolistas nacidos en la provincia de Entre Ríos lograron ganar la Copa Libertadores, el certamen de clubes más significativo del continente americano.
Desde 1962 hasta la actualidad se disputaron 63 ediciones y en 15 de ellas hubo celebraciones de títulos de jugadores entrerrianos. Algunos tuvieron un rol más preponderante que otros, pero todos dejaron marcada una huella imborrable en la historia grande del fútbol sudamericano.
LOS PRIMEROS EN LEVANTAR EL TROFEO
El primer entrerriano en obtener la Copa Libertadores fue Juan José “Yaya” Rodríguez. Con los colores de Racing Club, en 1967, el oriundo de la localidad de General Galarza jugó 15 partidos y convirtió cinco goles en el campeonato, siendo una pieza fundamental del ataque en la única conquista de la “Academia”.
Luego, Eduardo Luján Manera continuó por el mismo camino. El defensor que había nacido en Concepción del Uruguay, fue vital en la parte defensiva de la etapa más gloriosa de Estudiantes de La Plata y festejó en tres ediciones consecutivas: en 1968, 1969 y 1970. Hasta el momento, es el entrerriano más ganador de esta competencia.
Cinco años más tarde, Ricardo Ruíz Moreno escribió su nombre entre los campeones con Independiente. En la campaña de 1975, el hasenkampense fue una de las armas de ataque de la institución de Avellaneda, disputando seis encuentros y concretando dos tantos.
Después de nueve años, el gualeyo Jorge Burruchaga (12 partidos jugados y seis goles) y el gualeguaychuense Guillermo Daniel “Luli” Ríos (un encuentro disputado) también festejaron con la camiseta del “Rojo”. Fue en 1984 y lograron la séptima y última conquista del “Rey de copas”.
Dos temporadas más tarde, en 1986, el nogoyaense Roque Alfaro conoció el peso del trofeo con la ropa representativa de River Plate. El atacante jugó diez cotejos y marcó un gol en la primera celebración de la entidad de Núñez.
Asimismo, diez años después, en 1996, el ex delantero gualeyo Ramón Medina Bello (dos partidos jugados) y el ex arquero paranaense Joaquín Irigoytía (un partido disputado) también se consagraron campeones con la vestimenta de River Plate.
DESPUÉS DE MUCHO TIEMPO
Pasaron casi dos décadas para que un entrerriano vuelva a levantar la Copa Libertadores hasta que Walter Kannemann lo consiguió en 2014. El oriundo de Concepción del Uruguay fue crucial en el sector defensivo del equipo de San Lorenzo, que dirigía técnicamente Edgardo “Patón” Bauza.
Posteriormente, el marcador central buscó nuevos horizontes en su carrera deportiva y, tras un breve paso por el fútbol mexicano, llegó a Gremio (Brasil). Allí, en 2017, volvió a alcanzar el premio en la máxima competición sudamericana y se convirtió en el único entrerriano en conseguir títulos en esta competencia con dos equipos diferentes y en triunfar en un club de un país extranjero.
En esa temporada exitosa del “Ciclón” también fue campeón Juan Ignacio Cavallaro. El paranaense fue una pieza de recambio en la mitad de la cancha y sumó minutos en tres compromisos.
Por otra parte, el mariagrandense Milton Casco consiguió la “Gloria Eterna” con la camiseta de River Plate en 2018. El lateral izquierdo fue fundamental en la defensa (jugó ocho partidos) del elenco que derrotó a Boca Juniors en la famosa final de Madrid.
MENOR PROTAGONISMO
En los registros de entrerrianos campeones de la Copa Libertadores también hay jugadores que tuvieron un “papel secundario”.
Uno de los casos es el de Andrés Bertolotti. El defensor que nació en Rosario del Tala y fue deportista olímpico con el seleccionado argentino en Tokio 1964, integró el plantel de Independiente que se adueñó del torneo en 1972; sin embargo, no sumó minutos en el césped.
A Mauro Dobler le sucedió algo similar. El ex arquero gualeguaychuense formó parte del plantel de Estudiantes de La Plata en la temporada 2009, pero el arco, generalmente, era defendido por Mariano Andujar o Damián Albil; por lo tanto, no tuvo oportunidades de intervenir en la cancha.
Un caso particular es el de Bruno Urribarri, quien estuvo muy cerca en las consagraciones de los dos clubes más grandes de Argentina. El ex defensor oriundo de General Campos integró la plantilla de Boca Juniors en 2007 (no sumó minutos); mientras que en River Plate fue parte del plantel de 2015 (jugó sólo 30 minutos ante San José de Oruro en la primera fecha de la fase de grupos) y, más adelante, antes de la instancia de semifinales, fue reemplazado en la lista de buena fe por Lucas Alario.
Algo parecido le ocurrió a Osmar Ferreyra. El “Malevo”, nacido en Basavilbaso, integró el banco de suplentes contra San José de Oruro en el debut, aunque no tuvo competencia en el terreno de juego. Fue reemplazado en la lista de “jugadores utilizables” antes de los octavos de final, luego de rescindir y firmar en Atlético Rafaela.
Juan José Rodríguez (Racing Club – 1967)
Eduardo Luján Manera (Estudiantes de La Plata – 1968, 1969 y 1970)
Andrés Bertolotti (Independiente – 1972)
Ricardo Ruíz Moreno (Independiente – 1975)
Jorge Burruchaga (Independiente – 1984)
Guillermo Daniel Ríos (Independiente – 1984)
Roque Alfaro (River Plate – 1986)
Ramón Medina Bello (River Plate – 1996)
Joaquín Irigoytía (River Plate – 1996)
Bruno Urribarri (Boca Juniors 2007 – River Plate 2015)
Mauro Dobler (Estudiantes de La Plata – 2009)
Walter Kannemmann (San Lorenzo 2014 – Gremio 2017)
Juan Ignacio Cavallaro (San Lorenzo – 2014)
Osmar Ferreyra (River Plate – 2015)
Milton Casco (River Plate – 2018)