Memorias de un Diario, refleja otro tiempo de Paraná
Cuando la ciudad era otra, más chica, apropiada para andarla a pie, sin apuro, no sólo el perfil urbano era diferente, de casas bajas, sino que las costumbres eran distintas. En principio, era más sencillo ubicar a las personas por las referencias que su apellido permitía establecer.
Se habitaba en un mundo circunscripto, no por eso necesariamente mejor, pero sí que favorecía un trato de proximidad entre los residentes.
La actividad laboral o profesional era de lunes a viernes. Lo habitual era que los varones se dedicaran a actividades comerciales, agrícolas, políticas o profesionales y que las mujeres se enfocaran en labores docentes, de enfermería, o en sus quehaceres hogareños.
Los días sábados eran esperados con júbilo. Algunos tenían la oportunidad de la reunión, el típico asado criollo, la confraternidad, para reir, cantar y conocer nuevas personas.
La foto, publicada en 1934 por EL DIARIO refleja un encuentro cualquiera que tuvo lugar en el Parque Urquiza, punto de sociabilidad por excelencia.
Fuente: Colección El Diario, que se encuentra disponible para la consulta en el Archivo General de Entre Ríos, Alameda de la Federación 222.