La tradicional y prestigiosa Guía Michelin, publicada por la editora francesa Michelin Éditions du Voyage, incluirá en su próxima edición recomendaciones sobre la Argentina. Esto significa “un punto de inflexión para la gastronomía y el turismo del país”, destacó el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, durante el anuncio del desembarco que se realizó en un hotel del barrio porteño de Retiro este martes.
La Guía Michelin, una de las más prestigiosa del mundo en gastronomía, anunció que en su primera incursión en el país sus inspectores examinarán y recomendarán los restaurantes de calidad de la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza, donde los elegidos se conocerán el 24 de noviembre, lo que convirtió a la Argentina en el primer país de habla hispana de Latinoamérica en ser incluido en la afamada nómina.
El ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, destacó que “la llegada de la Guía Michelin a la Argentina es un antes y un después tanto para nuestra gastronomía como para el turismo argentino”.
El funcionario nacional, que estuvo presente en el acto que se realizó esta mañana en el Four Seasons, resaltó el trabajo conjunto “entre el sector público y el privado” para que Argentina “sea el destino gastronómico líder de América Latina y uno de los más atractivos del mundo, y este anuncio da prueba de eso”.
“No tengo dudas de que este camino que emprendemos junto a la Guía se convertirá en un hito que perdure por muchas décadas”, agregó.
El ministro señaló que este desembarco “no es una acción espasmódica” sino que tiene que ver “con un plan de promoción del país; con la inversión en infraestructura, ya que en 4 años invertimos 50 millones de dólares en infraestructura turística para mejorar la calidad para los visitantes; y con la capacitación de casi 600 mil profesionales del turismo”.
“Así que esto es parte de un plan de Argentina para crecer bien en los próximos años, para que tenga un crecimiento sostenido que trascienda a los gobiernos de turno”, acotó.
Lammens defendió el “rol dinámico e innovador del Estado” para generar posiciones para “que el privado venga, crea, invierte, genere trabajo, y la llegada de la Guía Michelin es exactamente eso”.
“El Estado Nacional invierte de manera inteligente, como este acuerdo con Michelin por tres años, hasta 2025, para que vengan, para que se invierta en los destinos, para que tengan estrellas nuestros restaurantes”, remarcó.
En ese sentido, se refirió a un estudio sobre el impacto positivo de la Guía Michelin en la ciudad de San Francisco, Estados Unidos, “donde automáticamente en un año se generaron 4 mil puestos de trabajo nuevos” cuando algunos restaurantes ganaron la afamada estrella.
Por su parte, la CEO Michelin Argentina, Eliana Banchik, agradeció la presencia de la embajadora de Francia, Claudia Scherer-Effosse, y recordó que la empresa Michelin “promueve la movilidad sostenible y celebra su presencia en Argentina durante 110 años”.
Asimismo, reconoció el “compromiso y participación en este proyecto del ministro Lammens, que fue fundamental, lo que nos enriquece y convoca para con el desarrollo del turismo y la promoción de la gastronomía en Argentina”.
Banchik señaló que “este lanzamiento viene a reafirmar nuestro compromiso con Argentina”, el primer país fuera de Europa, y el cuarto a nivel mundial, que eligió la empresa para expandirse, allá por 1913.
Para participar del lanzamiento, llegó desde Francia la directora de Comunicaciones Global de la Guía Michelin, Elizabeth Boucher-Anselin, quien recorrió un poco la historia de la empresa desde su fundación, a inicios del siglo XX.
“La Guía MIchelin es una historia de hombres y mujeres apasionados, curiosos y abiertos al mundo y a su diversidad, que trabajan de forma anónima para encontrar los lugares que proporcionarán a los amantes de lo gourmet experiencias gastronómicas inolvidables”, agregó.
Boucher-Anselin explicó que los inspectores de la empresa “se centran únicamente en la calidad de la comida que avalúan conjuntamente, integralmente, en función de cinco criterios universales”.
“El primero de esos criterios es la calidad del producto, de los ingredientes; el segundo es el dominio de las técnicas culinarias; el tercero es la armonía de los sabores; el cuarto -‘mi favorito’, confesó Boucher-Anselin-, la personalidad del chef; y el quinto y último, la consistencia del menú “a lo largo del año, de enero a diciembre, que tiene que mantenerse buena”, aseguró.
Con presencia en más de 40 destinos internacionales, “hoy estoy muy orgullosa y encantada, en nombre de todos los inspectores de la guía Michelin, de anunciar oficialmente que las ciudad de Buenos Aires y Mendoza serán los dos nuevos destinos que se sumarán a la familia de la guía”, subrayó.
Desde la sede central de MIchelín, el director internacional de la Guía, Gwendal Poullennec, se asoció a la celebración a través de un comunicado en el que detalló que “durante bastante tiempo, nuestro equipo de inspectores anónimos ha estado poniendo a Buenos Aires y Mendoza en su radar y observando la evolución de sus respectivas escenas gastronómicas”.
“Con un rico patrimonio culinario, que ha sido moldeado por siglos de historia agitada, crisol cultural y olas consecutivas de migraciones, un sentido innato de hospitalidad, así como un verdadero gusto por cenar, Buenos Aires y Mendoza son dos destinos gourmet que merecen ser descubiertos y promocionados”, agregó.
Poullennec expresó que “no podemos esperar para presentar nuestra primera selección de restaurantes argentinos, que nuestros inspectores ya han comenzado a realizar, y para compartir con los amantes de la comida local e internacional las maravillas culinarias que hemos encontrado”.
La Guía Michelin fue creada en 1900 por la empresa de neumáticos Michelin para apoyar el crecimiento de la movilidad en automóvil y desde entonces mantiene su misión de establecerse en destinos gastronómicos consolidados, guiar a los viajeros internacionales y amantes de la comida local a los mejores restaurantes, resaltar las escenas culinarias mundiales y promover la cultura de viajes.