Exfuncionarios norteamericanos y del Fondo Monetario criticaron el plan central del candidato a presidente de La Libertad Avanza y advirtieron que no hay una “fórmula mágica” para resolver los problemas del país.
El candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, incrementó el nivel de atención tras el éxito que consiguió en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), desarrolladas el domingo.
El plan para dolarizar la economía es una de sus propuestas centrales y despertó críticas en Estados Unidos de exfuncionarios norteamericanos y del Fondo Monetario Internacional (FMI), quienes recordaron la experiencia del país con la convertibilidad, que terminó en la crisis de 2001, y abogaron por atacar los problemas de fondo, como el déficit fiscal.
Mark Sobel, quien trabajó en el Departamento del Tesoro, fue representante de Estados Unidos ante el Fondo y sigue de cerca los avatares de la Argentina, realizó una extensa columna con una fuerte crítica y advirtió que “no hay fórmula mágica para los problemas del país, sólo trabajo duro”.
“No importa quién gane la presidencia, Milei tiene razón al pedir una consolidación fiscal masiva para detener el exceso de endeudamiento y liberalizar la economía para impulsar la productividad. Pero, la dolarización sería una apuesta demasiado arriesgada. No hay fórmula mágica para los problemas del país, solo trabajo duro”, escribió el economista.
Sobel alertó que la dolarización es una estrategia sin salida “potencialmente peligrosa” que podría llevar a una “gran contracción y colapso”. Además, para ponerla en práctica, se necesitan dólares que la Argentina actualmente no tiene, ya que las reservas netas del Banco Central son negativas.
Además, resaltó que la estrategia también puede “aumentar la vulnerabilidad del sistema financiero” porque se pierde un prestamista de última instancia, agregó Sobel.
“La Argentina necesita una consolidación fiscal radical para detener el ciclo perpetuo de exceso de endeudamiento, inflación alta e hiperinflación, incumplimiento e inestabilidad. Necesita pisar los frenos en la creación de dinero. Por doloroso que sea, es necesario para lograr la sostenibilidad y una transición hacia un futuro mejor. La Argentina también necesita una liberalización extensa y secuencial, no sirve con tipos de cambio múltiples, controles de capital y otras restricciones. Los bancos fuertes son imprescindibles”, profundizó Sobel, y afirmó que “ese es el trabajo duro que hay que hacer”.
MÁS CRÍTICAS. Sergi Lanau, de Oxford Economics y exfuncionario del FMI que sigue de cerca la economía argentina, también criticó la propuesta de Milei, a la que consideró impracticable por la falta de dólares en la cuenta de reservas del Banco Central.
“En este momento, Argentina no tiene reservas de divisas utilizables para dolarizar. Ni siquiera a más de 1000 pesos por dólar. El problema es que la gente racional sabe que si el gobierno intentara con un préstamo de quién sabe dónde, la conversión sería a un tipo de cambio horrible. Riesgo de pánico”, alertó Lanau.
Por otro lado, Robin Brooks, otro exfuncionario del FMI y actualmente economista jefe del Instituto Internacional de Finanzas (IIF, según sus siglas en inglés), se expresó a través de varios posteos en X –red social anteriormente llamada Twitter– sobre la propuesta de Milei en los que cuestionó la estrategia.
Destacó que Ecuador, uno de los países de la región que adoptó el dólar, tuvo “crecimiento débil” y una moneda sobrevaluada, “la trampa de la cual la Argentina está tratando de escapar”.
“La dolarización es una idea terrible. La última vez que se intentó esto terminó en una gran devaluación que lo descarta para siempre como un objetivo de política”, señaló Brooks, y agregó: “El peso está, incluso con la devaluación reciente, muy sustancialmente sobrevaluado, solo hay que mirar el nivel frente a Brasil y Turquía”.
RESPUESTA INMEDIATA. La crítica de Brooks provocó un cruce directo a su mensaje por parte de Emilio Ocampo, uno de los impulsores de la dolarización en la Argentina, quien esta semana se sumó al equipo de Milei para trabajar en su plan económico.
“La dolarización nunca se ha intentado en la Argentina. Obtené la información correcta. La convertibilidad fue el plan más exitoso implementado en Argentina desde 1945. Su desaparición se debió más a razones políticas que macroeconómicas. En todo caso, no fue la dolarización”, apuntó el economista argentino.
Mientras que, a modo de réplica, Brooks escribió: “La dolarización es solo una versión extrema de un tipo de cambio fijo, que la Argentina ha intentado con resultados desastrosos. Después de todo, siempre puede recuperar el banco central y poner en marcha las imprentas, incluso cuando se haya dolarizado. Es solo un tipo de cambio fijo con un nombre diferente.”
El impulsor de la dolarización en Estados Unidos defendió la reforma
Steve Hanke, en una entrevista con La Nación afirmó que, en su visión, es la única medida capaz de eliminar la inflación en la Argentina. Hanke lleva décadas insistiendo con la misma receta, que para muchos economistas es una solución radical que genera más problemas que soluciones.
“La única forma de resolver el problema sistémico de la inflación del peso en la Argentina es cerrar el Banco Central de la República Argentina y el peso y ponerlos en un museo. Solo eliminando la institución cancerosa del BCRA se puede estabilizar la economía argentina. Si bien la estabilidad puede no serlo todo, todo es nada sin estabilidad”, aseguró.