El concordiense Lucas Miño tuvo una más que destacada participación de los II Juegos Mundiales Escolares disputados en Río de Janeiro Brasil. Su especialidad es el lanzamiento de disco, en la cual marcó un registro de 58 metros y 45 centímetros para quedarse con el primer puesto y coronarse como el mejor del mundo.
La Criolla es una localidad del departamento de Concordia, Entre Ríos. Desde ese punto de la provincia es el joven que se dedica al atletismo. Hace unos días viajó a tierras brasileñas formando parte del seleccionado argentino que participó de los II Juegos Mundiales Escolares.
Su especialidad es el lanzamiento de disco, por la cual compitió el día lunes. El joven logró la hazaña y se quedó con el título de campeón del mundo, marcando una experiencia que quedará para siempre en los recuerdos.
Lucas Miño tuvo un total de 58 metros y 45 centímetros marcados en su lanzamiento, alcanzando el éxito en la prueba reservada para menores de 15 años. El podio lo completaron Lu Yu Xiang (China) cuyo mejor lanzamiento fue de 56.36, y Gabriel Benicio Tenorio Leit (de Brasil) que registró un lanzamiento de 52.52. Hubo 13 jóvenes en la competencia.
El entrerriano había sido convocado por la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) y los Juegos Mundiales Escolares están organizados por la ISF y se desarrollan en tierras cariocas hasta el 27 de agosto.
LA PALABRA DEL ENTRENADOR. Su profesor es Tomás Chapelet, quien es oriundo de Concordia y trabaja de entrenador en la pista del Polideportivo. Tras los logros de su alumno, afirmó: “Estoy súper orgulloso del trabajo hecho por el chico. Un gran sacrificio de parte de él, la madre y su familia completa”.
Todo sacrificio, trae recompensa. Como todo atleta, los costos y trabajos para entrenar y llegar a los objetivos, valen doble. En ese sentido, el entrenador remarcó: “Su madre aportó mucho para traerlo todos los días hasta Concordia desde La Criolla”, indicó y completó: “esto es el principio y el primer paso de una gran carrera deportiva a futuro para Lucas”.
BIEN ACOMPAÑADO. El apoyo familiar, más a tan corta edad, resulta primordial. Destacada por el profesor, el rol de la mamá de Lucas fue de gran apoyo para el chico. En comunicación con 3200, el Código del Deporte, Silvana dejó entrever las sensaciones ante lo conseguido. “Me enorgullece que, con tan poquita edad, es lo suficientemente maduro deportivamente para lo que tiene”.
Valoró, además, que en las competencias a las que ha concurrido hasta el momento, y en particular en esta de Río de Janeiro, su hijo demuestra “lo buena persona y lo buen atleta que es. Es un genio que es muy adulto. La verdad que para mí, que haya sido parte de la selección ya era un logro”.
Amplió al respecto, aún incrédula: “Teniendo en cuenta que es el Mundial, dentro del podio estaba perfecto, pero quedar primero, juro que todavía tengo la piel erizada”.
Asimismo, aclaró: “Tenía mucha fe de que le iba a ir bien. Estoy muy contenta y con las personas que lo acompañan, de una forma u otra, estoy sumamente agradecida”, cerró.