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El golpe de Estado contra Yrigoyen en Entre Ríos

El golpe de estado de 1930 que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen abrió camino a un régimen conservador con algunos rasgos de nacionalismo oligárquico.

El 6 de setiembre de 1930 un golpe de Estado conducido por José Félix Uriburu derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen. El hecho tuvo amplia repercusión en la provincia, donde el movimiento opositor interno al líder radical dentro de la UCR -el “antipersonalismo”-, tenía como uno de sus referentes al entonces gobernador Eduardo Laurencena.

Rubén Bourlot
Especial para EL DIARIO

El golpe de estado de 1930 que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen abrió camino a un régimen conservador con algunos rasgos de nacionalismo oligárquico a partir del jefe golpista José Félix Uriburu y la inspiración del Leopoldo Lugones que proclamaba “la hora de la espada”. Pero pronto derivó en un liberalismo conservador donde los actos de corrupción y fraude electoral estaban a la orden del día.


Un dato particular es que Entre Ríos fue una de las pocas provincias que no fue intervenida y el radicalismo gobernó hasta 1943 en su variante antipersonalista.


Desde hacía años el ambiente político de Entre Ríos se encontraba profundamente agitado, y se vislumbraba un clima que amenazaba estallar en una revolución. La confrontación entre yrigoyenistas y antipersonalistas se había iniciado ni bien Hipólito Yrigoyen finalizó su primera presidencia.


En las elecciones presidenciales de 1922 ya se había configurado un línea opositora que precisamente integraba el primer gobernador radical de Entre Ríos, Miguel Laurencena (1914-1918), consagrado candidato a presidente por la efímera Unión Cívica Radical Principista y consiguió triunfar en tres provincias: Mendoza, San Juan y Tucumán. En esa elección el radicalismo oficial llevó como candidato a Marcelo T. de Alvear que al poco tiempo también se desmarcó de lo que llamaban la “chusma” yrigoyenista” para encabezar la corriente antipersonalista o alvearista a partir de ese momento.


En 1924 el gobierno de la UCR entrerriana se dividió quedando el gobernador Ramón Mihura en la Unión Cívica Radical de Entre Ríos, antipersonalista, y el vicegobernador Enrique Pérez Colman en la UCR Comité Nacional, solidaria con el expresidente Yrigoyen.


En la renovación del gobierno en 1926 el radicalismo antipersonalista triunfó en las elecciones provinciales y consagró gobernador a Eduardo Laurencena (1926-1930). Las controversias se tornaron violentas. Los medios de prensa partidarios, en este caso gráficos, intercambiaban virulentas acusaciones entre sí. Desde el sector yrigoyenista se pedía la intervención de la provincia, poco probable en la presidencia de Alvear. Los movimientos conspirativos en contra de la segunda presidencia de Yrigoyen (1928-1930) estaban a la orden del día.

EL GOLPE SEPTEMBRINO

El 6 de septiembre de 1930 se produjo el golpe de estado que instaló como presidente de facto a Uriburu y dio inicio a la denominada “década infame” como la denominó el periodista José Luis Torres.


En la provincia el movimiento fue recibido con júbilo. El 8, en Paraná, se celebró el triunfo golpista con una concentración popular en la plaza 1° de Mayo, realizándose actos similares en la mayoría de ciudades y villas de la provincia.


El expresidente Alvear declaraba al diario La Razón (8 de septiembre de 1930) que “Yrigoyen con una ignorancia absoluta de toda la práctica de gobierno democrático, parece que se hubiera complacido en menoscabar las instituciones. Da pena cómo ese hombre, que encarnaba los anhelos de la libertad del sufragio, que tenía un puesto ganado en la historia al dejar su primera presidencia, destruyó su propia estatua. Al día siguiente de asumir yo la presidencia de la República, en vez de conspirar y entorpecer mi obra de gobierno, hubiera debido alejarse al campo para descansar y permanecer ajeno a toda maniobra. Mi gestión, entonces, hubiera sido mejor de lo que pudo ser. A mi gobierno, de carácter pacífico y respetuoso de las normas constitucionales, debe Yrigoyen los 800 mil votos de que se envaneció luego, y tan desdichadamente, que le cegaron por completo.”


En la provincia, El Diario de Paraná, que en ese momento dirigía Ernesto Sanmartino (había sido fundado por Luis L. Etchevehere como vocero de la UCR), publicaba una caricatura, en la víspera del golpe, con el título “El fin de la farsa” que mostraba al aún presidente Yrigoyen y al vicepresidente Elpidio González manipulando soldaditos de plomo. En el diálogo el presidente le pide a González que muestre al muñeco uniformado en el balcón de la Casa Rosada para “calmar al pueblo”, a lo que su interlocutor le responde que puede lograr el efecto contrario como le había pasado al Ministro de Agricultura y Ganadería Juan Bautista Fleitas en la exposición de la Sociedad Rural, víctima de la tradicional silbatina de los dueños de las reses.


En la edición del siete de septiembre titulaba el periódico paranaense: “Solo un gran pueblo y un gran ejército podían haber realizado una jornada tan heroica y gloriosa” y lo ilustraba con las imágenes del nuevo gabinete.


En el desarrollo de la noticia caracterizaba al gobierno depuesto como “la bárbara dictadura que durante casi dos años soportó el país. Yrigoyen y sus cómplices han abandonado el gobierno sin un sólo gesto de entereza y de dignidad sin una sola reacción viril.” Y acusaba a los gobiernos provinciales leales al presidente de no “intentar un movimiento de resistencia. Todos han inclinado tímidamente la cerviz ante la revolución, que pretendían ridiculizar horas antes, como la inclinaban ayer ante el látigo del dictador.”

UN HECHO PREMONITORIO

La noche previa al golpe de estado un crimen político había conmovido las aldeas ruso-alemanas del departamento Diamante. Tal vez fue producto del clima político enrarecido que preanunciaba los sucesos. El periódico El Tiempo del 6 de septiembre informaba que en la víspera, a las 21 horas, en un boliche de la aldea Salto se encontraron el dirigente radical Santiago Dipz y Juan Ruhl “que no pudo aceptar la derrota que Dipz había ocasionado al oficialismo” en la elecciones recientes. Ambos estuvieron bebiendo e intercambiando comentarios hasta que el diálogo fue subiendo de tono y al salir del local “Ruhl, sin proferir palabra, desnudó su revólver e hizo fuego sobre su confiado rival. De los tiros uno logró hacer blanco (…).
“Un balazo certero había terminado con la vida de un hombre honrado y digno”.


En un recuadro el periódico se hacía eco de los rumores del golpe por “informaciones procedentes de la Capital Federal, y que aún no han sido confirmadas, hacen saber que se ha producido un golpe de Estado por el que se habría hecho cargo del gobierno la dictadura militar compuesta por una junta (…)”.

Portada de El Diario del día 7 de setiembre de 1930.

Caricatura con Yrigoyen y su vicepresidente Elpidio Gónzalez como protagonistas, publicada en el El Diario del 5 de setiembre de 1930.

Para seguir leyendo

Sobre estos hechos se pueden consultar diarios provinciales y nacionales existentes en la hemeroteca del Archivo General de Entre Ríos, Paraná.

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