Tras la fuerte aceleración inflacionaria de agosto debido al impacto de la devaluación, el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, anunció ayer que el Gobierno comunicará todos los viernes la evolución semanal del Índice de Precio al Consumidor (IPC).
Luego del fuerte golpe de agosto, el Ministerio de Economía afirmó que la primera semana de este mes la inflación “fue cediendo” aunque se mantiene en un nivel alto.
Un informe de la Secretaría de Política Económica que conduce el viceministro Gabriel Rubinstein indicó que en las próximas mediciones semanales, que comenzaron a difundir ayer, debería acentuarse esta desaceleración.
De acuerdo con el cuadro publicado por la Secretaría de Política Económica que se encuentra bajo el ala del Ministerio de Economía, en la semana del 4 al 10 de septiembre la variación de precios fue de 2,1% y se observa una fuerte desaceleración del pico de 4,8% que tocó en la tercera semana de agosto.
El comunicado difundido por la secretaría que conduce el viceministro de Economía se titula “inflación semanal en descenso” y destaca que la variación de precios semanal fue “cediendo” tras la devaluación del 20% del peso post PASO.
“Si bien el valor semanal sigue siendo muy alto, se encuentra ya bastante más en línea con valores previos a la devaluación del mes de agosto”, añade la masiva.
La inflación de agosto
Se aceleró a 12,4% y acumuló 80,2% en el año, según informó el miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). De esta manera, la suba fue la más alta desde febrero de 1991, cuando el IPC alcanzó el 27%. La suba de precios en los últimos doce meses fue de 124,4%, la más alta desde agosto de 1991.
Según el informe del instituto estadístico, “la división de mayor aumento en el mes fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (15,6%), producto de la suba en Carnes y derivados y Verduras, tubérculos y legumbres. Le siguieron Salud (15,3%) –principalmente por los aumentos en medicamentos– y Equipamiento y mantenimiento del hogar (14,1%)”.
En los últimos doce meses el aumento más significativo fue el de restaurantes y hoteles con el 142,2%, seguido por alimentos y bebidas con el 133,5%, salud 127,8%, equipamiento y mantenimiento del hogar y recreación 125%, bebidas alcohólicas y tabaco 123,6%, y vestimenta 108,9%.
“Estimamos que los registros semanales de inflación acentúen y consoliden su tendencia a la baja en las próximas mediciones”, cierra el comunicado de la secretaría que conduce Rubinstein.