La Cámara de Diputados también avanzó con la creación de otras dos universidades nacionales.
A partir de una iniciativa de Blanca Osuna, recibió media sanción con 128 votos positivos, 90 negativos y 12 abstenciones, la creación de la Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz, la que tendrá su sede central en la ciudad de Paraná ·
Luego de aprobar cinco proyectos de este tipo en la última sesión, la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción a la creación de dos casas de altos estudios en la provincia de Buenos Aires y una en Entre Ríos.
Impulsada por los diputados de Evolución Radical Emiliano Yacobitti y Danya Tavela, también recibió media sanción, con 158 votos positivos, 72 votos negativos y 1 abstención, la creación de la Universidad Nacional de Saladillo, en la provincia de Buenos Aires.
Uno de los artículos de esa iniciativa plantea que “el Poder Ejecutivo queda facultado para gestionar y aceptar del gobierno de la provincia de Buenos Aires, de las municipalidades comprendidas en su ámbito regional y/o de instituciones públicas y privadas la cesión de bienes muebles e inmuebles que constituirán el patrimonio” de la universidad.
La otra iniciativa, promovida por la oficialista María Rosa Martínez y aprobada con 150 votos a favor y 82 en contra y 0 abstenciones, es la que propone la creación de la Universidad Nacional de la Cuenca del Salado, con sede central en el distrito de Cañuelas, provincia de Buenos Aires.
“Dada la necesidad de promover social, económica y culturalmente a la zona de asiento de la Universidad y su área de influencia, la Universidad Nacional de la Cuenca del Salado establecerá sedes en los municipios de la cuenca y privilegiará la implementación de carreras cortas con práctica profesionalizante y ciclos de formación con certificación que respondan a problemáticas y necesidades estratégicas de desarrollo regionales. La propuesta curricular contempla en su desarrollo la enseñanza en aula presencial, virtual sincrónica en formato webinar y virtuales asincrónicas”, establece el proyecto.
En tercer lugar, a partir de una iniciativa de Blanca Osuna, recibió media sanción con 128 votos positivos, 90 negativos y 12 abstenciones, la creación de la Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz, la que tendrá su sede central en la ciudad de Paraná.
“La Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz se constituirá sobre la base de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos”, aclara el proyecto y “faculta al Poder Ejecutivo nacional para acordar, por intermedio del Ministerio de Educación de la Nación, con el gobierno de la provincia de Entre Ríos, la transferencia a la nueva universidad de los servicios educativos de la mencionada facultad, sus bienes muebles e inmuebles, su personal directivo, docente y no docente, sus alumnos y sus escuelas preuniversitarias de educación obligatoria y artística”.
La defensa de la presidenta de la Comisión de Educación
Como miembro informante del oficialismo, la diputada entrerriana Blanca Osuna (FdT) expresó que “saber es poder” porque “implica no solamente ratificar la fortaleza que tiene en Argentina la educación pública, sino ese ida y vuelta entre el conocimiento, la formación y el poder hacerse de herramientas para incidir en el sistema democrático”.
“Estamos con una educación pública que constituye uno de los principales orgullos, pero no únicamente por su despliegue, sino que el sistema educativo nacional tiene una territorialidad y vastedad que lo distinguen en la región y en el mundo”, ponderó la presidenta de la Comisión de Educación y agregó que eso “nos permite en la comprensión de lo que implica la educación pública hacer uso de una metáfora en lo que ha sido la conformación del Estado Nacional con la educación pública. Ese proceso donde en una primera etapa Argentina necesitó reafirmar identidad e integración, de eso se trató una ley que se debatió la 1420 y, a partir de esa ley, Argentina fue afirmando el sentido de la organización escolar y del sistema”.
La oficialista comentó que “esa definición de escuela primaria, gratuita, laica y libre fue siendo superada con el tiempo y, evidentemente, la educación de niveles superiores, que en principio estaban pensadas para la formación de las élites que lograban gobernar, todo ese proceso se revirtió, pero fue producto de batallas duras, de exigencias, de movilización y, de algún modo, llegamos con una arquitectura normativa que es nuestro orgullo que aprobamos en el Congreso y permitió consolidar el sistema educativo nacional compuesto por niveles obligatorios y nivel superior universitario”.
“La Argentina es hoy el país que tiene mayores niveles de obligatoriedad respaldado por ley. Las leyes no resuelven los problemas que el propio sistema y la educación padecen, pero sí expresan una votación y responsabilidad y adjudican una tarea”, remarcó Osuna y señaló que la creación de universidades públicas en el país “ha tenido flujos y vaivenes, y este tiempo se han aprobado leyes importantes para la educación como la Ley de Educación Ambiental, de Formación en Enfermería. Avanzamos con leyes para hacer ese aporte a la educación argentina con la creación de universidades”.
En su discurso, la legisladora del FdT desmintió a la oposición de que la creación de universidades es para “centros de adoctrinamiento kirchneristas” y, por el contrario, sostuvo que muestran un “despliegue importante con un compromiso territorial”. Así, detalló que en el año 1983 había 350 mil estudiantes con 28 millones de habitantes y “hoy hay 2 millones y medio de estudiantes universitarios en 40 años; se quintuplicó la cantidad de estudiantes universitarios y hasta el 75% son primera generación de estudiantes de la familia”.
Sobre la creación de la Universidad Cuenca del Salado contó que la sede cabecera estará en Cañuelas, que “es una zona deprimida de la cuenca donde se vinculan más de 30 municipios y el principal desarrollo es la agroindustria y la producción agropecuaria”. “En esa cuenca se producen entre 30% a 40% de granos y la economía se basa en producción avícola, ovina, forestal. El desafío de la educación superior está comprometida con el desarrollo científico y tecnológico que contribuya la atención de toda la problemática socio productiva local y regional”, explicó.
Y añadió que “actualmente se cuenta con una oferta educativa de nivel secundario, técnico y agro técnico con una extensión de la Universidad Nacional Arturo Jauretche. La propuesta es planificar condiciones de crecimiento desde las herramientas que brinda la tecnología agropecuaria hasta la comercialización de desarrollo sustentable”, publicó Parlamentario.
Al hacer referencia la creación de la Universidad de Saladillo, Osuna contó que “fue presentado en dos oportunidades con una sede central en la ciudad de Saladillo, porque es de fácil acceso y traslado. Se abocará a temáticas con la mejora en los distintos eslabones de la materia productiva a fin de constituirse en referencia para el desarrollo económico regional e involucrará a actores directos de la región”.
Por último, sobre la Universidad Juan Laurentino Ortiz, impulsada por ella y sus pares entrerrianos del oficialismo, precisó que “sintetiza un amplio abanico de historia, expectativas y demandas de una provincia que por años se han reclamado. El tema de la cercanía es clave en la creación de nuevas universidades públicas en el país. Toma el nombre de uno de los más destacados poetas argentinos, sensible y humilde de pueblo. Se realiza sobre la base de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos y se entrecruza con tres campos que son el de la formación docente, psicología y salud mental, y el de arte y la cultura. Tiene 42 planes de estudio con 62 carreras de grado y pregrado, 75% de estudiantes que son primera generación universitaria en su familia”.
Las diferencias dentro de Juntos por el Cambio
Muy crítico, el diputado Maximiliano Ferraro (CC-ARI) apuntó en primer lugar contra Osuna, al confesarse “sorprendido y preocupado” porque la presidenta de la Comisión de Educación “invitó a este pleno a que se viole flagrantemente la Ley de Educación Superior”, al mencionar que la universidad propuesta para Entre Ríos no tiene “los estudios de prefactibilidad” y “las resoluciones del Consejo Interuniversitario Nacional”. “No puede venir a decir que este Congreso puede crear universidades porque sí”, enfatizó.
El opositor aseveró: “No estoy dispuesto a seguir contribuyendo al simulacro educativo, no estoy dispuesto a mirar para otro lado la verdadera catástrofe educativa que vive nuestro país”. “Hay que decir la verdad, dejar de mentir, ¿ustedes creen que en este contexto de crisis económica, con el dólar a mil pesos o más, con una inflación que va por arriba del 120%, nosotros vamos a garantizar lo que decimos que vamos a garantizar?”, apuntó.
También en contra, el diputado Alejandro Finocchiaro (Pro) observó que “la universidad Juan Laurentino Ortiz haya sido puesta en votación en una sesión diferente a la Universidad de Ezeiza”, con la cual se realizó “una intervención en una universidad autónoma”. “De facto, el oficialismo pretende quedarse con una universidad, es un golpe universitario”, denunció sobre la nacionalización de esa casa de estudios, que ya es ley, pues se ha votado en el Senado. Y dijo que eso se hizo “para que el señor intendente de Ezeiza ponga sus ampulosas garras sobre algo que no domina”. Mientras que en el caso de la de Entre Ríos, “no tiene revisión de crédito presupuestario, estudio de prefactibilidad y resolución del CIN, es decir, casi nada”, señaló.
A su turno, la diputada Romina Del Plá (FIT) adelantó: “Aún con una serie de señalamientos, vamos a acompañar la creación de estas tres universidades”. “No es que la no creación de las universidades van a resolver los problemas” presupuestarios que hay en educación, aclaró, al opinar que esos argumentos son “bastante falaces”. Sobre las diferencias a los proyectos, cuestionó que las tres se crean “bajo la Ley de Educación Superior que es la ley menemista para privatizar y mercantilizar”; al tiempo que “no se establece cómo va a ser la contratación de los trabajadores docentes”; y también que se necesita de incremento presupuestario frente al “ajuste en el que estamos”.
Otra de las oradoras de Juntos por el Cambio en contra de las iniciativas fue Sabrina Ajmechet (Pro), quien arrancó diciendo que “hoy se van a crear acá tres universidades. Hoy, el día que el dólar superó los mil pesos. El día en que tenemos a nuestra ciudadanía gritándonos en la calle”.
Sobre los argumentos que había dado en los debates en comisión, consideró que no se pueden crear “sin una planificación previa, sin saber en qué provincias era necesario crearlas, sin entender con qué plan de desarrollo, qué recursos humanos hay que formar. Hoy no me da el corazón para repetir esos argumentos técnicos”.
Para la macrista, “toda la inversión educativa debería ir a sala de 3 y 4 años; esa es la urgencia de nuestro país, lo sabemos y hay coincidencia”. “Sin embargo, lo que hoy el kirchnerismo nos está llevando a hacer es más populismo educativo”, aseveró.
Más adelante, desde el mismo interbloque, la diputada Danya Tavela (Evolución Radical) planteó -diferenciándose- que “no hay una competencia entre el sistema de educación superior con el resto del sistema educativo. Tenemos que hablar de un solo sistema, donde coincidentemente todos entienden y comprenden que comienza a los 45 días de vida y se tiene que extender a lo largo de toda la vida”.
La bonaerense afirmó que la creación de universidades “se trata de una inversión quizás de las más importantes que puede realizar una Nación, porque es precisamente lo que nos permite ser competitivos frente al mundo”. “Vivimos momentos de exclusión, de marginación”, admitió, pero aseguró que “ninguna de esas cuestiones es excusa para no poder dar oportunidades a distintos jóvenes de diferentes provincias”.
Coautora del proyecto de la Universidad Nacional de Saladillo, defendió que la misma “viene a generar igualdad de oportunidades a los jóvenes y adultos de esa región, arraigo, mejora en la calidad de vida, desarrollo económico, social y humano a una provincia que lo necesita y lo está demandando”.
En la misma línea, el diputado Emiliano Yacobitti (Evolución Radical) pidió “no ser hipócritas”. Por un lado, habló de que “en el sistema universitario se está haciendo un ajuste por inflación de casi el 50%” y “el presupuesto tuvo cero de actualización desde que arrancó el año”. Tras darle la razón a su par Finocchiaro sobre lo sucedido con la Universidad de Ezeiza -afirmó que se trató de una “intervención”-, el porteño planteó que quería “desmitificar” la idea de que “se crean universidades para quienes no lo necesitan y que por invertir en la educación superior estamos desfinanciando a la educación inicial y media”.
“Tenemos que dejar de decir que los que proponemos crear universidades creamos trincheras para que se refugien los que pierden gobiernos o despilfarramos recursos porque están cerca de otras universidades”, resaltó el vicerrector de la UBA y lanzó una crítica hacia el Gobierno porteño: “En la Ciudad de Buenos Aires donde está la universidad más grande y prestigiosa de la Argentina se creó la UniCABA, y tiene el doble de presupuesto por alumno que la UBA. Y se está normalizando ahora porque justamente se está por cambiar el jefe de Gobierno”. Entonces, a continuación, reclamó tener “honestidad intelectual de decir las cosas como son”.
El radical pidió “dejarse de jorobar” porque el sistema universitario “es de las pocas cosas en las que Estado funciona bien”.
Última oradora del debate, la bonaerense María Rosa Martínez (FdT) enfatizó que “es para celebrar la creación de nuevas universidades”. “La proporción de habitantes por universidad está lejos de la media deseable”, señaló y sobre la creación de la Universidad de Cuenca del Salado, detalló que “abarca a 30 municipios de la provincia” y ofrecerá “carreras cortas que puedan terminar con prácticas profesionalizantes, tecnicaturas, licenciaturas y tiene la posibilidad de desarrollar investigación vinculada a la actividad agrícola ganadera y también la enfermería”.
Al recordar que este proyecto ya había sido presentado en 2015, 2020 y 2021, la oficialista destacó que será para los jóvenes de ese área de influencia “la gran oportunidad de formarse donde viven”. “Es cierto lo que ocurre con las universidades que hemos creado en estos últimos años, principalmente en los gobiernos de Néstor y Cristina (Kirchner), y las cinco de la última sesión: han posibilitado que hijos de trabajadores y trabajadoras, en un 80%, sean quienes habiten y demanden las carreras que están en marcha”, ponderó.
Fuente: APFDigital