El Ejército israelí aguardaba ayer la “decisión política” final para lanzar una ofensiva terrestre en el norte de la Franja de Gaza a fin de castigar a Hamas por sus sangrientos ataques en Israel, mientras la población civil seguía huyendo hacia el sur del enclave, que estaba sitiado y devastado por fuertes bombardeados lanzados en la última semana.
A la espera de su ofensiva terrestre, el Ejército israelí había pedido el viernes a los civiles del norte del enclave -1,1 millones de personas- desplazarse hacia el sur “sin demora”, pero un vocero de la fuerza aseguró el sábado por la noche que la ofensiva terrestre no comenzaría hoy por razones humanitarias.
Las decenas de miles de soldados israelíes apostados alrededor del enclave esperaban una “decisión política” que les indicara cuándo empezar la ofensiva terrestre, dijeron a periodistas los voceros militares Richard Hecht y Daniel Hagari.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, el general Herzi Halevi, afirmó ante las tropas concentradas en las inmediaciones de la Franja de Gaza que entrarían “pronto” en el enclave y lo harían “para ganar”.
Por su parte, el jefe de las Fuerzas Aéreas de Israel, el general Tomer Bar, anunció que sus aviones estaban facilitando las condiciones para la intervención por tierra y que adoptarían “una aproximación agresiva” para garantizar que sus militares pudieran “actuar con eficacia durante una operación por tierra”, en declaraciones recogidas por el diario Haaretz.
El ataque de Hamas, el peor de la historia de Israel, dejó más de 1.400 muertos, en su mayoría civiles, y al menos 155 personas fueron tomadas como rehenes, según el último balance que brindó Hagari en conferencia de prensa.
Más temprano, Hecht, afirmó que la cifra de rehenes era de 126. Hamas había afirmado que 22 rehenes habían muerto en los bombardeos israelíes.
A la vez, los bombardeos de Israel mataron a más de 2.670 personas, entre ellas más de 700 niños, en la densamente poblada y paupérrima Franja de Gaza. Más de 9.200 personas resultaron heridas, según las autoridades locales.
Fuente: TELAM