Uno de los propósitos de un objeto de diseño es otorgar a objetos cotidianos una dimensión singular que los distinga de la producción masiva e industrial. Se trata de conferirles un valor que los identifique y les otorgue un carácter especial dentro de la función para la cual fueron concebidos. Empujado por cambios en técnicas, estilos y tecnologías, el diseño ha logrado conquistar un lugar en la zona, como resultado del trabajo, la formación y la investigación de un numeroso grupo de emprendedores. El fruto de esa política –impulsada desde el sector público en articulación con el privado- ha generado espacios como Diseña Paraná, que el fin de semana congregó en la Sala Mayo a 80 diseñadores en indumentaria, textil, objetos, accesorios, almacén natural y diseño multisoporte.