En una era en la que predomina lo digital, regresar a la esencia y retomar el camino de los orígenes constituye una opción que, expresada con convicción, desborda y contagia vitalidad. Probablemente por esa razón la contundencia de una formación musical – el elemental trío – es un proyecto que hace vibrar con la contundencia de la base rítmica percusiva, sostenida en bajo y batería, más la potencia vibrante de la guitarra. La potencia del sonido contagia ritmo y el contenido de las letras moviliza, emociona e identifica. Tal como aconteció a quienes no faltaron a un ritual compartido con Eruca Sativa, el power trío cordobés, que desde el escenario timoneó un tiempo de pasión en común con sus canciones como nexo entre los artistas y el público.